Transmigré en el hijo omega del villano

Capítulo 39

Sólo quería ver una película, una que le ayudará con algo, pero ahora se había olvidado de lo que iba a decirle después de las película, todo por culpa de ese enlace.

‹Tampoco es tan malo›.

Después de todo, ahora tenía a Lucas siendo presionado debajo de él.

— Señor... Yo quiero verte sin camisa. —Pidió el omega mientras ocultaba detrás de sus manos la vergüenza en su expresión.

— En ese caso. —Asier detuvo su mano y cumplió su deseo.

Y, separando sus dedos un poco, Lucas pudo verlo ahí, sobre él, desabotonando uno a uno los botones de esa costosa camisa.

Tragó duro— Señor, ¿Puedo tocar?

— No, por decirme señor.

Fue entonces que Lucas se mordió los labios— Sólo un poquito, señor Asier...—Extendió su mano— No sea malo...—Asier no hizo nada, dándole permiso mudo.

Las manos del joven temblaron mientras se acercaban a su objetivo: el pecho del alfa.

— Está firme...—Dijo, rojo como un tomate, pero no lo notó.

— Entreno.

La mano de Asier no se quedó quieta, quería ver todo de Lucas, por lo que comenzó despojándole de su polo.

— Tu entrenamiento dio buenos resultados. —Le sonrió mientras su manos empezaba a recorrer sus abdominales. ‹...Ah, esto es lo quería en un alfa›. Pensó, sintiendo su corazón latir a mil por hora en su pecho antes de levantar la mirada hacia Asier— ¿No te molesta...?

Si bien recordaba el día que hizo a su bebé, esto era diferente a estar en celo. Ahora sí estaba consciente y podría recordar mejor esto.

— No. —Negó con la cabeza mientras se quitaba la camiseta del todo, dejándole ver todo— ¿También puedo tocar? —Sonrió un poco.

—...—Sintiéndose sin aliento ante la imagen que sólo había podido ver en la cámara, Lucas asintió débilmente mientras su corazón latía con expectativa junto a una cierta sensación en su entrepierna, la cual comenzó a humedecerse.

Verlo por la cámara era totalmente diferente a verlo en persona, poder tocarlo, poder olerlo, sentir el calor de su piel...

Ya sin su polo, él pudo sentir la mano del alfa empezar a tocar su torso desnudo, causando una sensación que se sentía nueva, una sensación que le causó un poco de cosquillas.

— Eres lindo cuando ríes. —Dijo Asier, viéndolo reírse un poco, antes de inclinarse sobre él y posar sus labios sobre su pecho— Y suave.

— Mm... ¿En serio...? —Preguntó, retirando sus manos en un intento de procesar esta sensación nueva. Era diferente a hacerlo en celo.

— Sí. —Respondió, empezando a dejar unas cuantas mordidas.

‹Es cierto que a los alfas les gusta morder...›. Pensó, sintiéndose lindo de alguna forma mientras Asier empezaba a dejar mordidas y pequeñas marcas. ‹Esto son los famosos mosquitos›. Pensó, cubriéndose la boca en un intento de evitar jadear.

Y mientras sentía la boca de Asier jugando en su pecho, Lucas pudo sentir como una de sus manos comenzaba a bajar de manera peligrosa, bajando el pantalón de su pijama y su ropa interior.

— E-Espera...

— ¿No quieres?

Desvió la mirada, sintiéndose incapaz de mantener el contacto visual con esos ojos verdes ahora mismo— No es eso...