Brisa tampoco había llegado a la tutoría del miércoles y Angie estaba algo preocupada. Cuando pudo terminar de ayudar a Iván y Gonzalo, tomó su teléfono y le escribió a Brisa.
A- Hola... te esperé hoy y tampoco llegaste. ¿Paso algo?
Varios minutos después, mientras organizaba la sala, recibió respuesta.
B- Hola, An. Siento no haberte avisado, estaba estudiando.
A- Ah... está bien. Quería verte, te extraño.
B- Yo también.
A- ¿Estamos bien?
Angie ya no tuvo respuesta, por lo que trató de pensar en que había podido pasar para que Brisa estuviera tan distante. Llegó a su departamento y llamo a su amiga para pedirle su opinión.
En tanto, Brisa, se debatía entre dejarse llevar por sus sentimientos o seguir construyendo esta barrera entre ella y Angie. Había hablado del tema con sus amigas y ambas habían estado de acuerdo en que si perdía el contacto con Angie, iba a sufrir igual o incluso más que si se dejaba llevar y no funcionaba como ella quería.
Estaba sola en el departamento y luego de darle vueltas al asunto por varios minutos, tomó su teléfono para enfrentar sus sentimientos. Llamó a su profesora y esta rápidamente respondió.
Angie: Brisa, hola.
Brisa: Hola, An. Quería disculparme. -Habló rápidamente Brisa, evidentemente algo nerviosa.
Angie: ¿Por qué, linda?
Brisa: Por evitarte.
Angie: Mmh... no te preocupes. ¿Qué pasa? Si hice algo mal, yo... -Brisa la interrumpió.
Brisa: No hiciste nada malo... en realidad hiciste todo muy bien y soy un poco paranoica con eso. -Confesó Brisa y escuchó a Angie reír levemente.
Angie: Te extraño, Brisa. -Interrumpió ahora Angie y Brisa no pudo evitar sonreír.
Brisa: ¿Podemos vernos mañana?
Angie: Pensé que ya no querías verme.
Brisa: Quiero, ¿y vos?
Angie: Claro que sí. Te espero mañana.
Brisa: Si, An. Buenas noches.
Angie: Buenas noches.
La llamada finalizó y Brisa no dejó de sonreír ni por un segundo. Aunque esto estuviera mal y pudiera salir herida, era realmente lo que quería. Lo aprovecharía todo el tiempo que durara.
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Eran cerca de las 19 horas, cuando Brisa tocó el timbre del departamento de Angie. Minutos después, Angie abría su puerta para encontrarse a Brisa sonriéndole levemente. Angie recorrió el cuerpo de la chica con su mirada sin poder evitarlo y Brisa la interrumpió.
B- ¿Me invitas a pasar? -Preguntó y Angie rápidamente se hizo a un lado, Brisa entró y en cuanto Angie cerró la puerta tras ella, se giró para ver a la chica.
A- Hola. -Saludó finalmente Angie mientras se acercaba para tomar el rostro de Brisa entre sus manos. Brisa no respondió, en cambio, unió sus labios con los de Angie y la besó suavemente. Definitivamente, no podía renunciar a esto, pensó.