WAW ~ Historia alternativa

Capítulo 8

04 de marzo del 2020.

Yelena había citado a Kate en su habitación para hablar tranquilamente. Había salido con Anya, ya podía arreglar las cosas con su novia. 

—Kate Bishop, hola—Yelena la saluda cuando la ve entrar a su habitación. Kate le da una sonrisa sin fuerzas—. Me alegra que vinieras.

—Sí...—Kate musitó en voz baja. La situación era un tanto incomoda, pero aún así ya quería saber todo lo que Yelena tenía que contarle. Trataba de apartar todo pensamiento negativo de su mente, aunque en su pecho sentía un malestar como augurio de malas noticias—. Y dime, ¿cómo te fue en la cita?

—No fue una cita, simplemente una salida entre amigas—Yelena murmuró desviando la mirada. Los recuerdos de como termino la salida del día de ayer con Anya la atormentaban y le gritaban que mentía. 

Kate la veía fijamente, algo le llamo la atención de la forma en la que Yelena desvió la mirada. Trato no hacerse más ideas en la cabeza y mejor comenzar a recibir respuestas.—Como sea, ¿qué tal estuvo?—preguntó cruzando su brazos.

—Lo normal... teníamos mucho sin salir nada más ella y yo, así que fue como antes—Yelena contestó sinceramente y logrando mantener la mirada a Kate. Después de todo no mintió en eso que dijo, simplemente todavía no mencionó lo del beso.

—¿Como cuando la amabas? —Kate replico sarcástica, con un tono burlista amargo.

—Kate, por favor...—Yelena le pidió. No sabía como abordaría lo del beso y si Kate comenzaba con comentarios así, la situación solo se pondría más difícil para ella. 

Kate suspiro pesadamente en respuesta y acomodándose el cabello para calmar un poco su ansiedad, para posteriormente volver a su postura de brazos cruzados.

—Como sea—Kate dijo restándole importancia a su comentario.— ¿Eso es todo?

Yelena estaba visiblemente nerviosa mientras miraba a Kate, sus ojos ya llenos de lágrimas.

—Kate... hay algo que necesito contarte —Yelena susurró con una voz temblorosa, incapaz de sostener la mirada de su novia.

Kate la observó con una ceja alzada, aparentemente interesada pero aún manteniendo su actitud distante.

Yelena luchó por encontrar las palabras adecuadas mientras las lágrimas comenzaban a empañar sus ojos.

—Durante la cita, las cosas se volvieron complicadas. Anya y yo... nos besamos —Yelena dijo con dificultad, sintiendo cómo su corazón se hacía añicos en ese momento. Sabía que sus palabras dañarían a Kate y se lamentaba terriblemente por eso.

La expresión de Kate cambió de intrigada a una de enojo y dolor en un abrir y cerrar de ojos. Sus ojos se estrecharon mientras clavaba su mirada en Yelena.

—¿Qué estás diciendo? —Kate preguntó, su voz confirmaba lo que su expresión decía ante la confesión de Yelena.

—Kate, por favor, déjame explicar —Yelena suplicó, lágrimas rodando por sus mejillas—. Fue un error, un beso impulsivo. Pero no significó nada, absolutamente nada en comparación a lo que siento por ti. 

Kate escuchaba en silencio, con una expresión difícil de leer. No mostraba ya una expresión de enojo y dolor, era más bien una mirada neutra y analítica. Estaba procesando la información, evaluando la situación.

—Kate, te lo juro, no significó nada. Fue un error terrible, pero mi corazón solo te pertenece a ti. No quiero perderte por esto —Yelena dijo, implorando en sus ojos.