Capítulo 6

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LENNA

-¡Mami!

-¿Qué pasa, pequeño?

-No puedo dormir... El bicho me va a picar... -Fruncí el ceño.

-¿El bicho? ¿Qué bicho, Nai?

-¡El que hay debajo de mi cama! -Dijo abrazándome más fuerte.

-Debajo de tu cama no hay ningún bicho, corazón...

-¡Sí! ¡Elián me lo dijo!

Ahora lo entendía todo.

-Que no... Venga, voy contigo para que veas que no hay nada.

Lo cogí en brazos en cuanto noté que no iba a despegarse de mi cuerpo para dejarme caminar.

Lo dejé en la puerta de su habitación antes de abrirla para ir a revisar bajo su cama.

-¡No te acerques, mami!

-No pasa nada, Nairobi. ¿Ves que debajo de tu cama están los cajones y no puede entrar ningún bicho?

Asomó su cabeza por el marco de la puerta mirándome asustado.

-¿No puede entrar?

-Claro que no, cariño.

-Pero Elián...

-Elián solo lo dijo para asustarte, pero no te preocupes, ahora voy a hablar con él. Nairo caminó hacía mí aún dubitativo.

-¿Y si me pica por la noche?

-Que no hay nada, Nai. -Rodé los ojos abriendo los cajones para que viera que no había nada. -Venga, ahora a dormir.

-Pero no apagues la luz...

-Está bien. No la apagaré. -Se subió a la cama para meterse bajo las sábanas.

-Buenas noches, mami.

-Buenas noches, Nairo.

Besé su frente para dejar la luz de la lámparita encendida como le había prometido.

Me dirigí a la habitación de los gemelos encontrándome con Elliot sentado sobre su cama leyendo un libro.

-Lelli.

-¿Qué pasa, mamá?

-¿Dónde está Elián?

-No sé. Salió hace un buen rato. ¿Tengo que acostarme ya?

-Ahora cuando vuelva tu hermano. - El niño asintió antes de volver la vista al libro.

Era increíble como ambos niños eran físicamente iguales, pero personalmente distintos.

Elliot se entretenía leyendo mientras que Elián lo hacía viendo películas de cualquier género.

-¿Mami?

-Hola, princesa. -Saludé a mi hija y luego a María que estaba a su lado. - ¿De dónde venís?

-Del salón. La niña estaba terminando de ver sus dibujos favoritos. -Asentí para dejar un beso en la cabeza de Val.

-¿Le dijiste al tío Frank lo de mi recital?

-Sí, y ahora a dormir. -Asintió y ambas comenzaron a caminar hacia la habitación de Valentina. -Oye, María...

-¿Sí, señora?

-¿Has visto a Elián?

-Está con Daniel en el jardín. -Asentí y diciéndole que luego de que Valentina se acostara podría retirarse, bajé al jardín para ver a mis dos hijos mayores sentados en las hamacas.

-¿De verdad lo dices?

-Pues claro. No me acuerdo bien, pero se que uno de los dos siempre quería molestar a Zeus... -Miré inconscientemente hacia la caseta donde Zeus dormía plácidamente.

-Yo no me acuerdo...

-Eras muy pequeño, Eli. Al igual que Elliot una vez me arañó solo porque le quité su juguete.

-Oh... -Elián comenzó a reír contagiándome.

-De pequeños el rebelde era él. No sé qué pasó para que los roles cambiaran... -Dije saliendo de mi escondite para acercarme a ellos.

-Oh, oh...

-Ni se te ocurra moverte de ahí, jovencito. -Elián frenó a la vez que Daniel nos miraba confundido. -¿Por qué asustaste a tu hermano?

-Yo no le dije...

-Elián.

-Vale, vale... Fue porque... -Miró a Daniel antes de apuntarlo con el dedo. -¡Fue él! Dan dijo que le dijera eso.

Salió corriendo hacía la casa dejándome con la palabra en la boca.

-Yo no he hecho nada. Ni siquiera se de que estáis hablando.

-Elián le dijo a Nairo que había un bicho que lo iba a picar bajo su cama. -Dije sentándome a su lado. Dan rió.

-Y Nairobi se lo creyó.

-Sí. -Suspiré recordando que después de nuestra pelea de al mediodía no habíamos vuelto a hablar. -Daniel, yo...

-No, el que tiene que pedir disculpas soy yo. Papá habló conmigo y estoy de acuerdo en que nunca debí hablarte así. Perdóname...

Sonreí antes de estrecharlo entre mis brazos.

-El que tiene que perdonarme eres tú, cariño. No soy consciente de que ya no eres un niño de ocho años al que tengo que cuidar y proteger.

-Aún así me gusta que me cuides y me protejas como cuando tenía esa edad... -Sonrió antes de dejar un beso en mi mejilla. -Prometo no volver a pelearme en la universidad.

-Eso espero, Daniel. Eso espero.

Familia. {NDN#2}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora