8° PARTE

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***

Son exactamente las 7 de la noche. No me siento nervioso en absoluto, ya no soy un adolescente y puedo manejar la situación.

El trabajo era simple, iría a aquel parque y lo único que tenía que hacer era dejar aquel paquete de documentos en uno de los bancos y listo.

Además de dejar ese paquete, tengo que esperar en otra esquina a un tipo para que me dé unos USB.

Pero no soy estúpido, este rastreador y micrófono que tengo en la lengua también es una grabadora. Se les olvida que yo inventé éste aparato o simplemente no lo saben.

Me han dado solo ropa de tonos fríos para vestir, estamos en otoño, así que supongo que va de acuerdo a la temporada.

En esta ocasión me he vestido todo de negro, un polo cuello redondo un poco ajustado, pantalones igual semi ajustados y zapatos también. No tengo idea de por qué compraron tallas ajustadas, por lo menos los zapatos me quedaban bien. El polo y el pantalón eran tallas grandes y aún así mi cuerpo apenas entraba.

Me miré en el espejo una vez más y sonreí.

Cuando ya estuve listo, llamé al celular de Suppasit, quien por fin después de varias noches de sexo con su Omega se dignó a contestarme.

Gun me dió un frasquito con olor a mierda, sí, a eso huele ese aroma.

Bueno, huele a claveles frescos, pero a mí lobo no le agrada nada para nada.

– ¿Y esto es para…?

– Tu olor es de un Alpha dominante, este olor hará que confundan el tuyo con la mezcla de muchos olores  y no sospechen.

– Con razón huele a mierda.

Sentí la mirada de Gun en la nuca y me reí.

Volviendo al tema, se supone que primero dejaría los papeles y luego iría a otra ubicación para recibir los USB.

Cómo sea, nada malo podía pasar. Solo esperaba no encontrarme con algún  conocido.

La primera parte salió bastante bien y no hubo complicaciones, así que ahora me dirigía al punto donde me entregarían los benditos USB.

Mi lobo empezó a ponerse en alerta y me dí el susto de mi vida cuando ví acercarse un Alpha, se notaba que era jovencito, entre unos 15 a 16 años, casi tan alto como yo aunque menos fornido. El sentimiento que tuve no fue un miedo de terror, sino de asombro, no sé cómo explicarlo. El muchacho tenía rasgos bastante conocidos.

Pude darme cuenta que él también se asombró cuando me vió.

Lo miré con cara de muy pocos amigos y él   hizo lo mismo conmigo. Extendió su mano y me dió un pequeño paquete que quedaba en la palma de mi mano. Me sostuvo la mirada y mi lobo que hace rato estaba inquieto y un tanto reacio a hacerse presente, ahora movía la cola mientras olía todo a su alrededor.

¿Qué coño significa esto?

El muchacho tenía un aroma conocido para mí, tenía un olor en particular, pero también había un olor muy conocido para mí.

Lo miré a los ojos, que hizo que el jovencito arrugara el entrecejo y me mirara sin comprender nada en absoluto. Ambos estábamos en un limbo de emociones.

Pude darme cuenta que era un Alpha dominante, como yo.

– ¿Cuál es tu nombre?

Él mocoso solo me miró y se fué. Mi lobo quiso seguirlo, pero no debería ser imprudente, así que lo mandé hasta el fondo de mi mente.

Cuando regresé a la camioneta donde me esperaban los demás, sentí un hueco en el pecho.

– ¿Quién era? ¿Lo conoces?

Gun me quedó mirando y yo solo miraba hacia la nada.

Ese niño…

– Es la primera vez que lo veo, pero apenas es un niño.

– ¿Te sorprende que use a niños? Es un maldito hijo de puta, no esperes menos de él.

Trague saliva gruesa, porque sentía que conocía a ese niño, de alguna parte.

Revisaron los USB pero a mí no me interesó lo que veían en la pantalla.

– Te quedarás en el departamento que Mew ha conseguido. Es bastante grande.

Cuando llegamos al departamento, pude corroborar que efectivamente es grande, bien amoblado y ubicado en un lugar lujoso.

– Solo una cosa…

Miré al tipo que habló. Su nombre es Earth.

– No hables con el tipo del departamento del frente.

Levanté mi ceja haciendo preguntas sin hablar.

– Es mi pareja y no eres de mal ver.

Me reí por la estupidez y meneé la cabeza.

– No te preocupes, te llamaré cuando él entre en celo.

Cuando todos se fueron, el sentimiento de extrañeza y añoranza me sumergieron en el pasado.

Flashback

Me acurruqué a su lado después de haber hecho el amor.

– Ohm…

– ¿Uhmm?

Sus ojos estaban concentrados en mis manos, que sostenían las suyas mientras jugueteaban.

– Quisiera tener un bebé.

Se sentía irreal. Mis ojos se aguaron. Mamá siempre me ha dicho que cuando dos personas se aman, lo normal es que hijos vengan en consecuencia. Que los hijos son el resultado más bello de dos personas que se aman. Pero que también a veces son el resultado de cosas malas como la violación.

– ¿No te gustaría tener un bebé?

Pero también me ha dicho que los hijos se deben tener cuando las dos personas son adultas, porque sí los tenemos muy jóvenes, es como si un bebé criara a otro bebé.

– Ohm…

– Claro que sí, Non. Solo estaba pensando en las palabras de mamá.

– Supongo que te dijo que aún somos jóvenes.

– Sí.

– ¿Tú lo crees también? Que somos jóvenes e irresponsables?

– Un poco. Yo aún no trabajo, Non. No tengo una casa donde tú, mi hijo y yo podríamos vivir como una hermosa familia. ¿Con qué te mantendría?

– Papá puede mantenernos.

Eso sería bueno, pero su papá no sabe que estamos juntos.

– Aunque no sabe que estoy saliendo contigo.

Nanon se acostó en mi pecho dejando besitos.

– Debemos decirle, Non.

– No, todavía no. Lo más seguro es que no me deje verte.

– Pero yo te quiero.

– Yo también.

Me miró a los ojos esta vez.

– ¿Quieres tener un bebé conmigo?

– No.

Sus ojos se aguaron y yo sonreí.

– Quiero tener muchos cachorros, muchos mi amor.

Fin Flashback

Lo bueno es que nunca tuvo un hijo mío. No podría amar a un hijo suyo.

Teníamos casi 15 años y yo amaba a Nanon. 

Yo lo amaba, en pasado.

(TERMINADA) REVENGEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora