Capítulo 26

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El suave roce de la sábana envolvió a Asher mientras era acostado en su cuna, pero había algo diferente en el aire: una promesa, un cambio. Esta sería la primera vez Asier lo iba a vestir y, por su lado, no había quejas; él estaba feliz de pasar más tiempo con su papá.

‹Qué cómodo es volver y no tener que ver la cara de Liz, seguro la habrá pagado por sus acciones›. Pensó Asher, aunque no sabía qué pasó exactamente con ella, en la novela tuvo una muerte dolorosa pero aquí estaba vivo. ‹No creo que papá sea capaz de matarla, no lo sé... El corazón de Asier se ennegrece después de mi muerte›. Reflexionó un poco. Sí, seguramente sólo había recibido una paliza.

Al concluir eso, Asher decidió dejar de pensar en ella, fuera lo que fuera que le hubiera pasado ella se lo merecía. No es como si la hubieran matado, ¿No? En la novela su papá es un buen tipo hasta su muerte.

El bebé entonces reunió sus fuerzas y se dio la vuelta en su cuna. Normalmente él sólo hacía eso cuando nadie lo veía, pero ahora todo era diferente: Liz no estaba, podía hacer estas acciones sin temor, además, él quería aprender a caminar lo más pronto posible por lo que tenía que entrenar su cuerpo.

Asier, por su parte, sólo vio con orgullo cómo su hijo se daba la vuelta. Su bebé estaba creciendo y un sentimiento de logro surgió en él, pero también preocupación: Elliot tenía razón, ya no podía descuidarse o podría caer o hacerse daño, además tenía que cambiarle el pañal y la ropa, no quería que la piel de su bebé se irritara.

Pensando en eso, el alfa se dirigió al armario de su hijo, el cual estaba repleto de todo tipo de ropa para bebé, incluso había un espacio apartado donde se encontraban los pañales de tela para su hijo.

Todo en el cuarto de su bebé estaba bien organizado, él se aseguró personalmente que todas las cosas que él necesitara estuvieran ahí y lo sirvientes se encargaban de organizar todos los días el cuarto de su hijo, por lo que Asier no tuvo reparos en desordenar la ropa perfectamente acomodada en el armario.

‹ ¿Qué debería escoger...? ›. Se cuestionó, viendo todo lo que había en el armario.

Estaba en un dilema: no sabía que ropa escoger para su bebé, todo se veía tan bien...

Esta sería la primera vez que cambiaba a su bebé, tenía que vestirlo correctamente. Tenía que verse perfecto, así que buscó y rebuscó, dejando el organizado armario hecho un desastre hasta que finalmente un traje enterito de algodón blanco, muy suave, de seguro sería cómodo para su hijo, además tenía una linda calcomanía de un tigre sonriente; a Asier le gustaban los tigres.

Una vez encontró esto, Asier buscó en el primer cajón del armario, ahí estaban todos los gorritos para su bebé, con varios modelos y colores. Al poco tiempo él encontró uno que le gustó: tenía un par de orejitas de gato naranja con el interior blanco, combinaría muy bien con el trajecito que escogió.

Conforme con su elección, el hombre tomó la ropa y el pañal de tela para ir por su bebé, quien estaba muy entretenido chupando sus manos. Aunque Asher quería evitar chupar sus manos no podía evitarlo, sus manitos eran muy tentadoras para chupar y hacerlo era adictivo, y pese a que sintió vergüenza al ver que su padre lo vio, no podía parar.

A decir verdad, a Asier no le importaba que su hijo se estuviera chupando las manos, era un bebé, eso era normal en bebés según había investigado, pero, ahora había un gran problema para Asier... ¿Cómo se cambia un bebé?

Las manos de Asier, esas que habían acabado con la vida de muchas personas, temblaron mientras intentaba quitarle la ropa a su hijo, quien balbuceaba en señal de apoyo. Tenía miedo de utilizar mucha fuerza y lastimar a su hijo, él nunca había hecho algo así, pero tenía que hacerlo: estos momentos son importantes en el desarrollo del vínculo entre padre e hijo.

Transmigré en el hijo omega del villanoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora