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La almohada que sentía Haseul no se parecía en lo absoluto a la almohada de su cama.

Y la cobija tampoco se parecía en lo más mínimo a su cobija.

Con dolor de cabeza, se sentó en esa cama desconocida y miró a su alrededor, sin lograr ver nada al estar a oscuras.

Se movió hacia la orilla de la cama con el fin de pararse y buscar algún interruptor, pero cuando sintió a una persona sentada frente a ella, inmediatamente se movió hacia la pared.

Se quedó quieta, esperando alguna reacción de parte de esa persona pero no pasó nada.

Se movió hacia la parte de abajo de la cama y comenzó a tantear la pared.

Una que otra rugosidad, ropa y, finalmente, el interruptor.

Haseul lo apretó, volteó hacia la persona que estaba ahí y vió a Soobin.

Estaba dormido sobre la silla, con tan solo ver su posición sintió dolor.

Se acercó y lo movió, Soobin la miró adormilado.

-¿Estás bien? -Dijo casi susurrando, Haseul asintió.

-Te va a dar dolor en el cuello, ven conmigo a la cama.

-Aquí estoy bien -Se frotó los ojos-. No te quiero incomodar.

Haseul lo jaló del brazo para levantarlo de ahí.

-No me incomodas, la cama es lo suficientemente grande para los dos -Dijo señalandola-. No es cómo si fuéramos a dormir acurrucados o algo así.

Soobin asintió y se levantó, parpadeó un par de veces y la miró.

-¿Estás bien? Te golpeaste fuerte contra el piso.

-Estoy bien, no me duele nada -Le dió unas palmaditas en el hombro-. Vamos a dormir.

[.....]

-¿Cómo terminé acá? -Preguntó Haseul mirando a Soobin, que estaba cocinando.

-Hyunjin me ayudó a traerte, íbamos a llevarte a tu casa pero la mía queda más cerca -Hizo una pausa para concentrarse en lo que estaba haciendo-. Te subimos a mi habitación y te quitamos la chaqueta y los zapatos, Hyunjin se despidió y yo me quedé vigilandote, pero me dormí.

Haseul asintió, luego volteó para ver la casa.

Era algo grande, tenía dos pisos y estaba pintada con tonos crema y café, bastante adecuada para una familia de tres personas y muy diferente a comparación de su apartamento con paredes amarillas casi naranjas, piso blanco y que es lo suficientemente grande para una sola persona.

Y es que, Haseul se mudó de la casa de sus padres en Suncheon para poder estudiar en Seúl.

-Oh... Cierto, ¿Que hicieron con el cuerpo? -Preguntó, volviendo a Soobin.

-Lo quemamos, Jungeun no quiere que otras personas vean esas cosas... Recuerda cuando pasó lo de Jeongyeon, Seungmin y... Heejin.

-Ah, es verdad -Respondió y agachó la cabeza, de repente comenzó a pensar en sus amigas.

Especialmente en Kahei, ¿Qué estará haciendo en estos momentos? ¿Se encontrará bien?

-Haseul-Ah -Dijo Soobin.

-¿Eh? -Respondió mientras volteaba hacia el.

Soobin se acercó y se agachó para quedar a la altura de ella, ya que estaba sentada en una silla.

-¿Te sientes cómoda haciendo esto? Me preocupa que te desmayes cuando ves cosas... De ese tipo.

Haseul negó con la cabeza.

-Me siento bien, solo es el estrés... de hecho, comencé a tomar medicación para esto.

-¿Y funciona?

-Si, solo que lo de ayer fue muy...

-Si, comprendo.

Haseul asintió evitando la mirada de Soobin, el la abrazó.

-Dejame saber si necesitas algo, ¿Está bien?

-Dejame saber si necesitas algo, ¿Está bien?

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