Mientras Megan debe lidiar con su pasado y presente, Lily debe enfrentar sentimientos que jamás se han ido de ella y Sam tendrá que descubrir los nuevos cambios de su vida cuando su matrimonio estará en tensión por los recientes descubrimientos.
(Le...
Luego de dejar las cosas en la habitación de Megan, nos preparamos para bajar a comer algo. Hellen nos explicó que vendría el tío de Megan, que es cura, así que se quedaría en la habitación de invitados. Por lo que dejarían colchones para Alice, Megan y Yu Bin. Yo dormiría en la cama con Sam y Kate. Querían que estuviéramos cómodas.
Estaba bajando y entrando en la cocina cuando James me detuvo.
-Lily, ven a la sala. -Dijo con una sonrisa-. Ya llevamos lo que hicimos de comer.
-Es que queremos hablar contigo, Megan y Sam. -Dijo Hellen.
Por alguna razón, eso sonó extraño. Miré a Megan y abrió los ojos como platos.
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Sí, no necesitó decir nada para entender que no sería una charla cotidiana. James me llevó abrazándome y vi a Hellen darle a Kate a Alice, la cual nos miró con curiosidad irnos.
Cuando llegamos a la sala, nos sentaron en el sillón y ellos quedaron de pie. Mi corazón latía fuerte y sentí que era niña a la cual iban a retar, tenía esa sensación.
-Muy bien, voy a comenzar siendo completamente honesta porque hablé previamente con Sam por llamada el otro día. -Dijo Hellen y la miró-. Sé que ahora sabes lo que en realidad pasó entre Megan y Lily, sabes toda su historia y me dejaste claro que entiendes la situación y no hay problema.
-Sí, por supuesto. -Dijo Sam-. Se lo he dicho a las dos.
-Bueno, pues te diré que ver a las dos en el estado emocional en que quedaron no fue nada bello, Sam. -Dijo James y Hellen asintió-. Al igual que tú, Lily es una hija más para nosotros y fue doloroso ver por lo que pasaron. Sabes que como padres jamás querremos ver a nuestros hijos sufrir. Ahora lo entiendes que eres madre.
Sam asintió y Hellen nos miró a las tres, pero regresó a Sam.
-Pues te diré algo, Sam. Mi hija Megan... Es una idiota.
-¡Oye! -Se quejó Megan y Hellen la miró mal.
La mirada que le dio Hellen me hizo callar hasta a mí, pero Megan giró los ojos y Hellen la señaló.
-No importa que ya seas adulta, gira los ojos así de nuevo y te haré recordar que soy tu madre.
Por unos segundos, la miró y Megan se limitó a ver en silencio.
-Como dije, mi hija es una idiota. -Dijo Hellen, molesta-. Porque no escucha, es sorda. Y ahora me doy cuenta que tú también lo eres, Sam. Porque les preguntamos una y otra vez... Si se casaban por amor. Les advertimos que no lo hicieran por Kate.
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