~|¿Dream en Karmaland?|~

35 T3| Confrontación

Nuevo día, una nueva idea pasa por la cabeza de Dream. Cuando se despertó recordó todo lo que pasó la tarde-noche anterior: Entrenamiento, dioses y decepción. Se levantó de la cama y lo primero que hizo fue mover las cortinas de seda y dejar que la luz del Sol invada su habitación.

Cuando se metió a bañar en agua tibia llegó a notar una marca en su brazo derecho, cerca del hombro, parecido a un Sol. ''Que idiotez, ¿no tenían otra forma de representar la vida? patético...'' pensó inmediatamente.

Luego de cambiar su ropa y de peinarse, se vio al espejo de su baño por unos minutos. Ya hacía mucho tiempo tenía la misma rutina, la misma ropa y prácticamente la misma actitud.

Pero ahora estaba en un lugar nuevo. No tendría por qué ser todo igual.

Tocó su cabeza y supo por dónde empezaría el cambio. Se imaginaba cómo le quedaría un tono rubio con mechas verdes.

Tal vez ropa más casual y una máscara con otro diseño. Sonrío al espejo con la nueva imagen que imaginaba de sí mismo.

Se dirigió a la peluquería con emoción y al llegar vio el cartel de 'Abierto: Lunes-Sábados. De 14:00-19:00'

Sacó su máscara de su inventario y revisó la hora: 12:38. Dio media vuelta y se dirigió a una tienda de ropa cerca del centro del pueblo.

—Hola, bienvenido — lo saludó un hombre adulto sin ponerle atención.

—Buenos días

—¡Oh! Dream, ¿verdad? El nuevo héroe

—Ese soy yo — dijo con satisfacción de que lo llamaran 'heroe'

—¿No estaba usted muerto o desaparecido? — preguntó el hombre apoyándose en el mostrador.

—¿Piensan eso porque falte a la batalla de los dioses? — se preguntó a sí mismo más que al señor. Debería haber hecho algo para evitar este tipo de chismes y mentiras.

—Si... En fin, ¿busca algo? Tenemos muchas armaduras. Aunque también se supo de que usted tiene una armadura resistente y violeta. A propósito, ¿que material es?

—¿Por qué dices eso? — interrumpió Dream.

—¿Vives debajo de una piedra? Todos te llaman el "caballero de púrpura"

—Elijo el verde

—Eso veo — mencionó señalando las prendas de Dream.

— Solo voy a ver si me interesa algo.

Revisó las estanterías de la tienda, cajones y perchas. Nada le interesó.

Se dispuso a ir a otro lugar, pero cuando se dirigía allí, tres rostros conocidos se hicieron presentes.

— ¡TU! ¡MALDITO! — gritó una voz a sus espaldas. Dream se sobresaltó y se dio vuelta para encontrar a Willyrex, Rubius y, como no, Fargan.

— No tengo tiempo para que me secuestren. No ahora.

— ¡Psicópata de mierda. Me queda una vida por tu culpa! — Reprimió Willyrex.

— ¿Sabes lo doloroso que fue sentir mi piel ser arrancada? — dijo Rubius.

— Yo quiero...que hablemos en privado — la cara de Fargan era pálida. Ojeras y un pequeño hilo de voz.

— ¡Mira cómo lo dejaste! Pobre mi niño está traumado de tus atrocidades y...

— ¡Dios! Hablan mucho. — Cuando Dream dijo eso, los tres chicos se fueron para atrás. Esperando un ataque. — No de esa manera, idiotas.

—Solo... Sígueme — Fargan tomó el brazo del acusado y lo llevó detrás de un árbol. Willyrex y Rubius hablaban entre ellos.

— Lo siento, pero no me interesas. — mencionó Dream de forma sarcástica.

—¿Por qué mataste a Tommy? Si bien era irritante, pero nadie se merece morir así, además... — Dream no esperó un segundo para apoyar una espada al ras del cuello de Fargan.

— Habla... ¡AHORA!

— T-tuve un sueño... ¿Recuerdas cuando nos conocimos?

— ¿Que con eso?

— ¡El comentario que hice! Mencioné la guerra de los discos y a Tommy. ¿Recuerdas? — Dream bajo la espada vacilando.

— Entonces siempre supiste. — Dijo en un suspiro.

— No. En el sueño, tuve la oportunidad de controlar mi cuerpo luego de ver todo... eso. — Tomó algo de aire y comió unas papas para regenerarse — También controlé el último piglin.

— ¿Sabes cómo llegué aquí y también que hice antes? ¿Algo más?

— Delta. — El joven con capucha se sobresaltó. Miró para todos lados en busca de testigos, para su suerte, nadie escuchó la conversación.

— ¿Que con el?

— Tú eres Delta. — Un silencio se prolongó por un tiempo.

— ¿Y? ¿Se lo dirás a todos? ¿Me dejarías como un sociópata manipulador? ¿Arruinaras mi imagen por lo que te hice a tí, Willyrex y Rubius? — Fargan vaciló

— Eres un idiota.

— ¿Perdón?

— Promete no decirle a nadie sobre la Hermandad oscura y yo no diré ni una palabra del Dios de la vida. — Dream sonrió alegremente. Fargan también

— Prometido.

Más silencio se apoderó de las gargantas de ambos.

— ¿Auron sabe de la DreamSMP?

— Si, es mi psicólogo. Aunque no sabe que fui a la prisión.

—Ni que mataste a Tommy, ¿verdad? — Dream movió su cabeza de izquierda a derecha. — ¿Te das cuenta de que el secreto no será para siempre?

— Si...

— ¿Reviviste a Auron? ¿En qué momento?

— ¿Cómo te diste cuenta?

— Tiene el mismo mechón blanco que Wilbur y Tommy.

— Se siente raro hablar con alguien tan abiertamente sobre la SMP.

— Se siente raro hablar con la persona que me trauma. Dos veces.

— Soy bueno en eso.

Con una sonrisa pícara. Dream y Fargan salieron de detrás del árbol y hablaron con los demás.

— Ya le pagué. No dirá nada de la Hermandad, ¿verdad? — dijo Fargan entre dientes.

— Con dinero baila el perro. — añadió Willyrex.

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Ni Fargan o Dream notaron el humo que salía de la copa del árbol. Ninguno notó a el joven fumando escuchando la conversación. Ninguno se dio cuenta de sus palabras.

— Ya te encontré, Delta. Pero... ¿Cómo te agradecería haber matado a Eider?