La mesa de la cocina

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Harry se había encerrado en la habitación, triste, enojado, confundido.

Se metió a la ducha tratando de despejar su mente, tratando de calmar a su omega, quien se sentía insuficiente, y en parte rechazado.

Louis ni siquiera lo había seguido, no había ido detrás de él.

Las dudas empezaron a surgir en su cabeza, miró el anillo en su dedo y se preguntó cientos de cosas.

¿Louis realmente lo ama?
¿Será un buen alfa?
¿Qué sabe de Louis?

Louis es, ruidoso... Ruidoso...

¿Acaso podía confiar fielmente en él?

Harry cayó en cuenta de que realmente habían muchas cosas que no sabía de él.

¿Porqué nunca había mencionado a su familia? ¿Por qué nunca había visto a sus padres o hermanos para navidad?
¿Louis tenía hermanos?
¿Por qué a Louis no le gustaba su cumpleaños?

Cerró los ojos abrumado por la cantidad de información que desconocía.

Luke vendría a cenar, era la primera vez que Louis se veía interesado en presentarle a alguien. ¿Será alguien importante para Louis?

Salió de la ducha y se miró al espejo, su cuello era un desastre rojo.

¿Louis querría marcarlo?
¿Louis querría tener más cachorros?

¡Ni siquiera me quiso anudar!
¡Un nudo de 20 minutos!

Negó con la cabeza y se apresuró a cambiarse, necesitaba alistarse, y pedir la tonta pizza para cenar con Luke.

No sería grosero, no sería un omega raro y celoso.

Se puso algo cómodo y arregló sus rizos.

Cuando entró a la habitación de Sofie ella ya estaba de pie en la cuna estirando los brazos apenas lo vio entrar.

— Mami, mami.

— Aquí está mami, preciosa.

La tomó en brazos y le cambió la ropa, no iba a presentar a su hija con esa ropa.

¿Louis realmente quería esta vida?
¿Y si quería irse de nuevo a phoenix?

Sabía que no debía dudar, pero no podía evitarlo.

¿Todas esas preguntas eran porque no lo había anudado? O eran preguntas que siempre había tenido?

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— ¡Se supone que eres su alfa! Louis no puedes seguirla cagando de esa forma.

— ¿Entonces qué le pongo?

— Mantequilla, es mejor con mantequilla. ¿Era tan difícil anudarlo? Se supone que eso es lo que quieren los alfas. ¿O no querías?

— Y sí quería, claro que quería pero... ¡Quiero ser responsable! Sofie se pudo despertar.

— Tommo, se supone que debes cubrir las necesidades de tu omega.

— Y que debo ser un buen padre.

— ¿Sofie se suele despertar en su siesta?

— Bueno... No, pero podría.

— Te veré mañana, será un desayuno sorpresa, yo me encargo. Y por favor arregla las cosas con Harry, ya quiero conocerlo y a Sofie, además traje regalos.

— Gracias Luke, lo haré.

Terminó la pasta y sirvió 3 platos.
Sacó una botella de vino y una cajita de jugo de uva.

Bajo el mismo techo: LARRY OMEGAVERSE Donde viven las historias. Descúbrelo ahora