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Cuando terminó  me limpié rápidamente las lágrimas y lo abracé, no puedo creer que alguien le haya hecho eso a el que es tan puro y tierno, me gustaría borrar todo el sufrimiento de su rostro, el pesar con el que dijo esas palabras me confirmó que es algo que no ha superado y no es para menos.

— Siento mucho que hayas tenido que pasar por eso.

Tímidamente el me abrazó y no pude evitar el que mi corazón se acelere con el simple hecho de sentir su tacto sobre mi piel desnuda. Me separé un poco de el y lo ví directamente a los ojos, tan lindo que solo pude suspirar en un intento de tomar valor para lo que estoy a punto de hacer.

Me acerqué lentamente y dejé un corto pero explosivo beso sobre sus labios, sus mejillas rápidamente se pusieron rojas y estoy segura de que las mías también, pero lo que terminé por esconder mi rostro en su cuello.

— Lo siento, es que quería hacerlo.

— N-no, está b-bien.

Solté una pequeña risa sin poder controlarlo, es tan tierno que quiero besar siempre su preciosa carita de ángel. Subí un poco y besé su mejilla un par de veces, pero me tuve que separar en cuanto escuché como la puerta era abierta.

— Ya está todo list... ¿Están bien?.

Ambos con el rostro sonrojado solo asentimos en silencio, olvidé por completo que su mamá estaba afuera, ¿Qué hubiera sucedido si me hubiera encontrado besando a su hijo?. Soy tonta.

— Vengan a comer, todo está listo.

— Ah, si muchas gracias señora Lee.

Bajé de la cama y cuando tuve la valentía de verla, la sonrisa en su rostro me dijo que no está enojada, pero si de verdad supiera quién soy no me dejaría ni entrar en su casa. Siento como si estuviera jugando con todos a mi alrededor, besé a Eli, casi me follo a Gun y Goo, me folle a Samuel, ahora me beso con Vasco, ¿Pero alguien puede culparme? Todos son tan atractivos que no puedo evitar amarlos a mi manera.

Salí de la habitación con Vasco atrás de mi, puedo sentir la tensión pero eso se me olvida en el momento en el que puedo ver la comida en la mesa, hace tanto que no tengo una buena comida y no puedo evitar estar emocionada. Sin embargo también estoy  celosa, quisiera tener esto todo el tiempo y no comer sopa instantánea en silencio.

Me senté en la mesa con Vasco a mi lado y su madre frente a nosotros, todo estaba en silencio pero rápidamente se volvió más ligero cuando su mamá comenzó a reír.

— Deben relajarse, mejor cuéntame de ti, Laila.

Nos comenzó a servir de la comida, yo solo me quedé pensando, debo ser cuidadosa para no mentir pero tampoco decir la verdad, si lo hago me correrá.

— Soy de México y me mudé hace unos dos años aquí.

— ¿Solo dos años? Tienes muy buen acento.

— Muchas gracias señora Lee.

No pude evitar sentirme avergonzada y sonrojarme, sin embargo la sonrisa en mi rostro creció, pocas son las mujeres mayores buenas en mi vida.

— ¿Y desde cuándo están saliendo?.

La pregunta nos tomó a ambos por sorpresa, ¿Yo? ¿Salir con Vasco? No puedo negar que la idea me emociona y las manos me cosquillean por querer tomar las suyas... Pero no, aún está Eli y el inexplicable nerviosismo que siento cuando me mira de esa forma que solo el sabe. Vasco se estaba ahogando con el agua por lo que rápidamente dejé golpecitos en su espalda, todo bajo la atenta mirada de su mamá.

— Son adorables -rió viéndonos divertida-, no tienen que ocultarse, de hecho me emociona que Euntae me presente a su novia, sobre todo porque es bonita...

𝐴𝑛𝑜𝑡ℎ𝑒𝑟 𝑊𝑜𝑟𝑙𝑑 / 𝐿𝑜𝑜𝑘𝑖𝑠𝑚 𝐹𝑒𝑚 𝑅𝑒𝑎𝑑𝑒𝑟Donde viven las historias. Descúbrelo ahora