Luego de una larga ducha, Angie estaba bebiendo una copa de vino mientras preparaba su cena. Había vuelto de la universidad muy abrumada por la charla con la chica y no había logrado dejar de darle vueltas al asunto y recordar su noche juntas.
Flashback, dos semanas antes.
Brisa bailaba junto a sus amigas Lourdes, Martina y algunas compañeras con las que compartía clases, pero no llegaban a ser sus amigas. Era la primera vez que visitaban aquella fiesta y todas podían decir que la estaban pasando muy bien. Brisa estaba sumergida en sus pensamientos y disfrutando totalmente de la música cuando su amiga Lourdes se acercó para susurrarle en su oído.
L- Creo que te miran. -Susurró y Brisa la miró sin entender.
B- ¿Qué decís, Lu? -Preguntó Brisa desconcertada y su amiga volvió a acercarse.
L- Ay amiga, que hay una chica que no te quita la mirada de encima. Atrás de Mar y antes de que me digas... te mira a vos sí. -Afirmó Lourdes y volvió a separarse de su amiga, pero tomó su mano para que pudiera quedar frente a aquella chica.
Cuando los ojos de Brisa hicieron contacto con los de la chica, no pudo evitar morder levemente su labio inferior. La chica era hermosa y la miraba intensamente, Brisa le mantuvo la mirada unos segundos y luego volvió a girarse para seguir bailando con sus amigas. Si la chica no se acercaba, Brisa no lo haría, al menos aún no.
No tuvo que esperar mucho, en cuanto Lourdes y Martina se alejaron hacia la barra, Brisa sintió como alguien la tomaba suavemente de la cintura. Se sorprendió ante el contacto y rápidamente se giró encontrándose nuevamente con la chica que anteriormente había visto.
B- Hola... -Susurró Brisa y no pudo evitar sonreírle a la chica, enseguida vio que ella también sonreía.
A- Me preguntaba si quizás te gustaría que tomemos algo o bailemos... -Preguntó Angie aparentando más seguridad de la que tenía. Realmente estaba nerviosa, había visto a la chica en cuanto llegó y ahora que había juntado el coraje suficiente para acercarse no quería arruinarlo.
B- Si, me gustaría. ¿Bailamos? -Preguntó Brisa y Angie asintió con una nueva sonrisa en sus labios.
Las chicas bailaron por varios minutos, Brisa estaba encantada con la chica y la forma en la que la miraba. Gracias a la cantidad de gente que había en el lugar, Brisa había tenido que dar un paso hacia adelante, quedando más cerca de la chica y librándose de los empujones que estaba recibiendo.
A- ¿Vamos por un trago? -Susurró Angie cerca del oído de Brisa y asintió de inmediato. -Angie tomó la mano de Brisa entrelazando sus dedos y juntas caminaron a la barra más cercana.
Al llegar pidieron sus respectivos tragos y Angie se ofreció a pagar ambos, decidieron quedarse allí algunos minutos para escapar de la abrumadora cantidad de gente que estaba ahora bailando.
A- Es raro que nunca te haya visto. -Comenzó Angie con lo primero que se le ocurrió y Brisa agradeció que cortara aquel silencio, aunque no era incómodo.
B- Tiene sentido, es la primera vez que vengo, mis amigas casi que me arrastraron hasta aquí -Angie sonrió.
A- Me alegra que lo hayan hecho y también que se hayan alejado un poco.
Brisa rio sin poder evitarlo y elevó una ceja antes de hablar.
B- ¿Si no lo hacían no te hubieras acercado? -Preguntó con curiosidad.
A- Seguramente, pero quizás hubiera demorado un poco más. Pero sí, definitivamente lo hubiera hecho.
B- ¿Y puedo saber por qué? -Brisa preguntó luego de terminar su bebida y dejarla sobre la barra. Apoyó su espalda en la barra y pudo ver como Angie se acercaba para quedar frente a ella.