(TERMINADA) REVENGE

15° PARTE

***

Aquella noche no había salido como quiso, porque su cuerpo dejó de cooperar cuando la mujer estaba en la habitación.

Ya habían pasado algunos días y él seguía metido en el departamento esperando las indicaciones de Mew o Gun.

Unos minutos más tarde después de que ella parecía estar más tranquila, llamó a su padre para que la pueda recoger. Gracias a alguna divinidad, la línea del celular volvió a funcionar.

Lo único que pudieron intercambiar fue su número.

Ahora estaba acostado sobre la cama, mirando hacia la nada, pensando en nada, hasta que su celular lo sacó de su estado inerte.

– Regresa, llegó nueva carga –Mew llamó y tendría que regresar a la cárcel.

Sin mediar más palabras, Ohm agarró las llaves y salió del lugar rumbo al centro penitenciario. A unas cuadras, una camioneta con lunas polarizadas lo esperaba.

– ¿Qué tal la pasaste?

– Bien, todo bien.

– No quiero joderte la vida Pawat, pero necesito que te concentres en lo que estamos haciendo. No queremos que Nanon te distraiga.

– No lo hace, ya me di cuenta que sigue igual de puto que siempre.

– Pues aquel día te largaste a su casa, cuando debiste darle encuentro a Jaidee varias horas atrás.

– El plan salió impecable ¿Cuál es el problema ahora? ¿De qué te estás quejando?

– ¿De qué me estoy quejando? Se supone que no habría fallas y mira lo que hiciste.

El tono que Gun estaba utilizando ya empezaba a molestarle. ¿Acaso no se daba cuenta que estaba hablando con un Alpha? Si Ohm quisiera, le arrancaría la carótida con una sola uña.

Gun sintió la molestia de Ohm en cada fibra de su ser, no solo él sino los Alphas de menor rango que estaban bajo su mando.

– Bájate.

Apenas Gun acabó de pronunciar la palabra, Ohm habló.

– Gun –Su voz sonó tres notas más amenazante y baja que de costumbre– Creo que te has dado cuenta que mi ánimo no es el mejor ahora. Así que… controla tu tono de voz.

Los Alphas que estaban allí, se pusieron en alerta y guardia, pero bien sabían que si se ponían a pelear contra Ohm, terminarían despedazados.

– ¿Todo bien? –La puerta de la camioneta se abrió y la voz calmada de Mew se hizo presente.

– No sabía que ibas a venir –Dijo Ohm aún mirando a Gun.

– Yo tampoco –Mew mostraba su gran sonrisa para calmar los ánimos.

Gun era un Omega, pero Ohm estaba loco si pensaba que Gun se iba a quedar de brazos cruzados si lo hubiera atacado.

– Gun, yo me quedaré con Ohm, iremos a despejar nuestra mente.

Mew sostuvo la nuca de Ohm y lo sacó de la camioneta. Apenas la puerta se hubo cerrado, esta arrancó.

– Por si no lo sabías, su Alpha destino, Off, estaba en la camioneta.

– Sentí a lo lejos su olor y ambos sabemos que es de bajo valor.

– Off tiene una especialidad de mucho potencial, y esa especialidad es que puede hacer que su olor sea fuerte hasta el punto de espantar a cualquiera, pero también puede hacer que su olor sea nulo y que crean que es un Alpha como cualquiera.

– Interesante, es como una serpiente.

– Exacto.

– Mew, a mí no me interesa si es como una serpiente o no, pero que cuide muy de cerca a su Omega y que le enseñe a mantener su ostilidad a raya conmigo, que no soy de los Alphas más calmados del mundo.

– Aún así, no despegues un ojo de él.

– ¿Se supone que debo tenerle miedo?

– No, simplemente manténlo cerca de ti.

Ohm asintió, aunque sinceramente estaba reacio a escuchar a cualquiera justo ahora.

– Bien, ahora regresemos. Ha llegado una flota de Alphas y Omegas jóvenes.

– ¿Por qué en vez de usarme para dar miedo, simplemente haces que entre Alphas y Omegas se conozcan? Sé que hay muchos reos, por no decir casi todos , están ahí por sus malas acciones. Pero también hay chicos jóvenes que no han tenido una vida justa, ya sea que tengan malos padres o simplemente no hayan tenido ni uno solo que los diriga.

Mew miró a Ohm, prestándole atención.

– Mew, has reformas en el lugar, sé que no llevas 20 años allí, ni siquiera 10 pero… hay muchos chicos que necesitan ser guiados. Usa tus conecciones y tú temple para ello. No deben tenernos miedo. Si queremos luchar contra Korapat, ellos deben confiar en nosotros. Porque si solo obedecen por miedo, créeme, se irán con el que peor los trate.

Mew lo pensó, y Ohm tenía razón. Lo que valía más en ese mundo es dinero y fidelidad. Al fin y al cabo, de cierta manera la mayoría de los humanos somos como los animales, como los perros sobretodo, vamos con quién nos dé de comer.

– Lo tendré en cuenta. Veo que salir ha hecho que le eches un poco de aire a tus pensamientos.

– En realidad siempre lo he pensado así. Tú me has tratado como un ser humano, pero también sé que lo has hecho para tu propia conveniencia. Eso es normal y no voy a juzgarte por ello, yo mismo lo hubiera hecho.

– Bien, bien, ya lo hablaremos más adelante. Por ahora necesito que te concentres en manejarlos. Y en cuanto a Nanon, si no fuera porque quiero destruir a Korapat, te juro que te dejaría estar con Nanon libremente.

– Yo no quiero estar con esa puta.

– No lo llames así, por favor. Ese Omega te dió un hijo que a pesar de que sabe parte de lo pasado, no te juzga, ni a ti ni a Nanon. Él… ha pasado por mucho y aún así es como lo ves. Tiene un temple fuerte, pero es justo y amable.

Ohm sonrió al escuchar de Bright.

– Le estoy agradecido a quien lo haya criado, ese… él ni siquiera ha querido a mi hijo.

– No es como lo piensas. Bright…

– ¿Quién le puso Bright?

– Yo.

Ohm lo miró confundido.

– Escucha, hay muchas cosas que tengo por contarte. Pero no es el momento.

El día estaba por acercarse, así que Ohm dió por terminada la conversación.

– Quiero saber algo y quiero la respuesta ahora.

Mew miró a Ohm, la pregunta de seguro carcomía a Ohm, por ello necesitaba una respuesta ahora.

– ¿Debo odiar a Nanon o debo fingir por más tiempo que no lo amo?

– Sé que lo amas, de eso no hay duda, pero simplemente quieres una razón para odiarlo.

Mew tragó saliva, hasta el mismo no sabía qué responder. Y suspiró.

– Tener a mi Omega a mi lado es algo por lo que soñé por muchos años, bien lo sabes. Gulf es mi vida entera, todo el tiempo que pasé esperándolo, ha valido cada maldito segundo de mi vida. Ahora que espera un hijo mío, no sabes lo maravilloso que se siente.

Ohm miró el horizonte, pequeños destellos de la mañana se dejaban ver.

– Ohm, sé que te perdiste de tener una familia al lado de Nanon, y por todo lo que tuviste que pasar, pero él tampoco la ha pasado bien.

Los pensamientos vacíos cruzaron la mente de Ohm. No sabía qué pensar justo ahora. ¿Debería amar o no a Nanon? Ya se había perdido un embarazo de su Omega, pero es que todo apuntaba a que Nanon era el único que había hecho las cosas mal.

Lo mejor era dejar que todo siga su curso.