Hoy Asher estaba de mal humor.
Esa noche no pudo dormir tranquilo pues tuvo pesadillas, ni siquiera volviendo a nacer pudo librarse de ellas.
‹Tan molesto›. Pensó, jugando con su chupete. Era bonito y se sentía bien en su boca, le gustaba, si se lo intentaban quitar el hecho es que iba a llorar pues le estaba ayudando a tranquilizarse.
Su chupete lo estaba ayudando no sólo a tranquilizarse, sino a distraerse, pues ahora estaba solo en su cuna. Ana no podría venir porque su hijo, Xavier, se enfermó, y aunque no iba a admitirlo se había acostumbrado un poco a la compañía de Lance.
Por su parte, Lucas estaba de muy buen humor mientras miraba su anillo de compromiso, ¿Por qué?, porque hoy era 28 de agosto y Asher cumplía seis meses finalmente.
‹Crecen tan rápido›. Pensó, tomando su celular para grabar a su bebé jugar con el sonajero que Asier había traído. Era brillante y el cascabel en su interior tintineaba, incluso Asher en su malhumor encontraba adictivo su sonido.
‹Las cosas brillantes son lo mejor›. Pensó Asher mientras hacía sonar el juguete. ‹Si eres un bebé, disfruta la vida de bebé, claro que sí›.
— Levin, cumpliste 6 meses. —Lo cargó.
— Bu. —Asher soltó su chupete, pero gracias a una cadenita no se le cayó al suelo— Baaaa.
— Sí, bebé, ya no necesitas sólo leche.
— Bu...—Asher agitó sus manitos, haciendo sonar el sonajero. La leche era deliciosa.
— Mamá preparará especialmente tu comida.
— Da. —Tomó su chupete y se lo metió a la boca. ‹No se escucha deliciosa la comida para bebé›.
— Sólo hasta hoy tomarás sólo leche. —Besó su mejilla mientras salía de la habitación del bebé— Mañana mi bebé comerá como un niño grande.
‹Bebé no quiere›. Pensó Asher de mala gana—...Bu.
Sin embargo, no pudo hacer mucho en contra más que hacer pucheritos mientras su mamá lo vestía con su enterito de vaquita y dejaba su sonajero a un lado.
— ¿Estás listo, mi Asher? —Lo alzó.
A lo que Asher sólo pudo ver los hermosos ojos celestes, como el cielo que tanto le gustaba mirar en el orfanato. ‹Hermoso›.
— Vamos. —Con una pequeña risita Lucas cargó a su bebé y lo llevó hacia la sala de estar. Por alguna razón la habitación de Asier no tenía tele, pero no importaba.
Así, como cada día, Asher fue vestido de vaquita y llevado a la sala para ver el Show de Melanie, a este punto él ya se había acostumbrado a esto. Sin embargo, esta vez su mamá se tardó más en poner el programa, parecía estar jugando entre los cientos de canales que había en la televisión.
‹Se está tardando› Pensó, apretando el puño.
Aunque era un programa para niños, el Show de Melanie era divertido. En cada capítulo había un cuento representado por el elenco de marionetas, y después había un "detrás de escenas" dónde se veía a las marionetas, que se suponía eran actores. Además, no es como si tuviera mucho que mirar, era un bebé y su mamá era muy cuidadoso con lo que veía, no tenía otras alternativas.
Y cuando Lucas encontró el canal que tanto buscaba, acomodó a su bebé en sus brazos y Asher pudo ver la introducción de Melanie en la pantalla.
— Ella es Melanie. —Le apuntó.
‹Sí, lo sé...›. Asher miró su programa y se percató que era el mismo capítulo de ayer. ‹Creen que no me voy a dar cuenta›. Apretó el puñito.
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Transmigré en el hijo omega del villano
De Todo‹Espera, yo soy ¿Su hijo? ¿Soy el hijo del villano?, ¿Cómo es esto posible? ›. Yo... simplemente morí y transmigré en el hijo del villano. Eh, espera ¡¿Y debo morir?! ¡¿Cómo se supone que haré para no morir?! Asher, un joven modelo que murió a manos...