LENNA
-¡Andrea!
-Hola. -La chica se acercó a saludarnos. -¿Cómo van? ¿Llego tarde?
-No, tranquila. Acaban de empezar y van cero a cero. -Andrea asintió con la cabeza mientras que yo sonreía.
Venir a ver los partidos de fútbol de Daniel se había hecho una costumbre para ella. Si podía, venía a todos.
-¿Viniste sola?
-Sí, mi padre me dejó en la entrada antes de ir a buscar a mi madre.
-¡Oh! Olvidaba que Lucía trabajaba hoy... -La niña volvió a asentir para mirar al campo de fútbol.
-¡Vamos, Daniel! -Gritaban mis otros hijos apoyando a su hermano.
-¡Sí! ¡Tira, Dani! -Dijo la voz que reconocí como la de Alicia. -¡¿A qué mi novio es genial?!
¿En serio?
-¿Y-y Lucian?
-No pudo venir.
-Ah...
-¿Qué pasa, Andrea?
-N-nada...
-¡¡¡¡GOL!!!! -Gritaron de repente todos los que estaban a nuestro alrededor.
Miré hacia el campo para ver como el equipo de Daniel celebraba en el césped.
-¡¿Lo viste, mami?! ¡Gael fue quien metió el gol! -Gritó Valentina. Le sonreí mientras que ella seguía emocionada.
Gael era el mejor amigo de Daniel y el amor platónico de Valentina.
Me volví hacía Andrea para seguir con la conversación.
-¿Seguro que no te pasa nada? -Asintió. -Sabes que puedes decirme lo que quieras...
-Lo sé... -Murmuró para mirar a Alicia y luego a Daniel.
-Andrea. -Ahora me miró a mi. -Se que te gusta mi hijo y...
-N-no, y-yo...
-No hace falta que lo ocultes, cariño. -Le sonreí haciendo que evitará mi mirada agachando la cabeza.
-Y-yo n-nunca le... Yo nunca le gustaré...
Apoyé mi brazo sobre sus hombros para abrazarla.
-En el fondo sé que Daniel siente cosas hacia ti. Te conoce desde que naciste y siempre decía que tú le gustabas...
-Pero eso era antes... Para él solo soy una niña de catorce años.
-No digas eso, Andre. Él solo... -El sonido del silbato dando por terminada la primera parte hizo que se oyera un revuelo por parte de la gente.
-¡¿Podemos ir con Dan?!
-Sí, pero tened cuidado al bajar los escalones. -Dije para ver como los gemelos, Valentina y Nairobi bajaban las gradas corriendo.
Al final de éstas Daniel se acercaba a donde estaba Alicia y ella no perdió la oportunidad de rodearle el cuello con sus brazos para besarlo.
Miré a Andrea para verla agachar la cabeza tristemente.
-Hey, no te pongas así...
-Estoy bien. -Me sonrió a pesar de que sus ojos estaban vidriosos.
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Familia. {NDN#2}
Historia CortaSí leíste el libro de "Nunca Dije Nada", esta es la historia que te gustaría seguir leyendo. ¿Quieres seguir averiguando sobre la vida de nuestros queridos amigos? Pues esta es la historia indicada. Te sorprenderán los cambios que hay en la vida de...