Angie se alegró al no ver a Juan en la sala de profesores aquél lunes. En cambio si vió a Kevin al cual saludó animada y claramente el chico también lo hizo.
K- Angie, llegas muy temprano.
A- Lo se, calculé todo muy mal hoy. Además necesitaba pedirte las impresiones de las pruebas.
K- Si, claro. Ahora te las traigo. ¿Es hoy?
A- No no, es el miércoles. Pero quiero revisarlas antes.
K- Genial, Angie. Cuando tengas unos minutos quiero comentarte algo. -Habló Kevin ahora con su rostro un poco más serio que antes. Angie asintió en respuesta sin entender.
A- Tengo tiempo ahora.
K- Bien, podemos aprovechar en tanto no llega el resto. Vení. -Pidio Kevin y entraron a su pequeña oficina. Angie se sentó algo preocupada pero trató de no demostrarlo.
A- ¿Y bien?-Preguntó ya ansiosa Angie.
K- Ayer salí con Juan y unos amigos. Al mismo lugar que fuimos con vos. -Angie se quedó sin aire por unos segundos ante la idea de que hubieran visto algo. Solo asintió en respuesta.
K- Bueno y te vimos pero no quería molestar, aunque Juan insistió no deje que fuera. -Angie agradeció el gesto internamente.
K- Luego te vimos bailando con una chica, que estudia acá y es alumna de Juan. Y bueno, creo que también tuya. ¿Domínguez, puede ser?
Angie tragó saliva, ya estaba perdida y no había nada que pudiera decir para evitarlo. Volvió a asentir con su cabeza, tratando de que el tiempo no pasara.
K- En fin, yo solo te vi bailando con ella, si bien acá no permiten ese tipo de relaciones cercanas con alumnos, podemos dejarlo pasar. No te creas que soy una mala persona, pero el problema es que Juan, insiste en que las vió besándose cuando salían del baño juntas, y bueno. Evidentemente eso ya no se permite. -Kevin trató de bromear con la situación pero Angie estaba más tensa de lo que había estado en su vida.
A- Kevin, yo... -Comenzó Angie sin saber que decir y Kevin la detuvo.
K- Esto no va a salir de acá, Angie. Pero no confío tanto en Juan y el tiene buena relación con la decana. Como consejero, puedo decirte que sea lo que sea, eso debe terminar. Si Juan habla, no sé cómo podrías mantener el trabajo y la chica su cupo.
K- En ese caso, es posible que las dos pierdan. Conozco a mis superiores y decir que son estrictos es poco, Angie.
A- Gracias por decirme todo esto, Kevin. Voy a solucionarlo. -Habló Angie mientras se ponía de pie algo aturdida aún.
K- Está bien, Angie. De verdad podés confiar en mí, cualquier cosa me avisas.
Angie ingresó rápidamente al baño, necesitaba respirar tranquila. No podía creer como había arruinado todo por un simple beso. Ella podía lidiar con el tema de perder su trabajo, podría encontrar otro sin problemas, pero si Brisa perdía su cupo en la universidad su futuro se vería afectado por aquella marca. Suspiró frustrada y casi rezó para que Juan no hablara, aún así sabía que las posibilidades de que lo hiciera eran muy grandes.
Cuando pudo recomponerse un poco, caminó hacia su salón y dió la clase lo mejor que pudo. No miró a Brisa en ningún momento y trató de enfocarse en el tema. Para su suerte, las tutorías estaban canceladas en la semana por la prueba próxima.
Al salir del salón, volvió a la sala de profesores a buscar sus pertenencias y allí se encontró con Juan revisando su teléfono.
Angie no dijo nada pero notó la mirada de Juan en ella.
A- ¿Si? -Preguntó mientras también le mantenía la mirada.
J- Nada, estoy pensando en cómo no me di cuenta que eras lesbiana.
A- No llevo un letrero en la frente, Juan.
J- No, pero anoche me lo dejaste súper claro. -Angie puso los ojos en blanco.
A- No es necesario que eso salga de acá, lo terminaré, Juan. -Se atrevió a decir Angie, no tenía nada que perder.
J- Lo siento, ya salió. Tenía reunión con la decana, hoy.
A- ¿Esto es enserio? -Habló irritada Angie y Juan asintió en respuesta.
J- En la semana seguro te llaman, Angie. -Angie se dió la vuelta y salió caminando lo más rápido que pudo de la oficina y luego de la universidad.
No fue a su casa, fue directo a lo de su amiga y pocos minutos después ya estaba allí.
A- ¿Qué hago, Mica?
M- Veamos. Aún no te llaman, en tanto da tus clases normales.
A- Pero me van a llamar y voy a perder el trabajo y Brisa va a perder su cupo. No sé cómo ayudarla. -Hablaba Angie mientras caminaba de un lado a otro en la sala de Micaela. La chica la miraba desde el sofá, realmente tratando de buscar una solución.
M- Quizás puedas irte antes, Angie.
A- ¿Irme?
M- Renunciar, antes de que todo explote.
A- Pero...
M- Brisa mantendría su cupo, vos buscas otro trabajo sin ninguna marca en tu historial. Frenas todo antes de que explote. -Sugirió Micaela y Angie se detuvo frente a ella.
A- ¿Y si la expulsan igual?
M- Angie, si esto sale, la universidad pierde prestigio. ¿Te pensas que van a querer eso?
A- ¿Entonces? No puedo creer que llegamos a esto. -Angie se sentó junto a su amiga y Micaela la atrajo para abrazarla.
M- No es tu culpa, es por el idiota ese que no acepta que una mujer lo rechace.
A- Lo se, Mica. Pero lo mío con Brisa también va a terminar. -Murmuró Angie y por fin se dió cuenta de qué lo que más le dolía y preocupaba era ese hecho.
M- Sólo por ahora... -Agregó Mica y abrazó más fuerte a su amiga al sentirla sollozar.