Capítulo 24

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NARRADOR OMNISCIENTE

El chico rodeó su cintura con sus manos para sentir como Andrea se tensaba bajo su contacto.

-¿Q-qué haces, Daniel?

-¿No puedo abrazarte? -Murmuró melosamente mientras apoyaba la cabeza en su hombro para tenerla más cerca.

-Esto... Esto no está bien...

-¿Por qué no? -Sin pensarlo mucho, dejó un beso bajo la oreja de ella pensando en el tiempo que había deseado hacer una cosa como esa.

-P-para...

-¿Por qué? Por una vez en mi vida quiero hacer lo que siento...

Pronunció antes de darle la vuelta a Andrea para pegar sus labios a los de ella iniciando un beso de los más lento posible.

Andrea, sin saber muy bien que hacer, intentó separarse de su mejor amigo, pero no pudo ante tanta embriaguez.

Ambos esperaban ese momento con ansias desde hacía años.

Ella había soñado toda su vida con que Daniel, el verdadero y único amor de su vida, le diera ese beso. Y él, aunque a veces dijera todo lo contrario, también sentía lo mismo por la joven adolescente.

Daniel fue el primero en separarse al sentir la falta de aire y, a pesar de la escasa luz que había en el dormitorio, pudo ver la enorme sonrisa de enamorada que tenía Andrea en la cara.

-No sabes las ganas que tenía de hacer eso...

-Entonces, ¿por qué no lo habías hecho antes? -Se atrevió a decir la joven sin dejar de mirarlo a los ojos.

-Creo que por miedo... -Murmuró el chico aún un poco traspuesto por el alcohol que tenía en el cuerpo. -Mi madre tenía razón...

-¿En qué?

-En qué tú eras mi primer amor, Andrea. Creo que no quería verlo porque me conformaba con Alicia, pero no es lo mismo. -A la chica casi se le cortó la respiración ante tal confesión. -Dime una cosa... ¿Yo te gusto?

-¿No es más que obvio?

-¿Y que pasa con ese Fernando? Muchas veces los veo muy...

-A Fernando le gusta jugar a dos bandas, Dan. -Respondió con los nervios a flor de piel. -Él es mi confidente, ¿sabes?

-¿Tu confidente?

-Sí, él sabe todo de mí. Sabe mis sentimientos y todos mis secretos. - Daniel no pudo resistirse e intentó volver a besarla, pero ella lo rechazó.

-Andy...

-Me gustas mucho, Dan. Creo que desde que tengo uso de razón. -Sus ojos se cristalizaron. -Pero tú tienes novia y yo no veo correcto que...

-¿Es que no oíste lo que dije hace un momento? -Preguntó indignado.

-Sí, lo oí. Y créeme que no lo paso por alto, pero ahora mismo tú estás con otra persona y esto está mal.

-Cortaré con ella. Mañana por la mañana iré a verla y le diré que no quiero nada más con ella, ¿vale?

-Dan...

-Pero ahora déjame probar tus labios otra vez, Andy. Por favor...

La chica, ante tal súplica por parte de su enamorado, se dejó llevar cerrando los ojos a la vez que sentía como los labios de Daniel volvían a posarse sobre los de ella en un beso de amor verdadero.

Familia. {NDN#2}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora