La vida

Capitulo 41

Peter:

Después de mucho tiempo, horas, el médico volvió.

- La cirugía fue muy bien! De principio pensamos que no íbamos a poder salvarlo porque empezó a acelerar mucho el corazón y cuando eso pasa no podemos hacer la cirugía, después fue volviendo al normal y por fin empezamos, fue algo tranquilo, tuvimos que dar algunos puntos y de pronto lo llevamos a la sala para que descanse.

- Podemos verlo?

- Ahora esta durmiendo y es mejor que no porque recién salió, les digo que si quieren váyanse a dormir porque solamente mañana van a poder a verlo.

- No podemos quedar? No se, en alguna sala que esté vacía, porque no nos movemos de acá hasta verlo.

- Ah, mmm... si hay una sala vacía que acabo de salir un paciente, vamos limpiarla y ustedes se quedan allá, por la mañana lo llamamos y van a verlo en el primer horario. Permiso.

- Muchas gracias.

Ow! Oír todas aquellas palabras me hizo sentir muy bien, estaba tan mal, no sabia más que hacer, Lali estaba a punto de desesperarse de nuevo y tenía el gran miedo por lo de su hermano como yo también tenía, no iba a ener idea que hacer si algo lo pasaba, por suerte Dios fue más grande y hizo con que todo mejore.

- Viste? Te lo dije La, todo esta bien. Mañana lo vemos.

- Si, estoy feliz, estaré más cuando sentirlo en mis brazos de nuevo. Gracias por todo.

- No me agradezcas... La... yo... yo te amo y lo haría mil veces más aún más por ustedes, Bruno lo tengo como mi hijo, tenemos una conexión inexplicable, el principio pensé que todo iba a ser más difícil porque tenes un hijo pero no... fue como mil veces mejor de lo que esperaba.

- Gracias por amar mi hijo, hace mucho no me sentía así... no me sentía amada por alguien que también amo...a vos.

Nos abrazamos y fuimos a la sala que dijo el médico, no era muy confortable pero daba para dormir un rajo, nos dormimos juntos a la única cama que tenía. Dije que dormiría en la silla pero me dijo que no, así que dormimos juntos. Ambos estábamos aliviados y felices, estábamos cansados y nos dormimos rápido.

Lali:

Por la mañana el médico fue a buscarnos para irnos a ver a mi hijo, cuanto lo espere para eso, parecía que había pasado una eternidad que no lo veía. Bruno ya estaba despierto.

- Hijo, hijito, como estas? Como te extrañe. - le dije besándolo por toda la cara.

- Ma, ya estoy bien no te preocupes.

- Que campeón! - dijo Peter

- Cual salgo de acá?

- Hoy por la tarde salimos, te necesito en nuestra casa, en tu camita, haré todo para vos hijo, perdóname por lo que paso fue un error mío... - le dije casi llorando.

- No, no fue un error tuyo, fue un descuido y ya estoy grande, ya tengo 8 años! Ya soy un hombre.

- Jaja, muy bien que te sientas mejor, no sabes como nos quedamos acá, preocupados. - dijo Peter.

- Gracias por estar con mi Mamá.

- Como ustedes gustan agradecerme! No hace falta, lo haría mil veces o cuanto sea necesario.

- Veo que alguien acá esta enamorado...- dijo Bruno.

- Pero que decís hijo?!

- Vos y Peter, dale no me mientan en la cara, se ve que son re tiernos juntos y que se aman, no dejan de mirar un segundito.

- Descansa, descansa campeón. - dijo Peter al ver que estaba sin palabra y avergonzada.

Bruno volvió a dormir por tantos remedios que estaba tomando para que no sienta dolor. La mañana paso rápido, Peter y yo fuimos a comer ya que desde anoche no habíamos comido absolutamente nada, hablamos un rato y después volvimos a lo de Bruno, seguía durmiendo, el médico fue muchas veces ver si estaba todo correcto y por la ultima vez cuando fue Bruno ya estaba despierto:

- Como estas chiquito?

- Bien, mejor si salgo de acá, que te parece?

- Risa - fue eso que venir hacer acá, deja que salgas de acá y ir a tu casa.

- Uuuuh! Vamos ma, vamoooooos.

- Cálmate un poco, hay recomendaciones!

El médico dijo todo para que debíamos hacer para que la recuperación de Bruno fuera más rápida pero sana. Verlo sonreír de nuevo es gratificante, mi mayor regalo. Salimos del hospital, los 3 ya no aguantábamos quedarnos allá. Llegamos en casa y lo lleve hasta tu cuarto con mucho cuidado, Peter nos ayudo como siempre, estaba para nosotros veía.

- Gracias por todo, una vez más... - risa - Estoy tan feliz de verlo mejor.

- Ya sabes lo que digo cuando me agradezcas. Y si, yo también me pongo feliz por el que este mejor y por vos, por verte sonreír de nuevo, porque verte de aquella manera fue la peor cosa, me destrozo el corazón, no soporto verte sufrir.

- Y yo, verte con aquel carita perdida, preocupándose por mi y por el, nunca te había visto así.

- El miedo de perderlo me puso así. Bueno, ahora mejor que me voy a casa, a cambiarme, ducharme, descansar un toque, ya sabes, cualquier cosa llámame que vengo.

- Si claro! Nos vemos luego. - cuando nos fuimos a despedir, nos demos un beso, un pico diría. - mmm... Peter, después debemos hablar sobre lo que dijiste en el hospital... el beso..y bueno, sabes.

- Si claro, ya lo había pensado, pero dejemos que todo eso con Bruno pase, que todo vuelva al normal y hablamos si? Chau.

- Chau.

Y así se fue... volví a lo de mi hijo y lo vi de pie:

- Pero que haces?

- Vi como se miraban, y ese beso en el final? Mmmmm

- Bruno! Ándate a tu cuarto te tienes que quedar allá para que te mejores, dale, dale.

- Y vos siempre cambiando de tema eh!

Pero que decía!!! Bueno, por lo menos mi hijo le gustaba a Peter, ósea, si algún día vuelvo con el no hay problema... Y por fin, me puse a quedar con mi hijo a cuidarle, a leer cuentos, a hacer sus gustos! Todo lo que más quería en esos días.