(TERMINADA) REVENGE

1° PARTE

– Pawat, llegó un nuevo Alpha.

– Ya sabes qué es lo que tienes que hacer.

El oficial a cargo de mi cuadrilla, base, caja o como lo quieran llamar, habla con ese tono de voz que usan todos los oficiales que creen tener el poder allí, aún sabiendo que de entre todos los Alphas que lo rodean, no tengo el mejor temperamento. Pero se lo dejo pasar porque es un simple beta. Pero ya está gastando la última raya de la paciencia que aún tengo. 

Y si hasta ahora no lo he descuartizado, es porque me falta poco menos de 1 mes para salir.

Toda nuestra 'casa', que es cómo yo llamo a la cárcel donde estoy, solo es para alphas.

No es apto para Omegas, pero cada semana o cada 5 días nos traen a algunos para marcarlos, y así sean nuestras putas en tiempos de celo.

Antes de mi llegada a esta cárcel, había un alpha apodado El Violador y sí, hacía honor a su apodo.  Él era un sádico total.

Cuando llegué quiso hacerme lo que todos los Alphas y oficiales saben y piensan que yo hago: Darle la 'bienvenida' a los nuevos. En pocas palabras, violar al nuevo.

Tengo ahora 31 años y llegué casi a los 15. ¿Se imaginan por lo que tuve que pasar?

Y no, no saquen conclusiones erróneas. Esa mierda jamás me tocó. 

Cuando fui tirado en su celda, me olió, se alejó y pidió ser transferido a otra. No vi miedo en su mirada, pero algo parecido a la amenaza cruzaron sus orbes.

Era repugnante verlo día tras día caminar al lado de los nuevos cuando los manoseaba a su antojo mientras me miraba con deseo.

"– No creas que por ser uno de esa línea, te vas a salvar tan fácilmente de mí. No importa si ya has debutado cómo 'hombrecito', ya llegará el momento exacto de probarte. Ningún nuevo escapa de mí."

Supongo que con la expresión 'ser hombrecito', se refería a las veces que tuve sexo con… aquel Omega.

Después me enteré por qué no se acercaba al inicio: Él sabía de castas y el poder de los Alphas pertenecientes a éstas.

Desgraciadamente, semana a semana oía los gritos de aquellos chicos nuevos.

Su estadía duró 4 años en mi 'casa'. 4 años de pura tortura para los nuevos y para mis oídos. Hasta que se le ocurrió tentar a su suerte conmigo.

Día a día entraban nuevos reclusos, algunos de 10 años. Era totalmente abominable.

Día tras día también yo iba al gimnasio que hay para todos los que vivíamos en la prisión.

Día con día cuidaba de mí mismo en el baño, en el comedor, en los pasadizos y hasta en mi misma celda.

Y mi mente todos los días recordaba a aquel Omega como un estúpido. Las primeras noches tanto mi cuerpo, mi alma y mi corazón lo anhelaban. 

Yo lo amaba… los primeros años de mi vida.

Me levantaba de la cama por las madrugadas cuando las pesadillas atacaban mi mente.

¿Cuál fue mi pecado? Yo solo me enamoré y lo amé.

Mi Rut cada mes era implacable conmigo, y algunos Alphas querían entrar a pelear a mi celda pensando que les quitaría a los omegas con los cuales ellos se revolcaban. Varias noches también ví a aquel alpha merodear alrededor de mi celda.

El miedo me invadía cuando las puertas se abrían de vez en cuando, sobretodo por las noches cuando llegaba mi celo. Pero El Violador era incapaz de entrar.