Bajo el mismo techo: LARRY OMEGAVERSE

Evasión Parte 2

Fueron 24 horas en las que estuvieron en celo. En un caótico lío de sábanas y aromas, con gruñidos y jadeos, con gemidos y súplicas.

Entre los lapsos de tiempo en los que estuvieron cuerdos no podían separarse el uno del otro, Harry no estaba satisfecho con el aroma de Louis, necesitaba más, necesitaba que el aroma del alfa estuviera bajo su piel, y también estaba loco por marcar al alfa con su aroma. De pronto el aroma a lavanda no era suficiente, en varias ocasiones terminó arrastrando su semen sobre el estómago y el pecho del alfa.

Su omega chillaba feliz en su interior y Harry se moría de pena cada vez que recuperaba los sentidos.

Su alfa aullaba feliz, se sentía jodidamente feliz teniendo al omega encima, que el omega lo marcara no sólo con su aroma sino también con sus fluidos lo tenía el las nubes, amaba lo posesivo que era.

Louis estaba bajo los encantos de Harry, y no podía evitar cuidar de él, cuando ambos despertaban y lo notaba apenado, con las mejillas rojas y la mirada gacha, el omega no decía nada pero gruñía levemente si el alfa  intentaba apartarse.

Era... ¿Encantador?
Sí, lo era.

Así que bajaba con el omega  prensado a su cintura y con el rostro escondido en su cuello.

Fue en uno de esos viajes casi al final de su celo que se dio cuenta.

Notaba el nerviosismo de Harry, su aroma lo delataba pero era confuso. Era más dulce de lo normal, se preguntó si era así por el celo o por estar con un alfa.

Y Harry, él estaba en las nubes, hacía mucho tiempo que no tenía esa cantidad de sexo, y con un alfa como Louis, era muy, muy buen sexo. Su aroma a menta lo relajaba, lo ponía a ronronear.

Louis batalló para preparar unos sandwiches y hacer que el omega bebiera agua. Le tomó un poco de tiempo convencerlo de sentarse en el banquito.

Era la primera vez que estaba con omega en celo.

Ambos se negaban a mirarse.

Fue después de varios nudos y besos compartidos que Louis se animó a hablar de la situación.

— Harry... Yo puedo explicarlo.

— Yo no, no debería estar en celo.

— Yo no debí venir, creí que te había pasado algo. No pude contenerme y luego te vi ahí, todo se descontroló—Harry clavó la mirada en su sandwich— ¡joder! Yo debí irme.

— Debiste irte.... Pero agradezco que no lo hicieras.

— Si quieres que me vaya yo... ¿Qué?

— No—interrumpió—quiero decir... Es solo sexo.

— Eh... Sí, solo eso.

— Lo siento si estoy siendo un poco posesivo, el celo me vuelve un omega así.

— Creo que cuando veas tu cuello querrás matarme.

— ¿Qué? —llevó una mano hasta su cuello y tocó la piel, no estaba rota, no había sangre pero sí dolía.—¡¿Me mordiste?!

— No, sólo son... Son chupetones, se quitará en un par de días, lo siento, yo... Es la primera vez que hago esto.

— Mentiroso—dijo Harry riendo, era su forma de restarle importancia al asunto, y su forma de evitar todo lo que estaba sintiendo.

— No miento, es mi primera vez con un omega en celo.

Quiso decir "es la primera vez que soy posesivo con un omega" pero lo dejó pasar, no quería complicar las cosas.