Acusado de violar al único hijo Omega de un político corrupto Ohm fue enviado a la cárcel de Alphas a los casi 15 años, dónde tuvo que pagar el precio por haberse enamorado de quién no debió, así sea su destinado.
Ahora con 31 años y a punto de sali...
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***
– Bien, ya llegaron los nuevos.
– Su majestad –El guardia de turno me miró– Son todos suyos.
Me deslicé de la cama de mi celda y fuí hasta la habitación del sexo, cómo la llamaba.
– Hay un Omega en la segunda camada, que se ha estado comportando extraño. Enséñale su lugar. Dice que su Alpha vendrá por él.
– ¿Está marcado?
– No, creo que su Alpha está encerrado aquí.
Me parece extraño, ningún Alpha se ha visto afectado por la presencia de un Omega.
Cómo sea, el Omega por alguna razón fue devuelto a dónde sea que los devuelvan. Nunca lo ví.
Cuando los trajeron, pude notar que en esta primera camada todos los Alphas eran adultos, adultos y más grandes que la última vez. Calculo que deben tener entre 18 a 20 años. Mientras los Omegas, en los Omegas es bastante difícil saber si son mayores o menores, porque la contextura varía aunque mantiene siempre esa delicadeza en su cuerpo.
Pude notar que estos Alphas son buenos para pelea.
– Nombres.
No voy a someterlos con sexo y me refiero a tenerlos bajo mi cuerpo, pero sí van a estar a mi servicio y sí van a tener sexo entre ellos.
– Max.
– Tul
Ambos son Alphas, pero el de nombre Tul es un tanto raro. No es femenino ni delicado, pero tiene algo que le interesa a Max. Había escuchado que dos Alphas también pueden ser destinados, así como lo son Alphas y Omegas, pero jamás había sido testigo de algo así.
Miré a los Omegas.
– Nombres.
– Gun.
– Fluke.
Dos Omegas bonitos y delgaditos, me interesan. Me acerqué y los besé, sus sabores eran deliciosos y sus olores naturales me fascinaban. Olían a duraznos y vainilla.
Los follaría hoy mismo y me tomaría mi tiempo.
– Max, fóllate a Tul.
Ambos se miraron. No tenía por qué andar con rodeos y ayudaría a ambos a qué se coman de una maldita vez.
– Somos Alphas.
– Fóllalo.
Esos dos se tenían ganas y ninguno quería ejecutar el primer paso, ni ir abajo del otro. Típico en Alphas, el poder y orgullo lo es todo.
Tul le dió batalla a Max, quien a pesar de no querer lastimarlo, ejerció su fuerza sobre Tul. Era gracioso ver que aunque lucharán 'con todas sus fuerzas', ambos querían pertenecerle al otro.
