Eᴛᴇʀɴᴏs | ᴹᵛᵖ ©

CAPÍTULO 16.

Nᴀʀʀᴀᴅᴏʀ

Un mes después

Un mes.

Un mes entero había pasado desde lo ocurrido con Marco y no había vuelto a saber de él.. sobretodo por su salud mental. No quería, ni podía verlo porque aún le dolía, solo intentaba proteger su corazón de esa forma.

Tampoco podía mentir, seguía pensando en él casi todos los días. Porque seguía sin entender porque razón había hecho eso, él sabía que ella estaría en el publico. Tenía muchas preguntas y muy pocas respuestas.

No tenía forma de justificar lo que sucedió.

—¿Como te sientes?—Pregunto Rachel mientras caminaban por la playa. Las vacaciones la estaban ayudando a tener la mente ocupada en otras cosas.

—Intento no pensar en eso, sabes.. pero sigo haciéndolo y no puedo parar de hacerlo. Es tonto, pero aún me duele, y aun peor, aun quiero entenderlo, entender porque lo hizo.—Le comento entre pequeñas risas nerviosas.

—Es un proceso, Cariño. No te frustres con eso.. es normal que aún duela, que aun pienses en él. Solo ha pasado un mes y debes permitirte sentir para dejarlo ir.—Murmuro mientras se encaminaban a un negocio que quedaba cerca de la playa para comer.—O podrías hablar con él y pedirle una explicación.

Negó.—No creo que sea algo bueno. No me hará bien volver a verlo.. es mejor que sigamos así.

Las dos se sentaron en una de las mesas afuera del local de comida.

—¿Y dylan?

—Es maravilloso. Los dos tenemos cosas que sanas y que mejorar, pero la pasamos bien juntos. Es divertido estar con él.—Confesó con una ligera sonrisa en su rostro.

—Eso es bueno, él te ha ayudado mucho.

—Si, realmente lo ha hecho.

—Hola, señoritas, ¿En qué puedo ayudarlas?—La voz del mesero llego a los oídos del par de amigas, tomandolas por sorpresa.

—¡Marco! ¿Qué tal?—Lo saludo Rachel con una gran sonrisa y amabilidad, como era ella.

La joven Flynn, lo miro de manera breve y rápidamente bajo su mirada, sin decirle nada, pretendiendo ignorarlo una vez más.

—Muy bien, trabajo de medio tiempo.. ¿Ya saben que van a pedir o necesitan un momento?—Las miro, no sabía que más decir en ese momento.

—Danos un momento, por favor.

Pidió Rachel. Él asintió y se retiro a seguir con su trabajo.

—Vayamos a casa.—Se levanto de su asiento, lista para salir corriendo de ese lugar.

—No puedes escapar de Marco para siempre, Lua.

—Tal vez no, pero voy a seguir intentandolo.—Le sonrió antes de seguir con su camino, volviendo nuevamente a la playa.

Camino de manera rápida sin mirar atrás por almenos cinco minutos hasta que sintió que estaba lo suficientemente lejos de ese lugar.

Suspiro pesadamente.

—¿Por qué corres de mi?

La voz a sus espaldas logró erizarle la piel y fue en ese momento que quiso que la arena se la tragase y la escupiera en su cuarto, ¿Ahora a donde iba a correr?

—Dímelo tú.—Lo miró con fastidió. Seguía demasiado enojada con él y no podía ocultarlo.

—Lo lamento, Luana. Realmente siento todo lo que sucedió, nunca tuve la intención de lastimarte.—Intento tomar su mano, pero ella se alejo.

—Lo hecho, hecho esta.—Contesto sin perder su seriedad, cruzándose de brazos.—Pero si te hace sentir mejor, acepto tus disculpas.. ahora déjame en paz.

—Dejame arreglar las cosas, Flynn. Solo te pido que hablemos y puedas darme otra oportunidad.—Murmuro mirándola como si fuese un cachorrito abandonado.—Dejame demostrarte que puedo ser mejor que eso.—Pidió pero ella no parecía querer escucharlo.

—Lo hubieras pensado antes. Ya no me interesa escucharte, ni lo que tengas para decirme.—Le sonrió.—¿Entiendes eso?

—Por favor, se que no es verdad lo qué dices.. que quieres escucharme, ¿No es así? Vamos, dame una oportunidad más, Flynn.

—Debo volver a casa, Marco.. se hace tarde.—Busco una excusa, viendo como el sol comenzaba a esconderse.—Nos vemos.

—No me rendiré, Luana.

—No te rindas, Mvp. Tal vez, lo logres.