You belong with me.

06.

—¡Mhm! —jadea y acaricio su espalda.

Mueve sus caderas con desesperación y rapidez. La manera en la que lo hace es exquisita y me hace enloquecer. Se aferra a mis brazos mientras se sacude sobre mi entrepierna y la manera en la que se encuentra, ansioso, me parece sumamente ardiente.

Sostengo su cintura y lo ayudo a que mantenga el ritmo. Presiono su piel por debajo de la remera holgada y cierra sus ojos con fuerza. Muerdo mi labio inferior y observo su cuerpo temblar ligeramente mientras alcanza el orgasmo. 

Ni siquiera fuimos lo suficientemente pacientes como para sacarnos la ropa, simplemente bajó la cremallera de mi pantalón y yo hice a un lado la ropa interior que usaba para poder entrar dentro suyo y follarlo con desenfreno y vehemencia.

No sé cómo terminamos en ésta situación, simplemente acabábamos de ordenar su habitación y fue en cuestión de segundos que comenzamos a tener sexo en el borde de la cama sin un poco de decencia. Aún así, respetamos lo establecido y Taehyung avisó a su marido que era simplemente para que la próxima las cosas sean menos incómodas para los dos.

No hace falta aclarar que eso fue una mentira descarada que usó como excusa para que podamos follar sin que las cosas queden mal.

Minho, sin embargo, dijo que le parecía bien y que para que estemos más cómodos nos iba a dejar solos por esa vez nada más. No entiendo muy bien su lógica pero, por supuesto, no iba a oponerme.

Quito los mechones del rostro de Taehyung y lo observo. Es muy hermoso como para ser real y cada vez que lo veo a los ojos mi corazón se acelera.

—¿Estás bien? —pregunto y asiente, esbozando una sonrisa.

—Estoy bien ¿Y tú?

—Bien —deja un beso en mi boca y se levanta.

Se acomoda su ropa mientras yo subo la cremallera de mi pantalón. Va al baño y espero hasta que sale. Me dedica una mirada rápida antes de verse en el espejo y peinar su cabello. Se ve lindo.

—Vengo el próximo fin de semana —aviso y me observa. Me acerco y veo su reflejo en el espejo.

—¿Vendrás a...? —pregunta y sonrío—. Ah.

—¿No te molesta? —me aseguro y voltea. Coloca sus manos en mi pecho y lo palmea.

—Descuida ¿Por qué me molestaría que el mejor amigo de mi marido venga a cenar y pasar la noche? —habla con fingida inocencia y se inclina para acomodar la cama, dejando ver su ropa interior y noto la marca de mi mano en su piel.

Minho tenía razón, Taehyung es muy descarado.

—Entonces vendré a cenar —camino hacia él y cuando deja de acomodar la cama, se da la vuelta en mi dirección y nos encontramos a pocos centímetros de distancia. Tengo ganas de quitarle la ropa y follarlo otra vez, pero debo tener un poco de auto-control—. Y haremos que Minho esté contento.

—Sí —muerde su labio inferior y me dedica una sonrisa—. Todo por Minho.

—Por Minho.

[...]

Abro mis ojos con lentitud y me siento en la cama. Estiro mis brazos y mi cuello para luego levantarme. Me dirijo al baño y siento un gran dolor en mi espalda, por lo que me doy la vuelta y me veo en el espejo. En mi espalda se encuentran las marcas de las uñas de Taehyung y en mi cuello hay chupones que demuestran todo lo que hicimos la noche anterior.

Nosotros no nos vemos desde la primera vez que todo ocurrió y apenas crucé la puerta, mandamos nuestra dignidad a la mierda y nos encargamos de tocarnos y apoderarnos del cuerpo del otro sin pudor. Claramente, con el morboso de mi mejor amigo mirando.