Bajo el mismo techo: LARRY OMEGAVERSE

Naturaleza Parte 2

—Harry, hemos llegado, tuve un problema con el refrigerador y la comida de Sofie se estropeó pero te juro que no sobrevivió con biberones de leche. Sé que no te gusta que coma ese tipo de comida pero... ¿Harry?

Puso a la bebé en el corralito y empezó a observar la casa, todo estaba exactamente igual, salvo por el aroma danzante en el aire, un aroma a limpio. Exageradamente a limpio.
Harry, llegó desde la cocina con un delantar, el cabello sujeto en un rodete del cual se escapaban algunos mechones, tenía guantes de plástico en ambas manos y sus mejillas lucían levemente sonrojadas.
Antes de que empezara a disculparse el omega habló.

—Solo... Quería limpiar un poco tu sabes-sonrió tímidamente-he comprado un par de cosas para la casa, aromatizantes y otras cosas. Aproveché que mi celo terminó varias horas antes. Le compré otro pato de peluche a Sofie, y te compré sábanas nuevas y una almohada.

—¿Qué pasó con las que tenía?

–Bueno... Estaban sucias y las iba a lavar, pero tenían... Probablemente no lo notaste, creo que Sofie las manchó con jugo o algo, la mancha no salía y mejor las tiré.

Estaba nervioso, esperaba que el alfa no cuestionara ninguna de sus mentiras.

—Bueno, debo admitir que huele a limpio, es agradable. Y el aromatizante es genial ¿limón? Me gusta. Sofie está en su corral. Yo debo ir a ver unas cosas del trabajo, Simon ha estado llamando insistentemente, sin embargo no debo tardar más de una hora, solo hablaré con él y regreso. No prepares nada para cenar, traeré pizza, y no quiero que te quejes o me digas nada, realmente quiero comer pizza.

—Oh, sí, no te preocupes, pizza... Es perfecto.

Prefería seguirle la corriente al alfa para que no preguntara más cosas. No entendía cómo Louis a pesar de toda la situación a la que se enfrentaban siempre lucía tan calmado.

En cierta parte envidiaba que a pesar de ser un hombre fiestero y mujeriego hubiera aceptado el cambio con tanta facilidad, ojalá Harry pudiera ser así de despreocupado.

Cuando el alfa salió de la casa y escuchó la motocicleta alejarse corrió hacia Sofie. La tomó en brazos y se dejó caer con ella sobre el sofá.

—Sofie, odié no verte, te extrañé mucho. ¿La pasaste bien con ese alfa idiota? Se portó bien?

La bebé solo soltaba balbuceos mientras hundía el rostro en la fuente de aroma del omega. Ligeros balbuceos que le calentaban el pecho.
Se preguntó si Sofie sería de esos bebés que hablaban antes de caminar o caminaban antes de hablar, o de los que hacían ambas cosas al mismo tiempo; en unos meses (según su libro de maternidad) Sofie daría indicios de querer caminar.

Lo cuál lo arrastraba a pensar en Niall, lo emocionado que estaba por todo eso, las ganas que tenía de ver a Sofie siguiéndolo a todas partes mientras Zayn iba detrás de ellos con la cámara.

Suspiró y empezó a revisar las pañaleras que el alfa había regresado.
La comida aún en los contenedores, no habían mantas. Y la ropa estaba casi intacta a excepción de un par de prendas. Posó sus ojos en Sofie y se dio cuenta de que él nunca había visto esa ropa en el closet de la bebé.

Pizza, amaba la pizza, en realidad amaba la comida rápida y grasienta pero no quería admitirlo, porque admitirlo solo ocasionaría que el alfa insistiera en ello, no quería que los rollitos se formaban en su vientre y caderas.

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El celo de Louis llegaría 2 semanas después, sin embargo por alguna extraña razón se adelantó una semana. Faltaban 25 minutos para que la transmisión acabara cuando Oliver habló.