|Veinte|

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A- No sé si voy a poder.

M- Claro que vas a poder, Angie. Va a ser por un tiempo, y es lo mejor para ella.

A- Si, pero no lo va a tomar bien.

El timbre sonó y Angie sintió como los nervios que había estado reteniendo la invadian.

A- Creo que ya llegó, te cuento luego, Mica.

Angie caminó rápidamente a la puerta y la abrió para encontrarse con Brisa que la miraba expectante.

A- Pasa, linda. -Habló Angie y Brisa entró mientras se sacaba el abrigo. Angie cerró la puerta y se topó de inmediato con los brazos de Brisa rodeando su cuello.

B- No hablemos todavía. Por favor. -Susurró Brisa mientras se acercaba para rozar sus labios. Angie paso sus manos por la cintura de Brisa y acercó a la chica a su cuerpo, segundos después unió sus labios para comenzar a besarla suavemente. Brisa continuó el beso mientras accedía a la boca de Angie con la punta de su lengua y se presionaba contra la chica.

Si bien Angie quería continuar, sabía que debían hablar y si seguían de esta forma iba a ser muy difícil detenerse. Se separó, dejando pequeños besos sobre los labios de Brisa y la guió luego al sofá.

A- Preparé café, ¿quieres? -Habló Angie y Brisa asintió mientras se sentaba en el sofá y se cubría con una manta que Angie siempre tenía allí.

Angie caminó a la cocina y minutos después volvió con dos tazas y se sentó junto a la chica.

B- Gracias, An. -Angie le sonrió y también se cubrió con la misma manta mientras se acercaba a Brisa.

A-Te extrañaba, linda.

B-Y yo, mucho. -Fue Brisa ahora quien le robó un beso a Angie.

Parecía que la razón por la cual estaban allí, había quedado en el olvido, pero realmente ambas estaban tratando de posponerlo lo máximo posible y disfrutarse mientras tanto. Aún así, Angie seguía creyendo que lo mejor era hablarlo y cuánto antes, mejor.

A-Linda. -Angie llamó la atención de Brisa y la chica la miró con preocupación. Sabía que iban a hablar del tema que tanto quería evitar.

B-No quiero perderte. -Se apresuró a decir Brisa, antes de que Angie hablara.

Angie suspiró y se acercó para pasar uno de sus brazos por la espalda de Brisa para abrazarla.

A-Yo tampoco, pero no quiero perjudicarte.

B-¿En qué? ¿Qué pasó?

A-Juan, el profesor de informática, nos vio el fin de semana. Besándonos.

Contó Angie y Brisa asintió.

A-Ya habló con la decana y sólo falta que me llamen a mi.

B-¿Qué crees que va a pasar?

A-Voy a perder mi trabajo y seguramente vas a perder tu cupo.

Brisa bajó la mirada, definitivamente no había pensado en eso. Angie de inmediato tomó el mentón de Brisa para que la mirara.

A-Lo voy a solucionar, no lo vas a perder. Yo no quiero arruinar tu futuro.

B-Pero...

A-Voy a renunciar el viernes.

B-An, pero es tu trabajo y te gusta. -Comenzó y Angie la interrumpió.

A-Lo importante es que no pierdas tu cupo.

Brisa se mantuvo en silencio por unos segundos y luego susurro mientras volvía a fijar su mirada en la de Angie.

B-¿Y nosotras?

A-No se, linda. Pero ahora no podemos seguir así. Creo que lo mejor es alejarme un tiempo.

B-No, An. -La interrumpió Brisa mientras se separaba de Angie.

A-Es necesario, por ahora.

B-No es justo, no quiero. -Insistió Brisa y se puso de pie con el ceño fruncido y un nudo en la garganta.

B-¿Esta era tu despedida? Tenía derecho a saber.

Angie también se puso de pie y se acercó a Brisa, pero la chica retrocedió.

A-Te quiero, Brisa. Y solo quiero que estés bien, prometo que solo será un tiempo, hasta que todo se calme.

B-Pero vas a dejar tu trabajo, ¿por qué no podemos seguir juntas?

A-Todas las miradas van a estar sobre vos. ¿Sólo un tiempo, si? -Angie tomó una de las manos de Brisa y la acercó suavemente.

A-Ambas sabíamos que esto podía pasar, pero lo vamos a resolver.

B-¿Cuánto es un tiempo? -Preguntó mientras dejaba que Angie la acercara nuevamente.

A-El necesario, linda.

Brisa suspiró y se acercó a Angie, apoyando su rostro en el cuello de la chica, Angie de inmediato la rodeó con sus brazos y Brisa se aferró a ella, dejando por fin caer algunas lágrimas que estaba reteniendo. Estuvieron en aquella posición varios minutos, en completo silencio, hasta que Brisa se separó para ver a Angie a los ojos.

B-Te vas a olvidar de mi. -Susurró Brisa y Angie negó con la cabeza mientras limpiaba suavemente las lágrimas de las mejillas de Brisa.

A-Eso no va a pasar, yo te quiero. -Confesó Angie y Brisa no pudo evitar sonreír levemente.

B-Te quiero. -Respondió Brisa y se acercó a los labios de Angie para comenzar a besarla suavemente. Angie suspiró en el beso, disfrutandolo tanto como podía, ya que temía que fuera uno de los últimos. La promesa del "sólo por un tiempo", la mantenía de pie.

Angie separó sus labios de los de la chica, solo para susurrar.

A-¿Te quedas hoy? -Brisa asintió de inmediato y Angie le dejó otro beso en sus labios.

B-¿Pedimos algo para cenar?

A-Si, lo que vos quieras.

B-Sushi.

A-Sushi entonces. -Angie fue a por su teléfono para pedir y Brisa aprovecho a pasar al baño, iba a tratar de no pensar en lo que pasaría mañana.

Cuando Brisa volvió, Angie la interceptó antes de llegar a la sala.

A-Hoy voy a abrir yo la puerta. -Habló sonriendo, recordando la noche anterior en la que Brisa se había quedado y tratando de hacer que la chica se sintiera mejor. 

B-¿Por qué? ¿No querés ponerte celosa hoy? -Angie negó con la cabeza sonriendo.

A-Exactamente.

B-Mm... pero a mí me gusta verte celosa. -Confesó Brisa y Angie sonrió antes de robarle un pequeño beso en sus labios.

A- No vas a tener esa suerte hoy, linda. -Habló Angie contra los labios de Brisa y se separó luego de morder su labio inferior.

El timbre sonó y ambas se sorprendieron por la rapidez del pedido. Angie se separó y fue rápidamente a la puerta, ganándole a Brisa la cual se quedó de brazos cruzados unos pasos detrás.

Angie le agradeció al chico y cerró la puerta para volver junto a Brisa.

B-Ni siquiera pude ver si era el mismo chico. -Bromeó Brisa y fue a por vino en la cocina.

A-Que pena, era otro. -Bromeó también Angie y siguió a Brisa.

Allí prepararon todo y como siempre, llevaron lo necesario para cenar en la sala. Está vez, prepararon la mesa de centro y ambas se sentaron juntas sobre la alfombra y no en el sofá.

Brangie - Olías a futuro.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora