♡Fastlove ♡ || kokonui [TERMINADA]

XIII

Para Hajime una semana y media sin saber de Seishu le pareció una eternidad por algún momento paso por su mente la idea "si quiere verme que me busque" sin éxito, nunca recibió un mensaje del rubio. Tuvo la iniciativa, envió un corto mensaje "¿cenamos juntos? Tal como el que dos días antes le envió Senju, él respondió de manera sutil " he tenido demasiado trabajo ¿Te parece el viernes? Por supuesto la linda femina le dijo que si y alivio su culpa. En este momento solo cruzaba la idea de estar debajo del rubio y la respuesta al mensaje le hizo enfurecer.

—Me respondió no ¿Quien es el loco que parece animal en celo? Él ¿por qué no quiere verme?— Hajime lanzó otro dardo fallando, jamas en su vida le habían rechazado su ego se arrastraba y la furia brillaba en sus ojos. Rin tarareaba la canción que llevaba repitiéndose desde hace 20 minutos.— Estúpido perro sarnoso.

—Quizá esta ocupado, no puede cambiar sus planes de un día para otro solo porque quieres coger.—Hajime dejó caer el dardo, un punto muy cierto aunque no había justificación para el.

—¿Que es más importante que yo?

—Suenas como un loco enamorado al que su novio le dejo plantado.—Hajime lanzó otro dardo molesto, las palabras de Rin eran ciertas eso parecía ¿por qué le busca tanto?

—Me voy iré a mi oficina.—Hajime abrio la puerta encontrando a Senju con una expresión de sorpresa.— Acompáñame a patear su puerta ¿que dices?

—Estas realmente enfermo y loco.—Rin río divertido imaginando a "Don control" pateando la puerta del rubio que tiene pinta que ni siquiera se molestará en abrir.— Vamos, esto tengo que verlo.

Verde, rojo, violeta y azul son los colores que predominaban en el delgado cuerpo de Chifuyu y su delicado rostro triste, desinteresado y apático; muerto en vida. Seishu solo pofia describirlo de ese modo cuando lo conoció. Luego, con el tiempo aquella imagen cambió a más feliz, con más luz y con ganas de perderse en el paraíso y su delgado cuerpo lleno de moretones cambio a ligeros pétalos rojos que él solía dejar. Una aventura que se mantuvo por dos años hasta hace una semana que todo se fue a la mierda.

Seishu ha terminado de guardar ropa, calzado y objetos personales de Chifuyu, no podia pasar por alto la nostalgia al ver sus fotografías juntos y escuchar las canciones que el rubio de ojos azules cantaba en el carro o las veces que bailaron bajo la resplandeciente luz de Luna.

-Te quiero Inui.-Chifuyu surruro mientras su cara descansaba en el hombro del más alto. Seishu no sintió nada tras esas palabras.

-Sabes que no voy a quedarme ¿verdad?

Seishu nego un par de veces para sacar de su mente esa imagen, Chifuyu llorando destrozado esperando más de él, se conocía esa desastrosa imagen lo haría volver. Nunca fueron una pareja ante los ojos de Seishu, para los demás si lo eran y más de uno apostaría que terminarían viviendo juntos con 20 gatos y esas cosas románticas.