Eᴛᴇʀɴᴏs | ᴹᵛᵖ ©

CAPÍTULO 8.

Nᴀʀʀᴀᴅᴏʀ

DIAS DESPUÉS

Había notado la ausencia de la pequeña Flynn en las clases y eso lo preocupo ligeramente, pero intento no darle mucha importancia. Las cosas estaban un poco raras entre ambos desde su ultima visita a la casa de la joven, no habían podido aclarar las cosas y eso lo tenía intranquilo, esperaba no haber arruinado las cosas.

Los días siguieron pasando y la alumna de asistencia perfecta, había perdido el puesto. Una semana y media sin ir a clases, nadie sabía la razón.

Su paciencia se acabo, necesitaba saber que estaba pasando con ella.

—No lo entiendo, eres su hermano y no has hablado lo suficiente con ella como para saber la razón de su ausencia?—Le reclamo con cierto enojo, pero no perdió su tranquilidad característica.

Había pensado demasiadas opciones para averiguar que sucedía con la joven y su mejor opción fue, preguntarle al hermano de la misma pero fue envano.

—Ella no me cuenta sus problemas.—Le aclaro, sin embargo no le tomaba mucha importancia al tema.—Puedes ir a verla y preguntarle por tu cuenta, así te sacas las dudas.

—Si, eso seria una gran opción.—Intervino rachel con una sonrisa amable adornando su rostro.—Seguro le encantara verte, ella te adora Marco.—Le aseguro.

—¿Lo adora?—Pregunto, Lee.

—Claro, son muy buenos amigos y Luana adora pasar tiempo con él.—Sonrió ampliamente.

—Esa chica, no se quiere ni ella.—Se entrometió tuppen. Los tres lo miraron confundidos por el repentino comentario, que nadie había pedido.

—Gracias por el consejo, rachel.

No estaba cien por ciento seguro de que la pequeña Flynn quisiera verlo, pero no podría quedarse tranquilo hasta verla con sus propios ojos.

[>>>]

El morocho observo la gran casa que estaba frente a él, sus piernas se sentian débiles a causa de los nervios. Noto que la única luz encendida era la del cuarto de noah, extrañado fruncio ligeramente su ceño antes de sacar su móvil.

"Hola, soy marco! Estoy en la entrada, no me hagas esperar media hora fuera.. El día esta caluroso."

"¿Hola? ¿Por qué viniste? Estoy hecha un asco, mvp."

"Muero por verte desarreglada."

"Jodete."

"Gran vocabulario, bonita."

Una sonrisa tonta curvo sus labios, guardo nuevamente su móvil. Le toco esperar unos eternos cinco minutos hasta que la puerta principal fue abierta.

Al abrirse la puerta, la vio después de tantísimo tiempo. Su pelo estaba amarrado en un chongo desarreglado, estaba usando un pantalón de pijama y un enorme buzo, probablemente perteneciente a noah.

—¿Qué haces aquí?—Pregunto, aun seguía totalmente sorprendida por la repentina visita del contrario, en verdad no esperaba ver a nadie.

—Queria verte.—Admitió sin pudor.—Hace casi dos semanas que no vas al colegio y eso es muy extraño.. ¿Qué ocurre contigo, Lua?

—¿Quieres café con leche?—Pregunto adentrándose a la casa nuevamente, escapando de Marco. El contrario la siguió, cerrando la puerta a sus espaldas.—Hago el mejor café con leche de la historia, te lo prometo.

—Bien, pero también quiero que me cuentes que ha estado pasando contigo en estos días..

Ella puso los ojos en blanco mientras buscaba las cosas para prepara dos cafés con leche y galletas que había horneado esa mañana.

—¿Por qué te interesa?

—Bueno, ya te considero una amiga.. me preocupo por ti y quería que sepas que estoy aquí.—Confesó.—Por si necesitabas algo.

—Es extraño que alguien se preocupe por mi, sabes.. El único que siempre le ha importado mi bienestar, es a Noah.—Confeso sin mirarlo.

—Ahora me tienes a mi.

—Terminaras yendote como todos..—Lo miro con una sonrisa triste. La gente era cruel y la habían lastimado tanto, nunca había conseguido tener a alguien como Lee, que tiene a Elle.

—No, claro que no.—Aseguro.—Siempre me tendrás, aunque haya distancia entre nosotros, estaré.

—Voy a pretender que te creo.—Murmuro pero en el fondo no le creía absolutamente nada, aunque sonará sincero.

—Pasemos el día juntos. —Propuso de forma repentina.—Hagamos algo de comer, busquemos una película o una serie, salgamos a pasear, algo.

—¿No tienes algo mejor que hacer?

—Que mejor que pasar el día entero con tu compañía.

Ella río.— ¿Quieres que hagamos palomitas?

—Me encantaría.