11° PARTE

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CRÍA

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CRÍA

La hora y media pasó en un abrir y cerrar de ojos.

– ¿Estás listo?

– Lo estoy.

Me vestí esta vez con un buzo y un polo deportivo, zapatillas y una gorra.

– Bright estará esperándote en el cafetín.

– ¿Qué es lo que va a darme?

– Te va a decir algo importante. Además que vas a hacerle entrega de algo preciado.

Me pareció extraño pero tampoco hice preguntas.

Yo me sentía ansioso.  Mi lobo estaba feliz.

Mi cachorro –Detestaba sentirlo tan orgulloso.

– No tienes ningún puto cachorro.

Deberías estar feliz, verás a tu hijo otra vez.

– Él no es mi hijo.

Repítelo hasta que te lo creas.

Empujé a mi lobo hasta lo más profundo de mi ser, pero se negaba a desaparecer.

No me iré. Así que deja de tratar de que me vaya.

– Ohm, mira a quién tengo aquí.

¡Carajo! La vida es cruel.

– Dime que es broma.

– No, tu misión es que Win conozca a Bright y éste se lo lleve.

El pequeño Omega me miró feo y yo por supuesto, como el adulto que soy, le devolví la mala cara.

– No insulte nuevamente a mi Alpha, porque sino… –El muy enano me mostró sus dientes– Ya sabe.

Yo lo miré incrédulo, de un manazo lo puedo destruir, pero era gracioso verlo así.

– Bueno, es hora.

Me acerqué al auto y antes de entrar, miré al enano. ¿Por qué envidiaba a mi hijo?

Bueno, ya estás admitiendo que tienes un hijo.

Mierda! Maldito perro.

Soy un lobo y de la mejor casta.

Luego de decir eso, no lo escuché en todo el camino.

– Llegamos.

Pov 3° Persona

El lobo de Ohm empezó a rugir en su cabeza, quería salir a como dé lugar, pero no era el momento adecuado, así que muy a su pesar, dejó que el humano lo dominara.

– Escucha Ohm. Te vas a sentar en la primera mesa, la que está cerca a la puerta. Bright llegará a los minutos. Te dirá la información que necesitamos, le entregarás a Win y caminarás dos cuadras fuera del cafetín, no importa si vas a la derecha o a la izquierda, tendremos dos autos en ambas direcciones.

Ohm y Win bajaron del auto y se dirigieron hacia el cafetín y se sentaron el la primera mesa.

Tal como le dijeron, Bright llegó a los minutos. El lobo de Ohm aulló dentro de él, estaba feliz dando vueltas y saltos una y otra vez.

Es fruto nuestro.

Ohm apretó la mandíbula.

Lo miró detenidamente, se parecen tanto que no hay forma de negar que es fruto suyo.

Apenas Win y Bright se miraron a los ojos, sintieron la conexión que hay entre un Alpha y un Omega.

Win se puso de pie y se sentó al lado de Bright.

– Alpha –Bright miró al pequeño Omega e hizo como si no sintiera nada.

– Sí tiene parecido contigo. Ambos se portan como idiotas frente a sus Omegas. Pero es mi hijo, tengo que amarlo como venga: Idiota como el padre.

Ohm rodó los ojos, Bright vió esto y Ohm tuvo que carraspear.

Win se sintió decepcionado, así que se puso de pie para sentarse al lado de Ohm nuevamente, pero Bright no lo soltó.

Al notar esto, el pequeño Win volvió a sonreír y a sentarse al lado de su Alpha y se puso rojo como un ají.

– ¿Tienes la información? –Ohm quería molestar al Omega, pero no era el momento.

– Van a querer robarse los votos nuevamente. Quedaron en recoger los papeles impresos de las votaciones dentro de dos meses. Los cambiarán con otros que ellos mismos imprimieron, pero cuyos votos están a favor de Korapat.

– Hora.

– Por confirmar el mismo día.

– Bien.

Win no se despegó en ningún momento de la mano de Bright y viceversa.

– ¿Quién es tu madre?

– Rose Vachirawit.

– ¿Tu padre?

– Pete Vachirawit.

Ohm no despegaba los ojos de Bright, pero era momento de retirarse.

– Sé que no soy hijo biológico de mis padres. Me lo confesaron hace muchos años.

– No he preguntado eso.

– Pero supongo que usted también lo sabe.

– ¿Por qué lo sabría?

– Porque usted lo es.

Ohm se quedó de piedra.

– ¿Por qué me abandonó?

– Yo jamás supe de tu existencia hasta hace unos días.

– ¿Quién es mi madre?

– No querrás saberlo.

– En realidad ya lo sé, pero quiero que usted me lo diga y confirme.

– ¿Por qué?

– No lo sé, solo lo necesito.

– ¿Tienes papás? Yo no tengo ninguno solo –Win sonrió mientras contaba sus desdichas.

– Vamos, tenemos que irnos.

– ¡Sí! –Win estaba jubiloso de que al fin su Alpha lo iba a llevar con él.

– Cuídalo, ese Omega es uno en un millón. Además de que tiene unos buenos dientes.

Ohm siguió su camino. Por lo menos alguien sería feliz.

– ¿A qué se refirió el señor con eso? –Preguntó Bright.

– No sé de qué habla, es un poco loquito. No le hagas caso.

Win mostró su más bella sonrisa.

Win mostró su más bella sonrisa

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N/A: Quería colocar una foto de Bright más mamoncillo, pero es la única que encontré. Déjenme 😂😂

(TERMINADA) REVENGEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora