Taehyung
Han pasado unos días desde la última vez que Jungkook y yo tuvimos sexo, eso fue en su coche luego de una larga noche de tensión y de ganas de quitarnos la ropa de inmediato para entregar nuestros cuerpos el uno al otro.
Se encuentra muy ocupado con el trabajo y entiendo lo difícil que debe ser asistir al hospital todos los días y luego tener que dedicarse a su vida privada. No quiero irrumpir su vida laboral y hacer algo molesto, por lo que la mayoría de las veces espero a que él inicie una conversación conmigo para asegurarme de que no lo estoy molestando.
Afortunadamente, nunca me llama cuando estoy en el trabajo y se debe a que se ha memorizado los días que tengo ocupados y los horarios en los que estoy con mis alumnos. Aprecio bastante aquello y me gusta sentir que le importo.
Mi celular comienza a sonar y mi estómago se remueve de la felicidad cuando veo su nombre en la pantalla. No tardo en atender con una sonrisa idiota en el rostro.
—¡Hola! Estaba pensando en ti —sonrío.
—¿En serio? —ríe con un tono bajo y puedo sentir mis mejillas acalorarse con su voz ronca.
—Sí ¿Ocurrió algo?
—Quería oírte —murmura y muerdo mi labio inferior—. Estaba pensando y... ¿No crees que deberíamos tener una cita como la gente normal? Nos hemos dicho que nos amamos y, sin embargo, nunca salimos formalmente.
—Tienes razón, somos raros —suelto una risa—. Podríamos tener una cita.
—Ya lo he pensado todo ¿Este viernes a la noche? —pregunta.
—¡Claro! —respondo, emocionado— ¿Qué tienes planeado?
—Es una sorpresa. Pasaré por ti a las 8, vístete elegante.
—Uhh, está bien.
Damos por finalizado el tema de conversación y empezamos a hablar sobre los días en los que no tuvimos la oportunidad de hacerlo o de vernos. Me cuenta lo que ocurre en su trabajo y me explica —muy explícita y asquerosamente— las cirugías que ha llevado a cabo. Mientras, yo le cuento sobre las actividades que hice con mis alumnos.
A pesar de que ya sabemos mucho de nosotros porque nos conocemos hace años, parece no aburrirse de lo que le digo. Siempre me presta atención y se me hace sorprendente. Puedo llegar a hablar bastante y me siento muy irritante, pero él se muestra contento en seguirme las conversaciones y en escucharme atentamente. Lo aprecio.
También adoro escucharlo hablar de aquello que tanto le entusiasma. Me cuenta sobre películas de Marvel que poco entiendo, me cuenta sobre algún chisme de sus compañeros de su trabajo, siempre recuerda mencionar que su familia me extraña y yo hago lo mismo. Siempre me han recibido con mucho cariño como mi familia lo hizo con él.
Se siente raro hablar con él sin Minho en nuestras vidas. Pero eso me ha permitido notar lo mal que nos hacía sentir convivir con él. Nunca ha sido justo con ninguno de los dos y, en cierto punto, estamos aliviados de que todo se haya acabado.
No puedo odiarlo por completo, no aún. Tampoco creo que pueda hacerlo jamás. Me ha enseñado muchísimas cosas y todo aquello que pasé a su lado me quedará como experiencia. No puedo vivir con la rabia en el pecho porque eso no me permitirá ser feliz como lo deseo.
A veces, perdonar u olvidar es amar y no quiero que haya odio en mi vida.
[...]
Salgo del edificio y reconozco el auto de Jungkook. Me acerco y me subo. Me recibe con una sonrisa encantadora y deja un beso en mi mejilla para pronto comenzar a conducir. Enciendo la radio y muevo mi cabeza al ritmo de la música. You're the one i want de Grease suena y los dos comenzamos a cantarla como si fuésemos parte de la película.
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You belong with me.
FanfictionTaehyung tiene un lindo matrimonio hace unos años, pero su pareja empezó a negarse a tener sexo con él y aquello lo desespera un poco. Su paranoia empieza a aumentar e investiga el causante, pero lo que se encuentra lo deja atónito. Y a Jungkook le...