Jueves a la noche y dado que Brisa se había retrasado un poco al haberse quedado dormida, habían cordinando encontrarse en el bar. Brisa ya tenía la dirección y se dirigía en un taxi.
Angie, en cambio había llegado hacia unos minutos y se había acercado a una de las barras para esperar a Brisa mientras pedía una cerveza.
Estaba ansiosa por ver a la chica, no se veían hacia algunos días y a pesar de que se habían escrito, la extrañaba.
Para su suerte, la espera se le había hecho bastante amena, dado que conocía a la chica que trabajaba en la barra. No sabía si la consideraba su amiga, pero siempre que se veían se ponían al día y solían reírse mucho juntas.
C- No puedo creer que estés esperando a alguien. Creo que es la primera vez que te veo en una cita... ¡y nerviosa! -Bromeo Camila mientras le servía un trago a Angie.
Angie sonrió negando con la cabeza y se encogió de hombros.
C- ¿Y no me vas a responder con uno de tus ingeniosos comentarios? Esto me preocupa. -Volvio a exclamar la chica y Angie se dispuso a responder cuando sus ojos se encontraron con los de Brisa.
De inmediato se puso de pie y se permitió recorrer el cuerpo de la chica con su mirada, fue en ese momento cuando Brisa también la vió y Angie se sintió atrapada.
C- Ahora todo tiene sentido, suerte querida.
Angie se volteo para ver a Camila y le sonrió y exclamó un gracias, bastante bajo.
B- Siento llegar tan tarde. -Murmuró Brisa cuando estuvo frente a Angie y se acercó para besar su mejilla.
Si bien era un simple beso en la mejilla, Angie se sintió morir y revivir en un segundo. Era la primera vez que la chica la saludaba con un beso. La primera vez desde que se habían vuelto a ver. Angie sonrió levemente y resto importancia a las palabras anteriores de Brisa.
A-Estas muy linda, Bri. -Confesó Angie y Brisa se sonrojó levemente. Aunque ella pensaba que Angie también lo estaba, no se atrevió a decirlo.
B-¿Cómo estás? -Preguntó Brisa cambiando el tema y tomo el vaso que Angie tenía en su mano para beber un poco. Angie solo le sonrió.
A-Bien, tenía ganas de verte. ¿Vos cómo estás?
B-Tambien bien. -Brisa hizo una pausa y luego agregó.
B-También tenía ganas de verte. -Angie no pudo evitar sonreír más y Brisa se sonrojó levemente.
A-¿Qué querés tomar, linda? -Brisa se encogió de hombros.
B-Lo que estás tomando vos está bien. -Respondió mientras se giraba para desviar su rostro de Angie y ahora recorrer el sitio con su mirada. Era su primera vez en aquel lugar, pero por el momento le parecía muy agradable.
Volvió su atención a Angie y la vió pidiendo si trago y al mismo tiempo riendo con la chica rubia de la barra. Las observo unos segundos en silencio y dedujo que se conocían, la confianza entre ellas era evidente.
Antes de que su mente pudiera llenarse de preguntas, Angie la quito de sus pensamientos, cuando tocó su cintura. Sin poder evitarlo, Brisa sintió como su cuerpo se estremecía ante el tacto y se giró rápidamente, con el fin de que Angie no lo notara.
A-Ya está listo. -Agrego Angie mientras rompía el contacto que segundos antes había usado para llamar su atención.
B-Gracias. -Respondió Brisa y bebió de su trago mientras su mirada volvía a la chica de la barra. Si bien trato de ser disimulada, no funcionó. Angie siguió su mirada y noto que estaba mirando a Cami.
A- Es una amiga, Camila... -Hablo Angie y Brisa la miró elevando una ceja.
B- No lo pregunté, An.
A- Lo se, solo quería decírtelo.
Habló Angie y desvió su mirada hacia el tumulto de gente.
Brisa suspiro y termino su trago. Estaba nerviosa, había llegado al lugar con el fin de disfrutar el tiempo con Angie y dejar que todo fluyera, pero ahora se encontraba frente a la chica sin saber bien como empezar una conversación.
No estaba incómoda, pero sí un poco intimidada. Quería saberlo todo sobre Angie, aunque quizás aquel no era el mejor lugar para charlar. Además, quería dejarse llevar, pero si se ponía tan nerviosa con un simple roce, no se creía capaz de ni siquiera poder bailar con la chica.
Suspiró frustrada y se acercó a pedir otro trago.
A- ¿Estás bien, linda? -Preguntó Angie cuando noto que Brisa no la miraba y solo estaba centrada en beber.
Brisa desvió su rostro de inmediato y asintió.
B- Si, lo siento. -Trató de desechar sus inseguridades antes de poder sobrepensar todo y estiró su mano para que Angie la tomara.
Ahí estaba de nuevo, esa sensación que no era desagradable pero la ponía nerviosa. Apretó levemente la mano de la chica para tratar de eliminarla y comenzó a caminar hacia donde la gente estaba bailando.
Angie lo entendió de inmediato, rápidamente terminó la bebida que le quedaba y la dejó sobre la barra. Sin soltar la mano de la chica, la siguió hasta que se detuvo al encontrar espacio entre la multitud.
A- Sí, quiero bailar con vos. -Respondió Angie bromeando cuando se colocó frente a Brisa, aún no soltaba la mano de la chica y si fuera por ella, nunca lo haría.
Brisa sólo sonrió ante el comentario y luego agregó.
B- Lo sé, por eso te traje acá. -Respondió fingiendo una seguridad que no sentía tener.
Solo bastaron unos minutos para que ambas se sintieran cómodas la una con la otra y comenzaran a seguir la música con sus cuerpos. Angie no podía apartar la mirada de la chica frente a ella y se le hacía casi imposible que esto estuviera pasando. Si bien no perdía la fe de que pudiera volver a ver a Brisa, nunca se imagino que iba a poder tener algún tipo de contacto más que un simple hola. Aquello no había pasado desapercibido para Brisa, la cuál luego de soltar suavemente la mano de Angie, se acercó para hablar en su oído.
B- Si me miras así, me pones nerviosa, de nuevo. -Confesó Brisa antes de separarse sonriendo y beber un poco de lo que quedaba en su vaso.
Angie también sonrió y bajó su mirada un tanto avergonzada. Era imposible no mirarla y Brisa lo sabía. Cuando Angie volvió a levantar su vista, se acercó a Brisa, no sin antes llevar una mano a la cintura de la chica y apoyarse allí.
A-Lo siento, no puedo no hacerlo. -Confesó ahora Angie en el oído de la chica y Brisa apretó sus labios en una sonrisa.