♡Fastlove ♡ || kokonui [TERMINADA]

VII

Desde que Hajime tiene conciencia siempre le han parecido atractivas las mujeres y su tipo de mujer han sido demasiado femeninas, pestañas largas, ojos claros, muslos grandes, caderas anchas. Una chica sacada de una revista.

Su actual pareja Senju, cabello gris con reflejos rosa pastel, sus enormes ojos verdes acompañados de largas y rizadas pestañas, baja estatura, pechos, caderas y muslos medianos todo encaja en su tipo de mujer o bueno hay un detalle; deportes rudos. Él pensaba proponerle matrimonio no necesita conocer otra mujer ella es una diosa o eso creyó hasta que conoció a Seishu. Busca en su memoria si alguna vez menciono que algún chico es atractivo y no hay nada ¿Entonces por qué apenas lo vio se lanzó sobre a sus labios?

—¿Me escuchas?— Senju paso su mano sobre la cara de Hajime que llevaba rato comiendo de manera automática sin hacer caso a su alrededor.

—Si, hablabas sobre el Gimnasio.

—Ahhh ok.— No era el tema, carraspeo incomoda mirando por la ventana la excelente vista que daba el restaurante.— Si, estaba pensando poner otra sucursal con Waka ¿Tu que opinas?

—Tendríamos que ver la zona y verificar que sea rentable para que no se sea un desperdicio de inversión.—Senju tomo un poco de su comida y la acerco a la boca de Hajime, le gustaba demasiado aquel pelinegro y estos años con él no eran en vano, algo no estaba bien, hace unos días noto una marca en su cuello y la vez anterior pudo notar como habían rastros de pequeños chupetones ¿hasta donde sería capaz de llegar?

—Hajime ¿estamos bien?

Hajime se quedo callado sorprendido por la repentina pregunta, por supuesto que su relación estaba bien, él problema era que la engaño dos veces con un hombre ¿como abordar el tema?

—Por supuesto, tenemos buena química y llevamos dos años juntos me quedo en tu casa y viceversa  ¿por qué no estaríamos bien?

Hajime no podía decirle estamos de la mierda y te engañe. No podía, ella le fascina y realmente lo tiene a sus pies sin embargo se contradice con sus acciones después de aquella noche ha visitado Tenjiku unas tres veces buscándolo sin éxito alguno.

Senju regreso su mirada a los enormes ventanales suspirando ¿de verdad están pasando por eso?¿Podría soportar esta mierda?

—Te amo.—Kokonoi tomo la pequeña mano de Senju para besar aquel anillo que le regalo convenciendola que quizás mal interpreto las cosas.

—Por supuesto que no.—Senju dio un salto por el golpe que Emma dio con la cuchara a la mesa.— Tu novio es un estúpido pero tu eres aún más estúpida, Senju ¿que te pasa? Tu nunca pasarías por alto estas cosas ¿por qué con él si? Eh.

—Estoy enamorada Hajime es el novio perfecto, me busca, me llama a todas horas, me regala flores, chocolates, me conciente y me comprende cuando no soporto la situación de mi familia. Él es mi lugar seguro y yo tengo miedo de perderlo.

—Pero no por eso vas a fingir que están bien.—Hina declaró con firmeza, Emma asentia.— En estos dos años jamás te dio señales para que te sintieras insegura.

—Sigue sin dar señales.

—Espera no me interrumpas. Aquel día tu viste como su cuerpo tenía chupetones tenues pero ahí estaban y apenas traía otro visible en el cuello ¿que estas esperando que te pasee por la cara a la otra?

Las chicas se quedaron en silencio escuchando la música proveniente del taller, Emma rodo los ojos siempre que escuchan la música de ese modo no es escuchan y ella tiene que apagar la bocina para decirles que vayan a comer.

Senju miro hacia la puerta viendo un rubio de ojos verdes con la parte superior de su overol amarrada en la cadera que entro a la cocina sin darles importancia tomo dos botellas de agua y salió del lugar.

—Dios, se ve que es un rey en la cama.— Hinata mordió su labio inferior mirando hacia la puerta, Senju se sonrojo por el comentario ella había pensado lo mismo, tiene el porte de que folla duro hasta que dejas de sentir las piernas.—Melandros como me gustan.

Emma comenzó a reírse ganando la atención de las chicas.— Si es un rey en la cama folla duro y te hace sentir bien también está dotado.—Senju y Hina abrieron sus ojos asustadas.— No piensen idioteces, él es gay todo eso lo se porque se tira a uno de mis amigos pero es patán, imbecil, hijo de puta.

—¿Tanto así?— Senju volvio a mirar por la puerta estaba el rubio recargado en la pared con Draken conversando amigable.

—Si, es un cabron apuesto que mi amigo y tu se llevarían bien, les pasean al amante por la cara y fingen que todo esta bien.

—Le daré unos días para ver su reacción.

—¿Ya llego tu nuevo compañero? — Seishu tenía una toalla en su cintura observando a Chifuyu en bóxer boca abajo revisando su lap top. Le agrada esa vista y podría seguirla viendo, su espalda es ancha, sus hombros anchos llenos de sus mordidas y chupetones pero sin dudar le gusta su espalda baja; sus hoyuelos de venus.

La curvatura de su cintura mezclada con los hoyuelos y sus redondas y firmes pompas lo enloquecen cada que tiene oportunidad disfruta morderlo como hoy.

Habían dicho que serian amigos solamente pero entre insinuaciones y coqueteos poco a poco subiendo de tono, Chifuyu termino cabalgando gimiendo el nombre del rubio.

— Aún no, supongo que no llegará. Es aburrido estar trabajando solo.

—No debiste cogerte a tu compañero.—Seishu se recostó a un lado de Chifuyu, quien rodo los ojos, no podia refutar nada. Tuvo sexo con Naoto Tachibana, una "relacion breve" o como la llama Seishu "una relación precoz" salieron 25 días después de eso Chifuyu volvió con Seishu por 5ta vez, el ambiente se torno incómodo y tuvo que cambiar de compañero.

—Cállate.

—Deberias ser más responsable con tus palabras "no me involucro con compañeros de trabajo" "vamos a tener limites"— Su voz divertida cabreaba a Chifuyu.

—¿y de quien es la maldita culpa?— Chifuyu pateo a Seishu, sacando una escandalosa risa del ojiverde, si definitivamente se enamoro de eso.— ¿Vas a quedarte de dormir?

— No lo se, quizás no contrasto bien tu elegante y fino departamento.

— Ja ja Ja chistoso.— Chifuyu Cerro su laptop para observar en plenitud aquellos ojos verdes, recuerdo la primera vez lo que los vio su intensa mirada coqueta y promiscua lo atrapo.y fue su perdición.

Seishu sonrió acariciando las mejillas de Chifuyu volviendo a besarlo.

No había vuelto a ver a Kokonoi desde aquella noche e inesperadamente sucedió algo que tenía tiempo que no le sucedia; querer volver a verlo. Esto seria un lío y debia sacar esa idea estúpida porque al final él solo deseaba algo de una noche y no volver.