T A B O O | [KTH+18] Hefesto 1✅

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Taehyung apartó su boca de Lena y se enderezó abrochando su camisa.

Se escuchó un clic y Lena se dió cuenta que había olvidado de ponerle seguro a la puerta. 

—Profesor Kim—dijo la voz de un hombre.

—Director, Jake —Su voz salió tensa, más tensa de lo normal, pero nada que le sugiriera que había una muchacha, desnuda, escondida debajo de su escritorio. 

Puso su mano sobre la boca de Lena para ahogar los sonidos de su respiración. Como sí él supiera que ella estaba hiperventilando, quitó la mano de su boca y la llevó sobre su cabeza para calmarla.

Una corriente eléctrica recorrió su espalda mientras él seguía hablando, manteniendo contacto con ella a la vez.

—¿Qué necesitas?

—Vaya, ¿así es cómo le hablas a tu jefe?

Taehyung estiró su mano hasta rozar la mejilla blanquecina y suave de ella y la paseó con lentitud hacia abajo, contorneando su rostro.

—¿Qué quieres, Jake? Estoy un poco ocupado ahora.

—¿De verdad? ¿Demasiado ocupado para ir por un café?

La voz de Jake salió con sospecha. Taehyung podía palparlo.

Todo lo contrario a lo que sentía Lena, escondida entre sus piernas. 

Un estremecimiento de nervios y excitación la recorrió. 

Permaneció en silencio, jadeando, sintiendo la poderosa mano que le frotaba de forma reconfortante. Su dura y mojada polla frente a sus ojos. 

Lena se inclinó, tratando de tomar aire, el sudor goteaba por su cara y entre sus pechos desnudos.

—¿No te vas a morir sin tu dosis de café? —continuó con burla Jake.

Se pasó la lengua sobre sus dientes.

Estaba deseosa. Mordiendo su labio, miró la hinchada cabeza de aquella polla, brillando con su saliva.

«Oh, Dios, esto iba a ser bueno.»

Ella deslizó sus manos sobre sus fuertes rodillas, suavizando sus manos sobre el cálido y fino algodón.

No quería pensar, considerar o sopesar la decisión que acababa de tomar.

Avanzó como si ocurriera a cámara lenta.

Incluso saboreó sus propios labios antes de rozar su boca sobre su sexo. 

Si se detenía el tiempo suficiente, recordaría por qué no debería, no podía hacer esto. Pero él la hacía sentir fuera de control la mayor parte del tiempo. Y ella necesitaba hacerle saber cómo se sentía.

Se inclinó hacia adelante y pasó la lengua subiendo por su longitud. Fue suave, exquisito, lo lamió muy sutil conforme lo introducía lentamente.

—Creo que… —Taehyung se tragó sus palabras y se frotó la mano sobre la boca.—Sobreviviré.

Hubo algo en la manera que lo dijo que hizo que su corazón golpeara contra sus costillas con una repentina e intensificada emoción. 

—Ahora, si me disculpas, tengo trabajos que calificar.

Jake entrecerró los ojos.

—¿Por qué demonios estás sudando?

Esta vez no hubo tanta calma. La boca de Lena se abrió y devoró cada centímetro, saboreándolo con ganas. Degustando su falo con su boca ruda y firme un momento, rápida y ligera al otro.