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Me aisle durante un par de días, no estoy en condiciones para que alguien me vea, no quiero que nadie me vea. El único que me ha visto es Choe, pero es porque entró a la fuerza a mi departamento. Los he ignorado a todos.

Últimamente me doy más asco de lo habitual, no quisiera admitirlo pero los comentarios de esa perra si que me afectaron. Honestamente no sé si es de día o es de noche, pero mantengo las persianas de mi recámara abajo.

Tomé un poco de DMT, últimamente es lo único que me ayuda a calmar un poco la mente, los recuerdos se van y solo hay un mundo de fantasía. Las paredes se mueven y el piso es tan suave como la nieve, pero cálido como si estuviera en las arenas de alguna playa. Sonreí inconsciente y me tiré de cara sintiendo la suavidad contra mi piel.

Entonces la puerta de mi habitación se abrió y ahí estaba Eli, con su hermoso cabello de colores acercándose a mi con una mirada preocupada. Se puso de cuclillas y me tomó por las mejillas acariciándome, por lo que cerré los ojos disfrutando de sus caricias, de su cálido tacto sobre mi piel.

— ¿Estás bien?.

— No, no lo estoy -no pude evitarlo y comencé a llorar-, por favor ayudame.

Me aferré a sus hombros sollozando y recargando mi cabeza en el. Su calor corporal y el aroma de su colonia me embriagaron más de lo que ya estaba. Una de sus manos bajó por mi espalda y la otra acarició mis mejillas.

— Estoy aquí para ayudarte, estoy aquí para ti.

Entonces juntó sus labios con los míos, por un momento pensé en alejarlo, luzco horrible y tengo la boca pastosa... Pero sus labios se movían con tanto cariño y dedicación sobre los míos que no me contuve y correspondí besándolo, sintiendo como mis lágrimas se unían a nuestro beso.

La magia se acabó cuando mi celular comenzó a sonar, pensé en no contestar, por lo que lo ignoré y me concentré en sus labios, pero entonces volvió a sonar.

— Debo ver quién es.

El asintió con una sonrisa comprensiva, su rostro atractivo ahora estaba brillando y sus labios hinchados por el reciente beso me llamaban de nuevo, pero debo contestar.

Al ver el nombre del contacto me sorprendí un poco, Zoe no me duele llamar a esta hora porque piensa que estoy dormida. Contesté enseguida.

— ¿Qué sucede Zoé? -sin respuesta- ¿Zoe...?

— D-disculpa... Estoy perdido. Je, je, je.

Enseguida todas las alarmas se encendieron al escuchar esa voz, por supuesto que no está perdido.

— No soy de aquí así que.

— Ah... Yo... No se en realidad.

— ¡Zoe! ¡Corre!.

Rápidamente me bajé de la cama y comencé a ponerme los zapatos al escuchar la voz desesperada de Danielito. Pero la tarea es difícil, todo se me mueve, así que volteé para pedirle ayuda a Eli, pero el no estaba, la puerta seguía cerrada y la habitación está vacía... Estúpidas alucinaciones.

— El... ¡Compró un cuchillo!.

Mi corazón empezó a latir con fuerza, incluso lo escuchaba en mis oídos. Si les sucede algo me odiaré para toda la vida.

Corrí pero me caí, el piso se aferra a mis pies y me jala para dejarme aquí, pero yo soy más fuerte por lo que me arrastré hasta salir del apartamento. No tengo tiempo para el elevador así que corrí escaleras abajo, pero también terminé por caer y rodar hasta abajo.

El rostro desfigurado de Zoe comenzó a aparecer por todas partes.

— ¡No!.

Me llevé las manos a los labios para ahogar mis sollozos. Esto no puede ser real. Pese a todo corrí de nuevo hacia la salida.

𝐴𝑛𝑜𝑡ℎ𝑒𝑟 𝑊𝑜𝑟𝑙𝑑 / 𝐿𝑜𝑜𝑘𝑖𝑠𝑚 𝐹𝑒𝑚 𝑅𝑒𝑎𝑑𝑒𝑟Donde viven las historias. Descúbrelo ahora