Cap 20

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La mañana había llegado y la primera en abrir los ojos fue Lena, una vez que se adoptó al lugar y la claridad, se dió cuenta que alguien detrás de ella con un brazo musculoso la estaba sujetando de forma firme y posesiva.

El aroma de Kara la golpeó de inmediato, estaba cubierta de él, cada parte de su cuerpo olía a su alfa y eso la emocionaba, una sonrisa inesperada surcó su rostro, estaba feliz, Kara la hacía feliz.

Se giró en la cama para quedar de frente a la rubia y poder ver su rostro antes de que despertara. Pudo ver una pequeña sonrisa en su boca y como su rostro reflejada una paz que incluso ella sentía. Estando ahí, sin nada de ropa, con el pelo revuelto, con las piernas entrelazadas se sentía más completa que nunca antes en su vida, la sola presencia de la alfa hacía que su corazón galopara como si hubiera corrido por horas. Ella siempre vio a Kara cómo alguien segura, fuerte, determinada y le encantaba, pero verla ahora, sin preocupaciones, con ese rostro tierno mientras duerme hizo que su estómago saltara de emosión.

Lena siguió observando a Kara por unos minutos hasta que la rubia comenzó a balbucear en su sueño y lo que dijo hizo una locura con la razón de Lena.

- Lena... no... 5 quiero 5, no... está bien... 6, quiero 6 cachorros -

La respiración de la pelinegra se detuvo abruptamente al entender lo que murmuraba la rubia. Una lluvia de emociones cruzó su pálido rostro desde la sorpresa al horror, hasta la más absoluta felicidad. Primero, saber que Kara soñaba con ella, la hizo sentirse especial, pero cuando escuchó lo de los cachorros su primer pensamiento fue “No estoy lista" , ella quería tener cachorros en el futuro y por supuesto que con Kara, pero en ese momento no lo sentía correcto era muy pronto todavía para ellas y como si fuera poco escuchar la cantidad que Kara quería la puso nerviosa, aunque después recordó cómo se habían y admite que le dió un segundo pensamiento a la cantidad de cachorros.

Muchos pensamientos más pasaron por su cabeza y estaba tan distraída que no se dió cuenta de que Kara ya había despertado. Desde que abrió los ojos a Kara se le posó una hermosa sonrisa en su rostro, despertar junto a Lena hacía que levantarse todos los días no le importara, mientras la omega estuviera a su lado.

Kara iba a saludarla cuando notó el rostro de Lena con un poco de preocupación y eso no le gustó para nada.

- Lena...- dijo Kara, sacando a la pelinegra de su línea de pensamientos para regresar al presente.
- Hola... ¿Cómo dormiste? - preguntó Lena dejando de lado por un momento lo que le preocupaba para saludar a la rubia.
- Bien... genial en realidad, ¿Quién iba a pensar que fueras tan cómoda? - ante lo dicho por Kara, Lena soltó una pequeña carcajada que se convirtió junto a sus gemidos en sus sonidos favoritos.

Me alegra que hayas dormido bien, yo también pude descansar junto a tí... curioso, antes no podía dormir con nadie en la misma cama y ahora creo... creo que si no estoy junto a tí no podré dormir - la respuesta de Lena complació a Kara, pero recordó su rostro al despertar y decidió preguntar para asegurarse de que estuviera bien.

- Preciosa, ¿Qué te preocupa? - ante la repentina pregunta de Kara, Lena sintió una pequeña presión en su pecho y trató de encubrirlo.
- A mí n-nada yo estoy bien, no hay... - Lena no pudo continuar porque Kara le dió un beso que acabó con todas sus defensas, le borró todas las ideas que tenía preparadas para no preocupar a Kara pero no lo logró.
- Por favor, se que algo te pasa, me lo dice esto y esto - dijo Kara apuntando primero a su naríz para luego dirigir su dedo al pecho, justo encima del área dónde se encontraba su corazón.
- Yo... -
- Confía en mí amor... dime qué te tiene preocupada para sacarlo de tú mente y poder hacerte el amor como te mereces - ante lo dicho por la alfa Lena resopló para luego dejar escapar una sonrisa.
- Cuando dormías empezaste ha hablar sola y me pareció tierno y más cuando dijiste mi nombre - en este punto el rostro de Lena podía ser tomado como adorno de navidad - pero fué lo que dijiste después lo que... lo que me puso a pensar -
- ¿Qué fue lo que dije Lena que te puso así? - preguntó Kara para saber finalmente lo que molestaba a su omega.
- Tú dijiste que querías... querías tener  5 o 6 cachorros conmigo - mientras Lena hablaba su voz iba disminuyendo esperando la reacción de Kara.
- ¡Era eso! , ¡Era eso lo que te tenía así!, espera ¿¡Acaso no quieres tener cachorros conmigo!? - el rostro de Kara sufrió cambios drásticos mientras hablaba, primero fue de alivio al saber que era lo que atormentaba a Lena pero luego lo pensó dos veces y una duda surgió provocando una tristeza que se pudo ver claramente en cada razgo.
- ¡Sí! , claro que quiero tener cachorros contigo, pero no creo que ahora sea un buen momento, apenas estamos comenzando y probablemente se aproxime una guerra y ... - Lena se detuvo al sentir los labios de su alfa, el beso de Kara era para transmitir tranquilidad, entendimiento y un amor puro que logró su cometido, pudo ver como los hombros de Lena se relajaron, cómo dejó la lucha interna que sabía que tenía para disfrutar el beso.
- Te entiendo amor y estoy de acuerdo en esperar, todo será a tú tiempo y a tú modo, to me conformo con tenerte sola para mí así puedo hacer esto... - mientras Kara hablaba fue retirando las sábanas que las cubría y colocándose encima de la trigueña mientras esta trataba de enfocarse, sabía que lo decía Kara era que estaba de acuerdo con ella y que respetaba su decisión de esperar y eso le quitó todo el peso que cargaba mentalmente y solo se dedicó a disfrutar de la atención que le daba su alfa
- No tengo ningún apuro en tener cachorros Lena, pero ahora mismo lo que me apura es probarte - Kara fue dejando besos en el rostro de Lena, en su mandíbula, luego siguió y adoró sus clavículas, sus labios acariciaban sus pechos con cariño y lujuria, amaba sentir cómo los pezones de Lena se endurecían en su boca y como tomaban una tonalidad más oscura debido al flujo sanguíneo. En este punto la respiración de la omega ya era desenfrenada y su cuerpo pedía la liberación que se merecía.

Kara continúo acariciando con sus manos los costados de la figura de Lena mientras descendía por su abdomen hasta llegar al centro de su locura y desenfreno.

Kara detuvo su rostro frente a la intimidad de Lena y respiró hondo haciendo que sus pulmones se llenaron del delicioso aroma, que su cerebro registraba la información valiosa y que su lengua comenzara a salivar de la anticipación.

Una vez lista la rubia sacó su lengua y la pasó por todo el centro de Lena quien liberó todo el aire de los pulmones al sentir el tacto de la alfa.

Kara la atendía con devoción, para ella complacer a Lena era todo su mundo, le encantaba escuchar como la omega gemía su nombre y se retorcía de placer, Kara succionaba su clítoris con empeño y luego bajaba para introducir la lengua en su húmeda entrada, apretaba y liberaba de forma constante los senos de Lena, era un mar de hormonas constantes, feromonas mezclándose y fluidos liberándose, era una danza natural y perfecta. Luego de que Lena llegara al orgasmo hicieron el amor hasta que sintieron hambre y decidieron bajar a desayunar y hablar con los otros había mucho en lo que pensar y preparar.


Espero les haya gustado. Disculpen las faltas de ortografía y la demora. Dejen sus comentarios me encanta leerlos. No olviden darle amor al capítulo y nos vemos en el próximo besitos cuídense 😘

Gracias a la Luna ( Kara G!P )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora