Cap 26

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Los días habían pasado, la guerra estaba cada vez más cerca, el número del enemigo era enorme pero no se comparaba con la calidad de los soldados de ambas manadas. El plan estaba saliendo perfecto. Desde que los Zor-El llegaron a su territorio todas las medidas defensivas fueron desplegadas, los hombres que se encontraban inhabilitados regresaron al servicio. El rumor de lo que se acercaba ya estaba en casi toda casa de la enorme ciudad.

Mientras tanto en la familia del líder las cosas estaban tensas. El regreso de su viejo amigo no traía buen augurio, tanto el alfa como su esposa solo desean que se perdieran la menor cantidad de vidas posibles, por otro lado la futura heredera estaba cada día desde su regreso en el campo de entrenamiento, era la primera en llegar y la ultima en irse, sus sesiones cada vez eran más violentas o agresivas. Los demás soldados que la acompañaban tendían a retirarse del miedo que ocasionaba verla simplemente golpeado un saco de boxeo. La única persona que tenía el valor de acercarse sin temor era su mejor amiga o hermana Alex. La beta noto que la separación de su hermana de su alma gemela la estaba afectando en gran medida.

Kara no era la misma, su alegría había mermado, su emoción por la vida había decaído, solo se levantaba de la cama para salir a correr, golpear cosas y mejorar sus sentidos lobunos, mientras tanto con las únicas personas con las que mantenía contacto era con sus padres y hermana. ¨Lena¨, el único pensamiento que le recorría por la mente a la rubia era su trigueña novia, deseaba que todo acabara de inmediato para regresar a los brazos de su hermosa compañera. Mantenía el contacto de cierta forma con la omega en las noches  y esa era una de las razones por las que se levantaba por las mañanas todos los días.

La situación no era fácil para la trigueña tampoco, su manada estaba también en estado de alerta, la seguridad había incrementado, los trabajos eran revisados de forma minuciosa constantemente, no se podían permitir fallos, las vidas de miles estaban en juego, su futuro estaba en una balanza la cual cualquier pequeño cambio podía determinar el destino de ambas manadas.

Ambas chicas tenían un peso enorme sobre sus hombros, su familia las necesitaba, su pueblo, sus amigos, era mucho lo que estaban apostando y la presión era demasiada para cualquier persona. La Luna viendo esto decidió darles una noche para que ellas estuvieran juntas antes del gran momento, era cierto que ya se habían despedido pero esta vez iba hacer diferente, esa noche era reafirmar sus sentimientos para recordar por lo que luchaban y fortalecer sus espíritus.

La noche había llegado y ambas chicas habían escapado para encontrase en donde habían quedado que no era nada más y nada menos que la cabaña de Lena en el territorio de los Luthor, ese espacio se había convertido en su pequeña cúpula de paz y amor.

Lena estaba ansiosa, ya no aguantaba más estar separada de ella, la necesitaba tanto, la extrañaba tanto, su cabaña la había decorado para la ocasión, estaba llena de velas aromáticas que ajustaban la iluminación para estar en un modo romántico y privado. Estaba en su sala esperando hasta que escuchó los golpes en su puerta que por estar perdida en sus pensamientos no notó la llegada de la rubia.

Del otro lado una alfa con las palmas de las manos sudadas se encontraba a la espera de que le abrieran la puerta. Una vez que el delicioso aroma de Lena se coló por sus fosas nasales todo se fue el carajo. Tenía un pequeño discurso escrito para recitarle a su adorable trigueña pero verla con solo una bata de dormir borro toda palabra de su cabeza para liberar un gruñido bajo de aceptación por la vestimenta de su omega. Lena sintió las vibraciones en su centro el cual retumbó ansioso por atención.

  
No hubo saludos ni palabras de bienvenida, solo unas manos desesperadas y una ropa estorbosa. Los pensamientos de Lena eran obscenos, luego de literalmente arrancarse la ropa ambas se dejaron guiar por sus instintos, la verga de Kara ya se encontraba lista para recibir el placer que tanto habían esperado tanto ella como su dueña, la omega decidió comenzar con probar aquello que por mucho que lo mirara todavía se le hacía impresionante su tamaño.

Lena

Tengo dudas acerca de cómo hacerlo correctamente, pero era excitante y delicioso sentir el falo erecto en mi boca, el glande rosándome el paladar. La verga tibia que no me deja cerrar la mano sobre ella mientras mi boca hace lo posible por cubrirla lo máximo posible en tanto su agarre me lleva la cabeza de adelante hacia atrás. 

Quiero razonar, decirme que esta no es la mejor manera de actuar, pero analizándolo seriamente no solo creo estar enamorada, sino que también tengo un apego sexual extremo hacia esta maravillosa alfa.

Puedo preocuparme, sentirme celosa y querer que nunca se valla de mi lado, pero el sexo siempre me hará débil porque somos imanes que no pueden estar uno junto al otro sin tocarse, no podemos tener nuestras manos quietas porque simplemente ninguna de las dos tiene control cuando del otro se trata y somos tan putamente tóxicas que en vez de alejarnos buscamos la manera de desafiar el mundo con momentos como estos.

Soy una maldita ninfómana que toma sus jadeos como música celestial, su agarre como órdenes de que no pare y la tensión de sus músculos como una ovación que me dice que lo estoy haciendo de maravilla.

-¡Joder! – gruñe cuando por instinto aprieto el glande con los dientes.
Me folla la boca mientras me aferro a sus muslos lista para recibir lo que se avecina. Se hincha, me preparo, pero su agarre se intensifica arqueándome la cabeza hacia atrás alejándome de golpe u pese al tirón no aparto los ojos de su miembro.

-¡Mírame! – exige.

No puedo definir el color de sus ojos, me mantiene sujeta mientras sacude la mano sobre su falo haciendo que su liberación rocié cada parte de mi rostro, lo tomo todo sin miedo ni restricciones.

Con mi mano tome y recogí lo que todavía me recorría por la cara para llevarlo a mi boca lo cual al parecer solo hizo que se emocionara de nuevo porque su polla se encontraba dura de nuevo. Me tomó del rostro y me subió hasta su altura para besarme ferozmente y terminar acostadas en la cama, sin perder ritmo tomó su miembro guiándolo a mi entrada. Lo mete todo, invadiéndome el canal mientras nuestras respiraciones se funden, nuestros labios se unen y mis extremidades la abrazan.

Estoy eufórica, caliente y arrebatada, no creo que mi nivel de excitación pueda subir una línea más, su agarre, sus labios y mordiscos son embriagantes.

El saber que es hembra dominante en todo sentido de la palabra, todo se mezcla aturdiéndome cuando se pone de rodillas tomando mi pelvis y llevándome contra ella. La escena me encanta, el ver como mis pechos rebotan untados de su esencia.

- Mira – exige con los dientes apretados y mis ojos se desplazan abajo viendo como entra y sale. Entra y sale potente, duro y brillante por mis fluidos erizándome la piel y atascando el paso del aire.

- Vas a irte llena de mi, Lena Luthor – aprieta la mandíbula y dicha confesión suelta una descarga de adrenalina caliente que me baja por las venas mareándome al instante cuando siento que todo me baja de golpe y no hallo dónde enterrar las uñas cuando un sin fin de fluidos me empapan acompasándose con el orgasmo que libera mi cuerpo.

-¡Carajo! – me tapo la boca acallando el gemido y disfrutando de aquel liquido caliente que no conocía.     
Ella se empapa los dedos untándolo en mis muslos mientras muero de vergüenza por el desastre que hice, acabo de eyacular sobre ella y supongo que también terminó porque nuca antes me había sentido tan húmeda.

No estaba tan lejos de la realidad, al parecer no solo había terminado también me había anudado, pero fue tan intenso mi orgasmo que no sentí ningún dolor cuando Kara insertó su nudo en mi estrecho canal. Ahora nos encontrábamos atadas, unidas hasta que el alfa de Kara se sienta saciado de tenerme a su merced, a pesar de todo la rubia no perdía tiempo en mimarme y repartir besos por mi cuello y mordiendo mi mandíbula.

Esa noche ambas se amaron sin restricciones ni medidas, se prometieron amor eterno y lealtad hasta el fin de los tiempos. 

Espero que les guste, dejen sus comentarios y amor al capítulo, nos vemos en el próximo besitos cuídense 😘

Gracias a la Luna ( Kara G!P )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora