Eᴛᴇʀɴᴏs | ᴹᵛᵖ ©

CAPÍTULO 2.

Nᴀʀʀᴀᴅᴏʀ

Su mirada estaba completamente metida en el libro de historia que tenía sobre la mesa de la cafetería, con cansancio agarro la manzana verde alejando el libro de ella.

—Chi. —Chillo elle sentándose frente a ella con una enorme sonrisa, la morocha fruncio el ceño alejando la manzana de su boca con confusión.

—No me llames así, elle. Ve al punto y dime que quieres.—Pidió dandole una nueva mordida a su manzana, notando como su hermano estaba en otra mesa observandolos de forma "disimulada" pero, no estaba disimulando nada.

—¿Te acuerdas de Marco?—Musitó con una pequeña sonrisa y la contraria asintió.—Estamos buscando gente para el stand, crees que puedes ayudarnos a que Marco quiera estar en el stand?—Consulto.  

—No, no creo que sea posible.—Le contesto agarrando el libro de nuevo para seguir con su tarea.—No soy amiga de Marco, le hable una vez en mi vida y no voy a pedirle que sea parte del stand, lo siento.

—Oh! Vamos, chiara.—Se quejo abrazando a la chica por los hombros acercándose mucho a ella, rogándole por su ayuda.—Sino, tendré que hacerlo yo y no quiero.

—Buena suerte, preciosa.—Se levanto de su asiento para poder guardar sus libros, agarrar su bebida y así poder irse de ahí.

—Gracias por nada, flynn

—Nos vemos, shelly!—Le lanzo un beso mediante se alejaba de la cafetería hasta salir a los pasillos del instituto nuevamente.

Se apresuro en llegar a su casillero para así guardar sus libros y poder salir corriendo a sus clases de guitarra, sino se apresurada en hacer las cosas era muy probable que llegaría tarde y su profesora iba a matarla, no tenía dudas de eso.

—¡Luana!—Escucho su segundo nombre a sus espaldas, cerro la puerta del casillero y espero que Marco se acerque del todo.

—Me llamo Chiara.—Le aclaro con seriedad, no le gustaba su segundo nombre en lo absoluto y todo el mundo lo sabía.

—Aquí dice, Luana flynn.—Le enseño unas hojas de la clase de matemáticas que llevaban su nombre, en un suspiro agarro las hojas guardandolas dentro de su casillero.—Es un nombre muy lindo, ¿por qué no te gusta? No entiendo.

—Larga historia.. Gracias por las hojas, pero tengo que llegar a mis clases de guitarra.—Hablo rápidamente antes de darse media vuelta para irse.

—Te llevo, ¿Quieres? Vas a llegar tarde y no tengo ningún problema en llevarte...—Propuso con una sonrisa amigable. ¿Por qué era así?

—Bien, solo porque me van a matar si llego tarde una vez más.—Acepto caminando con él hacía la salida del instituto.

—¿Puedo preguntar algo?

—Por supuesto.—Le sonrió antes de subirse al auto del contrario, cuando ambos estuvieron dentro Marco se dispuso a hablar.—¿Qué ocurre?

—¿Qué es el stand de los besos? Todos están hablando sobre eso y no tengo idea de lo que es.—Musitó con confusión, era nuevo y no entendía ciertas cosas.  

—Es algo que hace mi hermano con su mejor amiga.. Creeme que vas a enterarte de todo dentro de poco, solo no te dejes influenciar por ellos.—Comento con diversión.

—¿No eres parte de eso?

Ella negó.—No, mi hermano me hubiera matado si formaba parte del stand.. De todas formas, no es mi estilo de ligar.

—Lo entiendo.

—Gracias por traerme.—Sonrió.

—Ten una linda clase.. Espero que pronto podamos tocar algo juntos, ¿No crees?

—¿Tocas?

Pregunto sorprendida.

—Algo así.

—Bien, espero que sea pronto.. Quiero saber que tan bueno eres.

—Ve, vas a llegar tarde.

—Adiós y gracias.