Capítulo 29

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La tensión en la sala era palpable, cada miembro de la familia Rusa-Sokoviana, unida por lazos de sangre y amor, esperaba ansiosamente el anuncio que Natasha y Wanda estaban a punto de hacer. Pietro, Yelena, y Anya, intercambiaban miradas expectantes mientras compartían la impaciencia ante el misterio que envolvía a la familia.

—Y bien, ¿ya nos dirán? —agregó Pietro, quien no podía contener su curiosidad.

—Vamos, ¡morimos por saber! —Anya alentó el ambiente, contagiando a todos con su entusiasmo.

En un gesto coordinado, Natasha y Wanda intercambiaron una mirada cómplice que anticipaba la revelación. El aire estaba cargado de emoción, y las sonrisas que compartían las Romanoff prometían una noticia que cambiaría sus vidas. 

—Brujita, ¿haces los honores? —le preguntó Natasha a su esposa.

—Las dos al mismo tiempo, amor —respondió Wanda, revelando una enorme sonrisa que iluminaba su rostro. Natasha asintió, compartiendo la complicidad de su esposa.

—¡Ya digan de qué se trata, queremos saber! —se quejó Yelena, incapaz de esperar más. 

—Estoy de acuerdo con mi novia —apoyó Anya, mostrando su impaciencia—. De verdad queremos saber de qué se trata, sobre todo al verlas sonreír así.

—x3, llevamos días queriendo saber—añadió Pietro impaciente. 

—Llego el momento, Brujita—musitó Natasha con la emoción escrita por todo su rostro.

—A la cuenta de tres, amor—respondió Wanda del mismo modo. Natasha asintió antes de volver a hablar.

La tensión creció mientras la pareja se preparaban para el gran anuncio. Natasha y Wanda, en un sincronizado unísono, comenzaron la cuenta regresiva.

—Uno...

—Dos...

—Y tres... —dijeron al unísono, desvelando finalmente la noticia que los llenaba de alegría.

—¡Vamos a ser mamás!

—¡Tendremos una bebé!

Las caras del resto reflejaban puro asombro y emoción; nadie había esperado esa noticia. Las Romanoff observaban a su familia con una enorme sonrisa de felicidad, satisfechas al ver que la reacción era exactamente como lo habían imaginado.

—¿Por fin voy a ser tío? —murmuró Pietro, aún un tanto en shock.

Wanda le asintió con la cabeza, pero fue Natasha quien confirmó con palabras.

—Así es, Shurin. 

Tanto Anya como Yelena no resistieron más y cada una saltó a abrazar a su respectiva hermana.

—¡Muchas felicidades, sis! —exclamó Anya mientras abrazaba con cuidado a su trilliza—. ¡Estoy muy feliz por ustedes!

—Finalmente serás Мама, sestra —Yelena le dijo a Natasha durante el abrazo—. Nadie más que tú merece vivir esto, Поздравления (Felicidades).

—Спасибо сестра (Gracias, sestra) —respondió Natasha con unas cuantas lágrimas de emoción en su rostro—. Sé que serás la mejor тетя (tía) que mi pequeña tendrá... bueno, tú y tu novia —agregó con vacilación, lo que hizo reír a Yelena por lo bajo.

—Прими это как должное, сестра! (¡Dalo por hecho, sestra!)

Unos segundos después, Pietro se unió a sus trillizas en el abrazo. Lo primero que hizo fue darle un beso a Wanda en la cabeza antes de rodearla también en sus brazos.

WAW ~ Historia alternativaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora