Gracias a la Luna ( Kara G!P )

Cap 23

Una vez culminado el día los chicos hablaron antes de acostarse, regresarían al día siguiente a la mansión Luthor a retomar lo que dejaron.

Se levantaron temprano para llegar a la hora de la merienda a la mansión Luthor, ya que Kara amaba los dulces caseros de su madre y sabía que siempre a la hora de la merienda comía un poco. Esto solo hizo enamorar más a Lena al ver cómo le brillaban los ojos a su hermosa rubia al pensar en la comida de su madre. Pero también se puso un poco celosa al ver cómo Kara extrañaba algo de otra mujer que no fuera ella, rápidamente borró esos pensamientos al entender que estaba hablando de la madre de su alfa.

Y a sí partieron rumbo a la mansión, pasaron sin problemas los puntos de control y de paso notaron que la seguridad había aumentado severamente. El ambiente era tenso entre los soldados, hacían su trabajo al pie de la letra para evitar inconvenientes. Todos tenían familia y para un hombre lobo no hay nada más importante que la familia.

Al llegar a la enorme casa mandaron a llamar a sus padres los cuales estaban reunidos en el despacho de Lionel mientras ellos esperaban en la sala.

Al bajar ambas parejas a la sala recibieron a sus hijos calurosamente preguntándoles cómo les fue en esos días de descanso, a lo que ellos respondieron que bien.

- Bueno chicos espero que en este tiempo hallan pensado en algún plan o forma de detener a Edge - dijo Zor-El mirando a los jóvenes frente a él, los cuales mantenían sus rostros neutros, pero en sus mentes todo era caótico.

Pov Lex
¡Demonios! ¿Un plan? ¡Que plan voy a idear si en lo único que he podido pensar es en la hermosas amigas frontales de Eve!

Pov Alex
¡Sabía... sabía que me faltaba por hacer algo, pero es que Sam y su potente encanto distractor hizo que pensara con la cabeza no tan alta de mi cuerpo!

Pov Lena
Miré a Kara a los ojos la cual parecía estar dudando un poco sobre decir o no su idea de cómo derrotar a Edge, pero sin que me lo pidiera tomé su mano y la besé y le asentí transmitiendole seguridad a lo que ella me asintió de vuelta regalandome una sonrisa.

- Yo... hum... yo - comenzó a hablar Kara  ganándose la atención de todos los presentes en la sala por lo que me acerqué aún más a ella tomé su rostro con la mano libre y la besé de forma cariñosa y una vez que nos separamos le susurré para que solo ella pueda oírlo:

- Tú puedes -

- Yo creo que... encontré una forma de derrotar a Edge - dijo esta vez un poco más segura la rubia.

- Bien y ¿Cuál sería? - esta vez quién preguntó fue Lillian.

- Pienso que será mejor discutir esto en la oficina - habló Alura.

- Si, vamos - Mencionó Lionel.

- Yo creo que mejor regreso a mis labores en la mansión - dijo Sam para luego intentar girarse y marcharse pero una mano la detuvo. Era Alex.

- No -

- ¿No? -

- No... no te irás, eres mi futura compañera por lo que tienes los mismos derechos y privilegios que yo - dijo de forma segura Alex acercando a Sam a su cuerpo.

- Pero... - Sam iba a responder cuando Lillian habló.

- Está bien querida, has demostrado ser un miembro importante de esta manada por lo que tú lugar es merecido, además Alex tiene razón, ustedes están destinadas por lo que tú presencia junto a ella será reconocida - estás palabras calmaron a Sam y accedió sin problemas a entrar en la reunión.

Una vez que llegaron a la puerta Eve se detuvo diciéndole a Lex que iría a visitar a sus padres y que regresaría para la cena, a lo que éste la despidió con un beso y una pequeña mordida en el labio inferior.

