Nadie nunca supo cómo se llamaba. Ni siquiera sus padres tenían una clara idea de cómo nombrar a su hijo, así que se conformaban en llamarlo 'niño', 'cariño' o 'corazón mío'
A él nunca le molestó eso. No veía la necesidad de tener un apodo. Siempre vivía encerrado en su casa, no sabía ni siquiera como se llamaba la ciudad, país o continente en donde estaba. Tampoco tenía cumpleaños, ¿porque festejar la vejez de uno?
Tenía una cabellera peliroja y ojos de un negro profundo. Su cuerpo de porcelana era completamente simétrico con solo un pequeño corte en su mano.
Sus padres siempre hicieron lo posible para que él pequeño no saliera y, extrañamente, lo lograron.
La ventana de su casa estaba abierta sólo de noche y eso le permitía oír los gritos de las mujeres siendo secuestradas, de los borrachos siendo golpeados y de aquello que...bueno... nunca volvieron a ver la luz del día. Esto era un plan más para que el chico tenga otra razón para no escaparse de noche.
Él era bien educado, sí, sin duda. Pero era algo curioso, le gustaba investigar la casa. Pero nunca salió, era para él una regla básica y que siempre tenía que ser seguida.
Cumplió 14 hace 3 semanas, pero no se enteró. Luego de comer la cena y de terminar de limpiarse la cara fue a su habitación para dormir. Antes de eso, rezó a los dioses por algo entretenido para hacer. Y no lo culpo, debe de ser más que aburrido estar encerrado allí 24/7. A la mañana siguiente, un aro de luz estaba sobre su mesa de luz. Y él, bueno, no pudo evitar acercarse a él. La luz era suave y atrapante, algo indescriptible.
Entonces una oscuridad lo atrapó. Todo era negro a su alrededor. No había piso ni paredes, igualmente podía caminar. Una voz masculina grave lo rodeó.
— ¿Quieres algo entretenido? — preguntó la voz. Él niño no tenía miedo por más traumas que tenga de sus padres. Le pareció un lugar seguro.
— Si, eso sería genial. ¿A qué quieres jugar? — respondió mirando a todos lados.
— ¿Ajedrez? — un tablero con piezas blancas y negras se aparecieron frente a él.
— No se de que es este juego, además, ¿Como jugaré contra a alguien que no puedo ver? — la voz suspiró, olvidó que para los mortales el ajedrez no existía todavía.
— Está bien. Tienes un punto. — La voz tomó la forma de una persona vestida de blanco. Tenía la cara llena de ojos, literalmente. Su pelo blanco se veía gris en la oscuridad. El jovén estaba a flor de edad y tenía sobre su cabeza aquel aro de luz. Esta persona, empezó a explicar el juego al niño. Él lo entendió al instante.
— Blancas van primero. — indicó el niño señalando las piezas de la persona al otro lado del tablero flotante, recordando la explicación.
Jugaron por mucho tiempo y la voz estaba por ganar. Entre pequeñas y cortas charlas, él niño supo su nombre: Vinyho. También descubrió vía deducciones que estaba con un dios. No debía faltarle el respeto.
Por más reñido que haya sido el juego, Vinyho ganó.
— Bien jugado. — dijo el dios. Él otro no le respondió — No me digas que te enojaste...— dijo con una expresión de aburrimiento, eso hasta que escuchó sollozos. Él pequeño estaba llorando.
— Nunca conocí a nadie. Eres la mejor persona que me pude haber cruzado.
— Eso es mentira, existen mejores personas que yo... — respondió tocando la mejilla del niño, intentando reconfortarlo. — por ejemplo, tú.
Él niño sintió una rafaga de viento en su cara. Por unos momentos, no podía ver nada. Cuando abrió sus ojos, ya no era él. Era otra persona, otra...cosa. Pero sintió que ese seguía siendo él, que lo único que cambió fue su apariencia.
No se equivocaba.
Una señorita alta (demasiado) se acercó a él. Con su vestido negro que combinaba con su somrero velado, se agachó a su altura y lo miró a la cara.
— Tu debes ser de quien Vinyho hablaba tanto. — la mujer le dió una sonrisa traviesa. Él intentó sonreír, pero su cara no se lo permitía. Cuando la tocó para ver que tenía, sintió algo duro y llano— Vamos, no hay tiempo que perder. Elige un nombre. No puede haber un dios sin nombre.
— ¿Dios? — ella suspiró.
— No te dijo, ¿verdad? Bueno, eres un dios, ¡felicidades! Ahora elige un nombre. — Sorprendido, él pensó muchas variantes. Ni siquiera sabía que era dios, pero optó por una opción segura. Miró a la muchacha con la decisión en la boca.
— DreamXD. Me gusta así. — ella lo miró indiferente.
— Eh escuchado mejores. Pero es aceptable.
Tiempo después, como 5000 años luego de eso, DreamXD se la había pasado reencarnado en personas diferentes para ver cómo estaba el reino humano, en descubriendo sus habilidades y entrenando para ser el mejor. Hasta que se dió cuenta que un dios sin un arma no es un buen dios. Se dedicó otros 60 años a practicar para crear el arma perfecta. ¿Logró la perfección? sí, definitivamente.
Una daga verde como su color favorito y un libro con la capacidad de sacar a personas del limbo. El primero se componía por una parte de la daga de Lady Death, veneno de sirena, luz de sombra, un pedazo de sol, pez del mar muerto y jades, muchos, jades. Una daga capaz de matar a cualquier cosa con solo un corte.
DreamXD, debía de tener cuidado con cortarse a sí mismo. Así que lo guardó en un lugar especial al cual nadie más que él puede entrar: Un hoyo negro.
La segunda fue simplemente hecha de sangre de chamán, ojo de vidente, hojas, tapa y contratapa hechas del tronco de un árbol de sakura inmortal. Con él podría revivir a los muertos, incluso a los afectados con la hoja de la daga de jade. Nadie podría usar ese libro a menos que DreamXD muera.
Ahora tenía una idea. Luego de que el dios de la tierra le regaló un continente para DreamXD, este se las ingenió para seleccionar algunas personas y darles a todas una habilidad en común: Tres vidas. Estas fueron conocidas como 'los hijos de la vida' y una invitación en forma de carta con indicaciones de como ir hasta el continente los recibió.
Algunas cartas incluso entraron a otras dimensiones como el Nether o el End. Y así, empezando con apenas 4 personas (Dream, George, Sapnap y Bad) más gente se sumó poco a poco. Incluso, el esposo de la diosa de la muerte que solo tenía una vida se unió por petición de su mujer ya que sus tres hijos habían sido invitados, Philza.
DreamXD, bajo el nombre de Dream (Wow, ¡que original!) vivió la mejor experiencia posible. Hasta que un día como cualquier otro, en busca de netherite, se cruzó con la puerta hacia lo que no llamaría 'otra experiencia', sino, otro inicio; donde podría sentirse como un humano. Algo que no experimentaba con tal verdad desde hace más de 569 de años de inmortalidad cruda
:)
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~|¿Dream en Karmaland?|~
FanfictionUna odisea dramática y humorística donde nuestro loco favorito, DreamWasTaken, se embarcara en una aventura en un nuevo mundo, Karmaland. Aquí mismo conocera amigos, enemigos y compañeros intentando dejar atrás su macabro pasado en su propio contine...