Bajo el mismo techo: LARRY OMEGAVERSE

VERANO

La semana posterior a la pelea habían empezado el plan de mudanza. Harry fue quien más cajas llevó. Pues su antiguo departamento ya no era suyo y tenía que sacar todo. Claro que el alfa fue quien cargó las más pesadas.

No pudieron evitar las miradas curiosas y comentarios de una vecina de Harry.

— Harry, cariño, ¿te casaste, tuviste un cachorro y nunca me enteré?

Louis prefirió seguir con las cajas e ignorar a la viejita de unos 60 años.

— No, no fue así, no me casé, te habría invitado de ser así.

La omega abrió la boca y puso una mano sobre su pecho.

— Tuviste un cachorro fuera del matrimonio, no pude ser, qué escándalo. Pero debo admitir que tu alfa es muy apuesto.

— No, él no es mi alfa—un golpesito en su pecho se sintió pero lo ignoró, como venía haciéndolo desde hace meses— él es un amigo, y esa bebita es hija de mi amigo Niall, lo conociste, el rubio de ojos azules.

— Cierto, cierto, la nena se parece a él. ¿Entonces no planeas casarte con ese alfa? Es fuerte y muy guapo, tendrían cachorros preciosos.

Harry evadió la mirada de Louis. Y Louis puso una mueca.

— Harry, ya subí todo, es hora de ir a mi departamento.

El omega se despidió de Diana, repitiéndole que Louis no era su alfa y que no la había excluido de su boda.

Ambos se subieron a la camioneta y rieron, carcajadas sonoras mientras iban por la carretera, con el CD de canciones infantiles.

Louis simplemente fue por un par de prendas y artículos personales como su lámpara favorita, su almohada favorita y su laptop.

— Debo admitir que me sorprende, este lugar está muy... Muy limpio, un poco desordenado pero limpio.

— Tampoco soy una persona sucia Harry, que me guste hacerte enojar es diferente.

— Oye, eso es grosero. Me gusta tu departamento, es lindo. ¿Vienes muy seguido aquí?

— No siempre, rara vez cuando Oliver quiere que tomemos unas cervezas y veamos partidos.

El omega estaba caminando por la estancia apunto de ir hacia la recámara del alfa cuando Louis lo impidió tomándolo del brazo.

— Se hace tarde, todavía tenemos que ir a comprar otra cama, hay que irnos.

— Sí, tienes razón. Vamos.

Louis suspiró agradecido, no quería que el omega se topara con el desastre de su habitación, o más bien que viera las mantas que no había devuelto.

Fueron a una tienda departamental y no pudieron deshacerse de los "Tenemos todo lo que usted y su omega desean" "¿su omega quiere algo en especial?" por más que repitieron que no eran pareja los siguieron tratando de esa forma, probablemente porque ambos se turnaban para cargar a Sofie.

Al final terminaron comprando una cama matrimonial para Louis y unos cortadores para galletas que el omega quería.

Louis pagó la factura y decidieron que era hora de volver a casa.

"a casa" esa palabra aún se sentía rara en la boca del alfa.

Fue a medio camino que Harry tuvo una idea, y después de expresarla el asintió con una sonrisa. Ya tenían con que cubrir el espacio que dejaría la enorme pintura del vaquero.

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Al llegar y poner a Sofie en su corral, ambos empezaron a bajar las cajas, varios minutos más tarde los dos estaban en la sala con muchas cajas a su al rededor.