Ya estando todos adentro se acomodaron y Kara pasó a explicar su idea, al principio los rostros de los presentes era mayormente de confusión, pero después de que la rubia argumentara su idea y la desglosara por pasos la esperanza volvió a nacer en todos, aunque muy en el fondo Alura nunca la perdió.

Kara había hablado con Lionel y su padre para esparcir un rumor entre las tropas hasta que llegara a oídos del espía que sabían que Edge tenía. El plan era sencillo, hacerle creer que por alguna razón ambas manadas se habían separado y cortado los lazos directamente, por lo que los Zor-El regresarán a su territorio a enfrentarse a Edge solos, al igual que los Luthor y una vez que haya caído en la trampa  ambas manadas se unirían y acabarían con él de una vez por todas.

Cuándo Lena escuchó que tenía que separarse de Kara casi se le salió el corazón del pecho, y por lo que pudo ver a la rubia tampoco le hacía mucha ilusión, pero era necesario si querían terminar con esta guerra.

Al culminar de planificar los detalles la supuesta historia entre rupturas  entre manadas, Lena tomó a Kara y la llevó a su cuarto. Necesitaba hablar con ella.

Lionel iba a interferir cuando Lillian lo pellizcó en una nalga para no dejarlo que interrumpiera.

- ¿Por qué hiciste eso? - Preguntó el alfa sobándose la nalga.

- Sabes muy bien por qué lo hice, déjalas hablar a solas un momento, esto debe ser duro para ellas, se acaban de conocer y... -

- Lillian... es mi hija, mi casa, y no voy a permitir que debajo de mis narices...-

- ¡Lionel!... deja de ser tan bruto... por dios... pareciera que no supieras lo que se siente estar enamorado, dales un momento a solas, ya después si quieres que te dé el ataque de celos -

- Pero Lillian... -

Los demás en la habitación lo único que hacían era reírse por la discusión de la pareja. No importaban los años, la cantidad de hijos, ellos seguían siendo aquello jóvenes aventureros y llenos de alegría.

* Mientras tanto en la habitación de Lena *

- ¿Te gusta? - pregunta Kara agitada, las embestidas que le estaba dando a Lena eran de recordar y el no poder hacer ruido exitaba más a ambas.

- ¡Sí! más Kara... dame más... - Lena trataba de hablar lo más bajo que podía para no ser descubiertas.

- Dios estás tan caliente Lena - los vellos de la nuca de la alfa se erizaron, estar cerca del orgasmo tenía sus efectos.

- No pares Kara... ni se te ocurra para ahora - Lena casi que se desmayaba de placer.

La omega podía sentir su interior aferrándose a la polla de la alfa y como las embestidas de esta era cada vez más cortas debido a lo sujeta que la tenía. Kara podía sentir aquel cosquilleo desde la punta de su pene, hasta lo más profundo de su cerebro, sus bolas pesaban y su carga ansiaba salir.

- No te vallas, quédate conmigo por favor, te necesito - la desesperación de Lena era notable.

- Sabes que no puedo quedarme pero estaremos en contacto te lo prometo - Kara trataba de coordinar sus movimientos pélvicos con las palabras que salían de su boca.

- Te extrañaré... Te amo - las palabras salieron sin pensarlas o meditarlas, salieron de un momento sincero de pasión y compenetración.

- Yo ... Te amo Lena - y con esas palabras ambas llegaron al orgasmo.

- Debemos regresar con los demás -

- De acuerdo, pero recuerda, tú eres lo más valioso para mí y ninguna guerra va a evitar que nos amemos -

- Lo sé, confío en tí -

- Yo confío en tí mi bella loba -

Luego de recomponerse regresaron con el grupo, pasarían su último día juntas para el día siguiente comenzar su plan. La Luna observaba todo, ambos bandos estaban cumpliendo su destino pero al final los milagros podían ocurrir.

Espero les guste el capítulo, disculpen la demora y las flautas de ortografía. Dejen sus comentarios y nos vemos en el próximo, besitos cuídense 😘