Cap 8

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Cuando Kara llegó a casa decidió buscar a su padre, tenía preguntas y pensaba que su padre tendría las respuestas.

Una vez que llegó a la entrada de la oficina de su padre, tomó un respiro profundo para canalizar las ideas. Lucy la había dejado bastante relajada, estaría cómoda y satisfecha en la reunión. O eso esperaba. Tocó dos veces y esperó un momento el permiso de su padre que no demoró en llegar.

Una vez dentro encontró a su padre sentado en su silla de espaldas a la entrada. Observaba de forma apreciativa la vista que le otorgaba las ventanas de la estancia. El mayor se levanta, se gira y le sonríe a su hija la cual se relaja automáticamente al notar el humor de su padre.

- Puedo notar el olor a omega desde aquí - Dijo Zor-El de forma burlona y provocando un sonrojo en la menor.

- Puede... puede que halla visto a Lucy antes de venir - Dijo Kara apenada y con la mirada hacia el suelo, amaba a su padre pero cada vez que se tocaba el tema de omegas se volvía una pequeña niña miedosa.

- Eso seguro, y... ¿lo disfrutaste?- Preguntó el líder para molestar a su hija, la cual a este punto no sabía dónde meterse de la vergüenza.

- ¡Papá!...¿¡podemos cambiar de tema por favor!?- Pidió Kara la cuál internamente gritaba de la pena.

- ¡¿Por qué!?, es normal entre alfas, además, eres mi hija y me gustaría saber si estás tomando las medidas pertinentes,... a no ser que ella sea tu compañera... tu destina -
- ¡No!, perdón... no, Lucy me gusta, pero ella no es... me dijiste que cuando encontrara a la indicada lo sabría, lo sentiría aquí - Habló Kara señalando a su pecho.

- Es cierto, lo sabrás, será como si todo este tiempo que estuviste sin ella estuvieras en las sombras y una vez que la conozcas todo tu mundo será más brillante, más bello, solo porque ella está ahí - Habló Zor-El con una sonrisa y la vista perdida, recordando cuando encontró al amor de su vida.

- ¿Que pasa si nunca la encuentro?, padre, yo he buscado por todos lados y... nada -
- No has buscado por todos lados... además, no puedes perder la esperanza, tú destinada está en algún lado, solo debes esperar a encontrarla- Habló Zor-El con una cálida sonrisa digna de un padre.

*Mientras tanto en la mansión Luthor*

Lena Luthor había crecido hermosamente, era una omega digna de reverenciar. Su cuerpo había formado con él paso de los años de una manera gracial pero atractiva a la vez. No solo su cuerpo se había desarrollado, su mente era tan aguda y perspicaz cómo ningún genio de su generación, Lillian se había encargado de eso.

En los primeros años entrenó con su hermano y notó el trato más amable que recibía, en cambio su hermano entrenaba ferozmente.

Al principio se quejó con su padre por su trato diferente y le exigió a Lionel igualdad de condiciones, mismo entrenamiento, mismas exigencias. Lionel se negó, no concebía la idea de que su pequeña saliera lastimada. Esto hizo que Lena cada vez que se terminaban los entrenamientos, se quedara y siguiera trabajando.

Todo en secreto hasta que una noche Lionel decidió caminar un rato y escuchó un ruido en el campo de entrenamiento, se le hizo raro ya que a esa hora por lo general no suele haber nadie. Grande fué su sorpresa al ver a su niña, a su pequeña Lena destrozando un saco de entrenamiento.

Ese día Lionel comprendió que su hija era diferente, no se escondía detrás de su hermano o de él, salía a resolver sus problemas sin pedir ayuda , no sé quejaba , no lloraba y aún así no perdía su hermosa sonrisa . Su hija había crecido , se estaba convirtiendo en una mujer. A partir de ese día los entrenamientos de Lena se volvieron más intensos y cada que podía pasaba a verla.

