Después de años desaparecida, nuestra híbrida vuelve a Beacon Hills para hacerle un favor a un amigo, pero encontrará a personas que significaran algo para ella, ¿Se quedara en Becon? ¿Querrá volver con la familia Mikaelson?
Solo hay una manera de d...
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Narrador Omnisciente -¿Necesitas ayuda con eso?- preguntó el chico
-No me vendría mal...
La híbrido le tendió el cepillo para que la ayudara a desenredar su cabello. El ambiente a su alrededor estaba tenso, había muchas cosas en la cabeza de ambos que querían salir a la superficie.
-¿Puedo preguntar algo Madd?
-Ya lo hiciste
-Hablo en serio- dijo con una pequeña sonrisa. La chica asintió.
-Este chico, el que estaba hoy con vos. ¿Que es...- se aclaró la garganta- Que relación tienen?
La pregunta la tomó por sorpresa. Se alejó del chico para que dejara de peinarla y así quedar frente a frente.
-¿Kol?- asintió- Es un idiota, solo es un amigo.
Inseguro el chico se sentó en la cama. Al ver la duda en él, la chica siguió hablando.
>>¿Recuerdas que te hablé de la familia que me adoptó?
-Si, los ¿Mikaelson?
-Si, bueno. Él es Kol Mikaelson
El chico parecía sorprendido, y bueno quien no lo estaría al haber estado frente a uno de los primeros vampiros de la historia.
>>¿Por que preguntas?- murmuró un "No, por nada"- Acaso ¿Estás celoso porque pasé los últimos días con él?
-No...
Madison olfateó el aire, sonriendo se acercó golpeando juguetonamente el hombro de él.
-No le puedes mentir a mí olfato
-Malditas habilidades sobrenaturales...- murmuró
-Tranquilo, nuestras aventuras sobrenaturales seguirán, el tarado se irá dentro de un tiempo y todo volverá como antes
-Y cuando él se vaya, te quedarás ¿No?
La chica asintió.
-¿Hacemos pizza?- cambió de tema emocionada la chica
[...]
Se encontraban en la cocina de la casa. Stiles cortaba en rodajas los tomates mientras que Madison terminaba de moldear la prepizza.
El ambiente en la cocina era ameno, las charlas y risas no se agotaban, o bueno no lo hicieron hasta el momento en donde el chico se lastimó su mano con el cuchillo al intentar empujar amistosamente a la chica.
