Un mes después de la conferencia, Angie no tenía ánimos de salir, pero le había prometido a su amigo Manuel acompañarlo.
Y es por esto que ahora ambos estaban sentados en una de las barras, charlando y riendo como siempre solían hacer.
Había conocido al chico en su trabajo y rápidamente se habían hecho muy buenos amigos, además de Micaela, era el único que sabía todo sobre ella. Ambos habían bebido varios tragos y el alcohol ya estaba haciendo efecto en sus cuerpos, por lo que decidieron ir a bailar.
Cuando Angie la vió, dejó de moverse y su amigo lo notó.
M-¿Qué pasa? -Preguntó cerca de su oído y miró hacia donde Angie lo hacía.
A-Creo que es Brisa. -Susurró Angie y el chico se interesó mucho más.
M-¿Segura? ¿Que puede estar haciendo acá? -Angie se encogió de hombros sin dejar de mirarla. Brisa charlaba muy animada con una chica.
A-No ha cambiado nada, yo... -Se detuvo Angie sin saber bien que decir.
M-¿Vas a saludarla?
A-No se si quiera verme.
M-Podes intentarlo, no se pierde nada. -Animó Manuel mientras tomaba los hombros de su amiga.
M-La llamaste con tus pensamientos, ¿cuántos días hace que la estás nombrando inconscientemente? -Bromeó Manuel y Angie le sonrió negando con la cabeza.
A-¿Qué le digo? -Preguntó Angie aún insegura.
M-Podrias empezar con un simple hola.-Angie puso los ojos en blanco y Manuel le arregló el cabello a su amiga antes de darle un pequeño empujón.
M-¡Éxitos! -Exclamó el chico y se alejó un poco para darle espacio a su amiga.
Angie suspiró algo abrumada y comenzó a caminar lentamente hasta donde estaba Brisa. Seguía charlando con la chica y Angie no pudo evitar sentir una punzada de celos en su interior. Aún así no perdería la oportunidad, cuando vió que la chica con la que Brisa charlaba se alejó un poco, decidió apresurarse y tomar su oportunidad.
A-Brisa... -Saludó Angie al acercarse y la chica que miraba su teléfono, levantó su mirada sorprendiendose al ver a Angie frente a ella.
B-¿Angie? -Preguntó Brisa pero sabía claramente que era ella. Brisa no podía creer que la tenía frente a ella y la miraba tan intensamente como solía hacerlo años atrás.
Angie asintió en respuesta y sonrió levemente antes de hablar.
A-¿Cómo estás? -Preguntó nerviosa y Brisa apretó sus labios.
B-Bien, ¿vos? -Susurró sin apartar su mirada de la de Angie.
A-Bien, no puedo creer que te encontré acá.
B-Si, pienso lo mismo. -Respondió Brisa, estaba incómoda. Había imaginado mucho este momento pero ahora estaba completamente en pánico.
A-Pense que seguías en la ciudad, es decir en la universidad. Pensé que no terminabas hasta dentro de cuatro o cinco meses.
B-Adelanté materias en el verano, termine hace unos meses.
A-Tiene sentido, felicitaciones, por cierto. -Angie sonrió y Brisa también lo hizo levemente.
B-¿Estuviste en la ciudad todo este tiempo? -Se atrevió a preguntar y Angie asintió.
A-Me mudé después de... -Angie se detuvo sin saber cómo continuar.
B-Después de dejarme. Podes decirlo. -Respondió Brisa seria, aunque por dentro luchaba por no quebrarse.
A-Brisa, yo no quería, yo...-Empezo Angie y Brisa negó con su cabeza.
B-No me debes explicaciones, Angie.
A-Claro que si, y quiero dartelas. ¿Quizás en otro sitio? -Preguntó dudando hasta de sus palabras.
B-¿También vivís cerca de este bar? -Preguntó Brisa, recordando su primer encuentro. Angie negó sonriendo.
A-No, bastante lejos a decir verdad. Pero podemos parar un taxi.
B-No ahora, Angie. En otro momento.
A-¿Mañana? Puedo ir a dónde quieras.
B-Quizás. -Llegó a decir Brisa antes de que Sara volviera del baño.
S-Hola. -Saludó animada y al ver a Angie se sorprendió. -¿Diste una conferencia sobre física?
Brisa puso los ojos en blanco y Angie sonrió incómoda.
A-Si, soy Angie. ¿Estaban ahí? -Preguntó y su mirada se desvió a la de Brisa.
S-Encantada, Angie. Soy Sara y sí, estábamos en primera fila. Por cierto me encantó. -Habló apresuradamente Sara mientras sonreía con su mirada fija en Angie.
A-Me alegro que te haya gustado, no las ví.
B-Lo imaginé, igual me fui antes de que terminaras. -Agregó Brisa y Angie se centró en ella.
A-¿Estuvo muy mal? -Preguntó y Brisa negó.
B-Estuviste muy bien, como siempre.
S-¿Entonces ya se conocían? No me contaste, Bri. -La charla se estaba volviendo incómoda para Brisa y para Angie. Es por esto que Angie interrumpió sutilmente.
A-Disculpen, ya tengo que irme. Pero fue bueno verlas. -Angie tomó su teléfono y se lo entregó a Brisa, la chica rápidamente dejó allí su nuevo número y se lo devolvió a Angie.
S-Gusto en conocerte, Angie. -Angie le sonrió a ambas y se alejó, feliz de tener una forma de contactar a Brisa y de haberla visto por fin. A fin de cuentas no había estado tan mal.
S-¿Está todo bien, Bri? No sabía que se conocían. -Habló Sara al ver que su amiga se había quedado perdida en sus pensamientos.
B-Si, estoy bien. Solo que no esperaba verla.
S-¿Ustedes...-Comenzó y Brisa la interrumpió.
B-Si, pero hace tiempo. Pensé que ya no la vería. -Agregó y Sara le sonrió.
S-No se que haya pasado, pero podés contar conmigo. Se veía muy feliz de verte.
B-¿Si? Y gracias, te lo contaré, solo no ahora.
S-Si, no te quitaba los ojos de encima. -Sonrió Sara y Brisa también lo hizo. No podía negar que al volver a ver a la chica se había sentido casi como antes.
En tanto, Angie volvía junto a su amigo que la esperaba en otra barra.
M-¿Y? -Preguntó sonriendo al ver a Angie.
A-No estuvo tan mal, incluso tengo su número.
M-¡Eso! ¿Que te dijo? -Preguntó mientras le alcanzaba un vaso a su amiga.
A-Dijo que ya terminó la universidad y que estuvo en la conferencia. ¿Cómo no la vimos?
M-Si la hubiera visto no la hubiera conocido, Angie. -Angie puso los ojos en blanco.
A-Espero que no cambie de opinión y quiera seguir viéndome mañana.
M-Seguro que si, amiga.
La noche transcurrió sin más, Brisa y Sara se fueron unos minutos después, ambas estaban agotadas. Aquella noche no volvieron a cruzarse.
