JungWon bajó hacia su primer piso donde Riki lo esperaba para bailar, este día había decidido llevar solamente una camisa ancha color blanca y unos pantalones anchos de las piernas.
Bajó y miró hacia Nishimura que lo miraba desde el pie de la escalera, este le sonrió y le extendió su mano.
—Te ves bonito Wonnie.
—Gracias Nini, ahora vamos con lo nuestro.
Habían pasado ya varios meses desde que hablaron sobre eso, JungWon no quiso continuar con el caso y siguió su vida con Riki como si fuera una rutina de vida de siempre.
Su popularidad había subido, los videos se hacían cada vez más famosos que ahora estaban en todas las redes, canal de televisión e incluso habían sido entrevistados aunque claro, Ni-ki nunca se quitaba el traje.
Lo malo de esto es que muchas personas comenzaron a acercársele para que crean que eran amigos e incluso su padre —el que nunca más volvió a tener comunicación desde que se mudó— lo quiso contactar, pero él no aceptó.
Caminó hacia el espacio donde bailaban comúnmente, JungWon volteó haciendo que crucen miradas y colocó la música. Ambos comenzaron a moverse dejándose llevar por el ritmo de la canción, habían brincos, alzadas, vueltas, solo eran ellos dándole su toque.
La canción terminó con el japonés bajándolo lentamente mientras se miraban a los ojos, lo dejó en la posición que habían acordado y esperaron unos momentos para luego cortar la grabación.
Yang miró de reojo a su amigo, Ni-ki parecía nervioso por algo y eso llamaba su atención.
—¿Estás bien Nini?
—Estoy bien, solo me quede pensando en algo...
Ambos volvieron a conectar miradas, no quería creerle a SuNoo, pero realmente se había enamorado de Riki.
Se acercó y sacó la cabeza del disfraz, Ni-ki seguía sus acciones de cerca, puso una mano en la mejilla ajena y la acarició.
—J-JungWon...
—Tu piel es muy pálida Nini, me gusta.
—Gracias.
Se volvieron a mirar a los ojos, ambos estaban muy cerca de lo normal sin que se dieran cuenta. Tal vez JungWon se arrepentiría después de esto, pero decidió unir sus labios en un cálido beso, beso que fue correspondido.
Ese día fue el mejor sin dudarlo.
[🦋]
Ni-ki caminaba con Jeno a su lado, hoy tenían que ir con Felix para que estos sepa sobre sus avances en su misión.
Jeno fue el primero en entrar ya que él estaba adelantado, Riki estaba planeando que decirle al mayor sin que este se molestara o algo por el estilo.
—Ni-ki, es tu turno.
Asintió y entró a la oficina de Lee, el mayor le sonrió y le hizo una seña para que tomara asiento.
—¿Cómo vas con tu misión, Ni-ki?
—Aún no la descubro sinceramente.
—¿Por qué?
—Tengo miedo, no quiero que JungWon se olvide de mí hyung...
—Nini aunque quiera entenderte lamento decirte que esto tiene un periodo y falta poco para que termine. Tienes que completar tu misión antes de la próxima luna roja ya que el mismo día que salga tienen que hacer el ritual.
—¿Qué pasa si no lo completo?
—Serás un alma en pena y está vez JungWon no te podrá ver ni sentir aparte de la pérdida de memoria de parte de los que te conocieron.
—¿Un alma en pena?
—Eso es peor que ser un fantasma cualquiera Riki, tienes que completar tu misión antes de ese día y tienes que comenzar ya, la próxima luna roja sale en tres meses.
Lee se paró y acarició su hombro en forma de apoyo.
—Tienes que aceptar la realidad Ni-ki, he visto a varios que no han llegado completarlo y es muy feo a que alguien a quien ames te olvide.
—Hablaré con JungWon, buscaré mi misión...
El mayor suspiró y asintió, Riki realmente se había encariñado con ese humano.
—Puedes retirarte.
Salió del lugar, Jeno ya se había ido así que le tocó irse solo esta vez. Al llegar a la casa de Yang este seguía durmiendo como un bebé.
Lo movió lentamente para poder despertarlo, pero sólo logró un maullido parecido al de un gato haciendo que sonría.
—Vamos Won, necesito que te levantes.
—Es sábado Ni-ki, déjame dormir.
—Por favor.
—Son las cinco de la mañana hyung...
—Necesito que me ayuden con mi misión.
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el fantasma bailarín.
Fiksi PenggemarJungwon no esperaba convivir y mucho menos enamorarse de un fantasma bailarín.