12° PARTE

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Nanon

Omega, soy un Omega maldito. Soy un Omega que está pagando la deuda de los padres, como todo hijo que nace.

Espero que en mi próxima vida, yo pueda ser feliz. De seguro cometí algo malo en mi vida anterior y por eso en esta la estoy pagando en abundancia.

Papá nunca me ha amado, pero me 'aprecia' porque soy un Omega. Nadie sabe de qué casta soy porque mi animal tótem jamás se ha manifestado, a excepción de a Ohm la última vez que lo ví, hace un par de meses.

Desde siempre supe que Ohm de adulto sería un hombre en toda la extensión de la palabra. Es alto, fornido, buen temperamento, personalidad perfecta, amable, guapo. Es todo lo que un Omega busca en su pareja.

Cuando lo ví parado frente a mi, pude darme cuenta que la foto no le hace justicia. Es infinitamente mejor en persona que en imagen.

Mi Omega enloqueció cuando reconoció a su Alpha después de muchos años, tanto que tomó control de mi cuerpo y mi mente por muchas horas.

– ¿Estás bien?

– Sí, solo fue un mareo, nada perjudicial.

La mujer más joven sostuvo a Nanon por el brazo.

– Estás demasiado delgado.

– Lo sé.

Nanon se sentía bien, lo único malo eran  los mareos y vómitos que aparecen a diario.

– ¿Estás embarazado de ese Alpha?

Nanon movió la cabeza negando, pero la mujer volvió a hablar.

– Por favor deja de mentirme, todas estas cosas de bebé que me mandaste a comprar no son para tu amiga, son para ti –Nanon levantó la mirada hacia la mujer y la miró de manera sorpresiva– Lo sé porque: Primero no tienes amigos. Segundo,andas con todos los síntomas del embarazo. Así que… Uno más uno es dos.

Guardé silencio por algunos segundos porque no quería admitirlo frente a nadie. La idea del embarazo lo supuse desde el día siguiente que tuve sexo con Ohm. Los síntomas empezaron a los pocos días siguientes y lo supe también porque hace  casi 15 años sentí lo mismo.

– Sí.

– Nanon, tu padre se enojará muchísimo si se llega a enterar.

– Mi padre puede enojarse cuanto quiera. Yo salí de su poder hace casi diez años. Me mantengo solo, vivo solo y no he necesitado de él desde que me emancipé. Que les haga creer a los demás que me usa, es asunto suyo.

La joven sonrió.

– Es cierto, mucha gente cree que te prostituyes. Al inicio pensé que no era verdad que era tu padre quien regó los rumores pero después lo comprobé por su propia boca.

– Es un idiota. Gracias a mi 'amado' padre, ahora soy un prostituto de lo peor a los ojos de los demás. Pero quisiera saber cómo es que la gente cae en sus mentiras. Jamás me he presentado con él en ninguna parte.

– Creo que te compromete y cuando logra su objetivo, les dice que tú desististe por equis motivo.

La joven colocaba las compras en las despensas de Nanon.

– Pero no me importa, hace años dejó de importarme lo que la gente piense de mí.

Nanon miró los pañales y demás cosas que le pidió a la mujer que comprara.

– Compré casi todo, pero la ropita no.

– ¿Por qué? –Preguntó el Omega.

– Porque lo harás tú en su momento, Non. Es algo que tú deberías experimentar por primera vez. Te lo mereces.

(TERMINADA) REVENGEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora