Ingobernable

CAPÍTULO 27

Blair

Fin de curso

—Blair date prisa, no vamos a llegar —grita Sum.

Hoy es la fiesta de fin de curso. Por fin termina este sufrimiento. Desde que nos dijeron la fecha del último examen, no he dejado de pensar en hoy. Este año ha sido un completo aburrimiento, espero que el siguiente sea diferente, o por lo menos más entretenido.

—¿Cómo me veo? —pregunto. La cara de Sum me dice todo —. Estás impresionante Blair.

Sonrío y le doy un abrazo. El día que compré este vestido, mi único pensamiento era cómo Sebastian me lo iba a quitar.

«Otra vez pensando en él. Olvídate ya» Me vuelve a recordar mi mente.

Llamo a mi padre, él nos va a llevar a la fiesta. Ambas esperamos en la puerta cinco minutos hasta que aparece. En cuanto Sum lo ve, se le cae la baba. No lleva nada sexy puesto, pero a mi amiga unos pantalones grises de chándal le sirven, al igual que a mí.

—Cariño, te he dicho que no me gustaba ese vestido, es demasiado corto —. No me importa su opinión. De hecho compré el vestido aún sabiendo que no le iba a gustar.

Al llegar a la fiesta, nos damos cuenta de que hemos llegado casi las últimas. Toda nuestra clase está bebiendo ya. Pedimos nuestras bebidas y nos reunimos con nuestro grupo. Ya que además de nuestra clase, también están el resto.

Saludo uno por uno a nuestros amigos. Van todos muy guapos y elegantes, en especial Tyler. El traje que ha elegido le queda como un guante. Además, el color está muy acertado.

Unas horas más tarde, la fiesta se ha desmadrado por completo. Los alumnos ya no están tan bien vestidos y maquillados como antes. De hecho, algunos han perdido prendas de ropa.

De momento en nuestro grupo las cosas siguen parecidas o igual que antes. Lo único de diferente es que hemos decidido movernos del lugar para ir a un bar nuevo que han abierto en la zona. Los de nuestra curso nos caen bien, pero no lo pasamos mejor solos.

El camarero nos atiende con amabilidad. Toma nuestra comanda y nos dice alguna sugerencia, es un hombre al que se le nota que le gusta su trabajo. Sum y yo bailamos encima de la mesa mientras que el resto aplaude y bebe a nuestro lado. Sería mentira si dijéramos que mi amiga y yo no somos el alma de la fiesta.

Al estar en otro sitio diferente al de la fiesta, la gente del bar no son adolescentes que acaban de terminar el curso sino personas mayores que han venido a pasar una buena noche.

No nos importa en absoluto. En el bar de siempre, también acostumbra a frecuentar este tipo de personas, y no nos supone ningún problema.

Bailo una canción moviendo mis caderas aprovechando mis curvas. Mientras tanto, pillo a más de uno mirándome fijamente. Hacía mucho que no sentía este sentimiento, pues cuando estaba con Sebastian, no me fijaba en el resto de hombres.

—Baja de ahí, te están comiendo con la mirada —. Como siempre Tyler intentando protegerme del mundo —. No seas amargado y déjame. Que miren y disfruten, que vuelvo a estar soltera de nuevo —. Definitivamente el alcohol está haciendo su parte.

Mis caderas rozan el suelo, al igual que mi culo. A mi vera, se unen Kate y Sum. Entre las tres, estamos dando un espectáculo gratis. De hecho, ha entrado otro grupo de hombres al bar gracias a nosotras.

La siguiente canción es nuestro himno, "S&M". Conforme va sonando la música, bajamos de la mesa y bailamos con nuestros amigos. Vamos tan borrachas que ni siquiera nos importa apegarnos demasiado a ellos. Mi culo roza con la entrepierna de Tyler y le puedo ver sonreír. Al fin y al cabo, santo lo que es santo, no es.