Actualmente Lena se encontraba caminando junto a su madre , hablando sobre temas de la manada , es cierto que ella no iba a tomar el liderazgo , pero su madre quería que se involucrara con la manada lo más posible y que no estuviera ajena a lo que ocurría.
- Creo que lo mejor es hacer más escuelas madre , las que tenemos actualmente hay que mejorarlas y debemos construir nuevas , una población educada nos ahorra muchos problemas , además , mejora la calidad de vida , creo que es lo más inteligente - habló Lena confiada y brindándole a su madre una sonrisa amable.

Lillian estaba más que satisfecha con los avances de su hija , era un miembro vital de su manada , además que la orgullesía ser su madre .
- Muy bien , eso haremos entonces, ... sabes ... Estoy muy orgullosa pequeña , todo lo que has logrado es asombroso - dijo Lillian felicitando a su hija .
- Gracias madre , todo te lo debo a tí -
- De eso nada , yo puede que haya influido, pero tú mi niña eres más fuerte de lo que crees -

Después de esas palabras ambas se abrazaron mostrando todo ese aprecio y amor que sentían mutuamente.
- Ahora vallamos a lo interesante , ¿ Qué tal con Olsen ? -
- ¡ Mamá ! , por favor , Olsen es... es... - Lena intentó decir algo bueno del alfa pero no reconoció ninguno .
- Es ... solo él ... , ya no quiero hablar de él mamá - Lena estaba avergonzada y Lillian no cedía.
- Bueno , ¿ al menos es bueno con sus atributos físicos ? , escuché cosas favorecedoras -
- Para nada madre , creeme , tengo información de primera mano -
- ¿ Y por qué sigues con él entonces ? -
- No lo sé , tal vez para ... para no estar sola - habló Lena un tanto triste debido a la línea de pensamientos.

Lillian la arrimó a sus brazos y colocó su cabeza en el brillante cabello azabache de su hija y dijo :
- Hay mi pequeña ... aún tienes tiempo, disfruta de la vida , sal con Sam , conoce otros alfas, y ... - la omega mayor no pudo continuar porque su pequeña la interrumpió.
- ¿ Qué pasa si nunca encuentro a esa persona madre ? , no quiero terminar sola - Lena se ha abierto a su madre , su confidente .
- Mi niña todo saldrá bien , vas a encontrar a esa persona y todo va a cobrar sentido , ya lo verás -
- Gracias madre -

* De vuelta en la mansión Zor-El *

- Dentro de unos días iniciarán los entrenamientos de los nuevos reclutas, y quiero que tú y Alex les den la bienvenida - Habló Zor-El tocando uno de los temas pendientes de la manada con su hija. Él quería que su pequeña estuviera la tanto de todo lo que ocurría, ya que al ser la siguiente en ocupar el liderazgo, tenía que estar preparada para cualquier acontecimiento.
- De acuerdo padre... ¿algo más?- Preguntó Kara un poco cansada debido a todos los temas que hablaron en la reunión.
- Sí... dentro de una semana iremos al territorio Luthor, el hijo de mi viejo amigo está próximo a tomar el mando y como son los futuros líderes, quiero que desde temprano formen una alianza, una amistad - Habló el alfa mayor observando con cuidado la reacción de su hija.
- Está bien, concuerdo contigo papá... ¿ya puedo ir a ver a mamá? - Dijo cara con un puchero y sus mejores ojos de súplica.

Su padre se rió, su hija por mucho que crezca seguirá siendo su dulce niña.
- Anda ve, ¡pero déjame bocadillos de los que hace tu madre! -
- Ok, pero no te demores o no te dejaré muchos -

Kara salió prácticamente corriendo en dirección para ver a su madre. Zor-El solo se sentía feliz y orgulloso, y esperaba que su hija lograra congeniar con el hijo de su amigo, el futuro de ambas manadas dependía de ello.

Acá está otro capítulo, espero les guste , disculpen si hay alguna falta de ortografía, recuerden comentar y dejar su estrellita , nos vemos en el próximo, besitos, cuídense 😘

Gracias a la Luna ( Kara G!P )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora