Eᴛᴇʀɴᴏs | ᴹᵛᵖ ©

CAPÍTULO 28.

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Sus ojos verdes estaban clavados en la pantalla del teléfono móvil de Marco viendo como sonaba. Era una nueva llamada de Elle Evans y sentía que iba a explotar del enojo. Ella no era de esa forma, odiaba ser de esa forma pero eso se le estaba yendo de las manos.. ya no podía controlar sus emociones y eso comenzaba a asustarla.

Atendió la llamada.

—¿Podemos vernos, Mvp?—Consulto Evans del otro lado de la línea y eso le hizo hervir la sangre como nunca antes. No entendía que estaba buscando Elle con su novio.—¿Puedes? Por favor, dime que si.—Suplicó al no obtener una respuesta rápida.

—¿Para qué quieres verte con mi pareja, Evans?—Pregunto seriamente. Escuchando como la contraría maldecía por lo bajo.—¿Eh? Me encantaría saberlo y créeme que a mi hermano también, asíque, ¿Qué es lo que necesitas?

Suspiro.—No es lo que piensas, Chiara. No lo malinterpretes, por favor. No te haría eso.. no de nuevo.—Intento explicarse.

—¿Y entonces?

—Solo quería hablar con él.. Marco sabe que las cosas con tu hermano no están yendo bien. Lo hablamos el otro día, ¿Te contó?—Comento.—Y no tengo en quien apoyarme realmente.. Lee esta totalmente centrado en Rachel y no puedo arruinarle eso de nuevo.. solo buscaba alguien con quien hablar y que pudiera entenderme.

—Puedes ir a Terapia, ¿No lo has considerado? Porque mi novio no es tu amigo.—Murmuro con molestia, dejándose controlar por los celos que sentía.

Marco entró nuevamente a la habitación. Se estaba bañando, por lo que entró al cuarto vistiendo solo una toalla alrededor de su cintura. La miro confundido al ver que estaba habiendo por teléfono, pero la expresión molesta en el rostro de Flynn le hizo imaginar de quién se trataba.

—Dame.—Le pidió el teléfono. La pelinegra de mala gana se lo entregó, pero no dijo nada.—Hablamos después, Evans.—Murmuro haciéndola sentir aún más molesta.—Si, hasta luego, no te preocupes.—Contesto antes de cortar la llamada.

—¿Hablamos luego?—Pregunto con fastidió.

—¿Qué pasa contigo?—Consulto dejando caer su teléfono sobre la cama junto a ella.—¿Ahora atiendes mis llamadas? ¿Así serán las cosas entre nosotros?—Pregunto.

Bajo la mirada.—Deberías saber poner límites, Marco. Sabes lo que ella me hace sentir e igual sigues atendiendo sus llamadas.—Murmuro con cierta tristeza en la voz.

—Chiara..

—Incluso te llama Mvp.. pero sabes, esta bien.—Suspiró levantándose de la cama, lista para irse.—Toda mi vida ha sido igual.. que tú hagas lo mismo no me sorprende.—Murmuro yéndose de la habitación.

—Espera, ven aquí. —Murmuro pero ella ya se había ido del cuarto. Miro a su alrededor con fastidió pensando que hacer antes de apresurarse en cambiarse para poder ir detrás de ella.

No tardó más de diez minutos en cambiarse y salir de la casa, encontrándose con ella en el jardín trasero que daba a la playa. Se acercó en silenció.

—Sabes que jamás haría lo mismo que el resto, Chi.. —Intento tomar su mano, pero ella se alejo.—No intencionalmente.. te amo y quiero que estemos bien.

—¿Y por qué lo haces?

—No quería ser grosero con ella.. sonaba a que estaba realmente mal, Chiara. No quise lastimarla más de lo que ya estaba.—Confesó viendo los ojos tristes de la pelinegra.

—Cuidaste los sentimientos de ella antes que los míos, Valentin.

Suspiró.—Tienes razón, en ese momento no lo pensé de esa forma.. lo siento en verdad, Chi.

—Hablemos mañana.

—Chiara, Por favor.

—Rachel vino por mi, nos vemos mañana.—Dejo un beso en la mejilla del contrario y se fue, dejándolo con la palabra en la boca.