Transmigré en el hijo omega del villano

Capítulo 14

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Al escuchar esto, Asier se quedó de una pieza, sin atreverse a mirar a Diego y la cara de burla que de seguro tenía, y es que fue demasiado irresponsable de su parte no ponerle un nombre a su propio hijo, sin mencionar el hecho que en todos estos meses ni siquiera se le hubiera pasado por la cabeza el hecho que su hijo necesitaba uno.

Ahora mismo el alfa estaba tan avergonzado consigo mismo que apretó el puño con impotencia, pero su rostro seguía tan indiferente como siempre. Y al ver que su jefe no decía nada y seguía con su cara de póker, Diego decidió seguir hablando.

— El señor Asier Dresde, uno de los alfas más codiciados de Moon, se olvidó de ponerle un nombre a su propio hijo. —Se mofó— Qué irresponsable de su parte, Asier, ¿Qué diría su hijo cuando crezca y note que no tiene nombre? —Se rio ante la idea de ver al niño preguntándole la razón por la que no tenía un nombre, sobre todo en Moon, un país donde se le daba especial importancia al segundo nombre— Qué inconsciencia de su parte.

Diego entonces se volteó a mirar a Asier con un rostro lleno de satisfacción. Aunque era un secretario y asistente de primera calidad le gustaba molestar a su jefe y amigo, y esta fue una de las pocas ocasiones donde pudo salir completamente impune porque era verdad, Asier sabía que lo que él dijo era cierto, pero no quería admitirlo.

— Diego, no es que me olvide del nombre de mi hijo. Este debe ser un nombre especial, por eso no tiene nombre; además, cállate o reduciré tus vacaciones de este año. —Le advirtió, dándole una mala mirada.

— Sí, lo lamento. —Se disculpó, intimidado ante la idea de perder sus preciadas vacaciones, pero él sabía que Asier sólo no quería admitirlo— Sé que no serías capaz de olvidarte de algo tan importante, simplemente pensé que era raro que él todavía no tenga un nombre. —Cedió porque Asier lo explotaba laboralmente, se merecía esas vacaciones de fin de año.

— Tiene que ser un nombre especial. —Dijo con un tono tan serio que Diego casi se la cree, pero la verdad es que Asier no quería quedar en ridículo porque... en realidad no tenía ni idea qué nombre ponerle a su hijo. Ahora mismo estaba nervioso y se sentía culpable al ver que su bebé no tenía un nombre— Por cierto, quiero toda la información de la niñera y una investigación de su vida, para mañana.

— ¿En serio para mañana? Es muy poco tiempo...

Asier, a quien no le podía importar menos la mirada de "¿Es en serio?" de Diego, le devolvió la mirada y reafirmó su respuesta— Sí, para mañana. —Repitió, dirigiendo su mirada a la ventana mientras se preguntaba si su hijo estaría bien con esa niñera, además de que debía buscar un buen nombre para su hijo una vez llegara a la oficina. ‹Un nombre...›.

***

A este punto, Asher ya había despertado en su cuna y, procesando el hecho que había despertado, miró hacia arriba, sin tener fuerzas todavía para gatear, pero podía voltearse, lamentablemente la cuna mecedora le daba una sensación de inestabilidad hacía que esta se moviera ante los movimientos bruscos, pero para que su plan funcionara tenía que hacer enojar a Liz. Si mal no recordaba, la dosis del veneno sería dada en una dosis, en su leche, pero ¿En qué momento? No sabía, pero... era un mes, ¡No quería esperar un mes! ¡En un mes sería demasiado tarde, tenía que empezar ahora!

Ante esto, el bebé miró de un lado a otro, moviendo la cabeza, y después de eso practicó el voltearse. Ni Lam ni Liz estaban en la habitación, una habitación de invitados que había sido mandada a renovar por completo por el propio Asier, quien incluso había dejado un pequeño rastro de sus feromonas en el cuarto para que se calmase, un bebé muy bien cuidado. Había juguetes en los estantes, el piso estaba cubierto por una alfombra suave para evitar que se hiciera daño si se caía cuando aprendiera a caminar, las paredes estaban pintadas con diversos animales como conejos, elefantes y pájaros; todo muy lindo y adecuado para un bebé.