Luego de que Brisa hubiera tomado una ducha y se hubiera vestido solo con una remera oversize de Angie, Angie también tomó una ducha rápida. Cuando terminó de vestirse, escuchó a Brisa hablando con el repartidor que traía su comida y al acercarse y ver la forma en la que el chico la miraba no pudo evitar sentir una punzada de celos.
B- Igual no vivo acá, así que es poco probable que vuelvas a verme.
?- Pero eso se puede solucionar. -Respondió el chico mientras estiraba su brazo y le alcanzaba su teléfono para que anotara allí su número. Brisa miró su mano y luego el rostro del chico.
B- Mm, creo que no es una buena idea.
?- ¿Por qué? Es tu número, no te estoy pidiendo nada más. -Insistió el chico y Brisa negó con su cabeza, al principio la situación le había divertido y es por eso que aún no le había cerrado la puerta en la cara al chico, pero ya se empezaba a cansar.
B- Se enfría la comida, así que voy a cerrar. -Advirtió Brisa y vio al chico suspirar frustrado.
B- Lo siento, quizás tengas mejor suerte en tu próximo reparto. -Terminó de decir y cerró la puerta. Cuando se dio la vuelta, Brisa vio a Angie acercarse.
B- Espero que realmente no se haya enfriado, porque el chico tenía muchas ganas de hablar. -Bromeó Brisa mientras se acercaba a Angie con una sonrisa en sus labios.
A- De hablar y de conseguir tu número también. -Agregó Angie y en cuanto Brisa dejó la cena sobre la mesada, se terminó de acercar rodeando la cintura de la chica con sus manos.
B- Lo sé, igual me dio un poco de pena. -Respondió Brisa y rodeó el cuello de Angie con sus brazos.
A- Me alegro de que no lo haya conseguido. -Confesó Angie mientras fijaba su mirada en la de Brisa y presionaba sus cuerpos juntos.
B- ¿Si? ¿Y por qué? -Continuó Brisa mientras rozaba ahora sus labios con los de la chica.
A- Porque te quiero solo para mí. -Susurró Angie y en cuanto las palabras salieron de su boca se arrepintió de haberlas dicho, no porque no lo sintiera, sino porque no quería presionar a Brisa.
Brisa mordió su labio inferior al escucharla y luego agregó.
B- Ya soy solo tuya, An. -Habló Brisa y pudo ver cómo Angie sonreía. De inmediato la sintió en sus labios, pidiendo acceso a su boca para besarla como solo ella sabía hacerlo.
Brisa separó sus labios de los de la chica, si seguían de aquella forma terminarían como hace unas horas antes.
Ambas llevaron todo a la sala y decidieron cenar allí mientras veían una película. Luego de cenar, Brisa se había recostado sobre las piernas de Angie y en cuanto esta notó que la chica se estaba quedando dormida, le habló.
A- ¿Vamos a la cama? -Preguntó mientras pasaba una de sus manos por el cabello de Brisa.
B- Mm... -Respondió Brisa y Angie sonrió.
A- Vamos, linda. Arriba.
Brisa finalmente se incorporó frotando sus ojos y se puso de pie.
A- Puedes ir, mientras voy a llevar todo esto a la cocina. ¿Si?
B- No tardes, An. -Respondió Brisa y luego de pasar por el baño se fue directo a la cama.
No quería dormirse, no quería que aquella noche terminara ni salir de aquella burbuja en la que sentía que estaba con Angie. Sabía que a la mañana debía volver a la universidad y al día siguiente fingir que nada pasaba entre ella y Angie.
Angie interrumpió sus pensamientos cuando entró en la habitación y apagó la luz antes de acercarse.
A- Pensé que ya estarías dormida. -Susurró mientras se metía en la cama junto a Brisa y de inmediato se giró para estar frente al rostro de la chica.
B- Te estaba esperando, An. -Respondió Brisa en un susurro. Angie llevó una mando a la mejilla de la chica y la acarició suavemente.
A- Se que estás cansada, además mañana tenés que levantarte temprano, podemos dormir si queres.
B- Si, An. Solo esperaba a que llegues para que me abraces. -Confesó Brisa mientras se acurrucaba contra Angie y esta la envolvía en sus brazos.
A- En ese caso, gracias por esperarme. -Habló Angie mientras acariciaba suavemente el cabello de Brisa. Segundos después por fin se animó a confesar y volvió a susurrar cerca del oído de la chica.
A- Te quiero, linda. Buenas noches. -Brisa se estremeció al escucharla y sonrió contra el cuello de Angie, dónde estaba apoyada.
B- Y yo a vos. -Respondió antes de quedarse dormida, más feliz de lo que había estado durante mucho tiempo. Aunque Brisa no lo supiera, Angie se sentía igual.
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Nuevamente, era viernes y Brisa y Lourdes terminaban de rendir literatura. Ya habían entregado su informe y por fin ya habían salido también de la prueba. Caminaban juntas por el pasillo de la universidad para dirigirse luego a almorzar juntas.
L- Amiga, tengo algo que contarte. -Empezó Lourdes, pero se detuvo y Brisa la miró expectante.
B- ¿Qué es? -Insistió Brisa.
L- Como ya casi llegan las vacaciones, bueno nos queda solo una semana, pensamos con Mar en viajar. No sabemos a donde aún, pero incluso podés invitar a ... -Luli se detuvo para no nombrar a Angie dentro de la universidad y Brisa la miró sorprendida.
B- ¿De verdad? Me encanta la idea, pero lo de An no sé si ella acepte. -Se encogió de hombros Brisa.
L- ¿Por qué? Seguro que sí. Además, saldríamos de la ciudad no tendrían de que preocuparse.
B- Si, en eso tenés razón. Voy a preguntarle cuando la vea. Igual tendríamos que definir a donde, ¿no?
L- Mal, Mar no tiene idea y dijo que a cualquier lugar menos a la playa. -Lourdes puso los ojos en blanco y Brisa le copió el gesto.
B- Por dios, que aburrida tu novia. -Bromeó Brisa.
Ya habían llegado a un pequeño local de comida vegetariana y habían optado por sentarse fuera mientras comían.
L- ¿Cómo vas con la prueba de matemáticas?
B- Bien, hice algunos ejercicios pero nada más. Espero sea igual a lo que hemos visto en la clase.
L- Ojalá, si no estoy en el horno. ¿Y con física? -Preguntó Lourdes y antes de que Brisa pueda responder agregó.
L- Aunque me imagino que teniendo una profesora particular, no te debe de quedar ninguna duda. ¿No? -Pregunto sugerente mientras bromeaba y Brisa se rio mientras bebía agua por lo que hizo un pequeño escándalo.
B- ¡Lourdes! -Se quejó Brisa cuando finalmente dejó de reír y su amiga la miró sonriendo.
L- Ya en serio, amiga. ¿Cómo vas con eso?
B- Bien, pero no he estudiado nada. Y no, Angie no me da clases particulares. Hay mejores cosas que podemos hacer cuando estamos juntas. -Lourdes se llevó ambas manos a su cara para taparla.
L- Demasiada información, Bri. -Se quejó Lourdes fingiendo cara de asco y Brisa le sonrió.
B- Podemos estudiar el fin de semana, si querés. Aunque también le prometimos a Mar que íbamos a salir.
L- Lo sé, como ella ya está de vacaciones.
B- Mal, pero podemos salir un ratito el sábado y listo. Estudiamos todo el resto.
L- Me parece bien, amiga. Y hay que resolver lo del viaje.
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¿Alguien sigue por acá?
