Marcada por las Hadas

8. La disculpa

Liv:

Durante la cuarta clase de la mañana me llegó un mensaje de Blake. Ponía simplemente que había habido un malentendido y que teníamos que hablar. Seguía demasiado enfadada con él como para querer hablar. Pero también sabía que si nuestros tíos iban a seguir quedando, nosotros deberíamos hablar y hacer las paces tarde o temprano. De todas formas no sabía si la situación cambiaría en algo aún si hablábamos las cosas. El pensamiento de los arcanos estaba demasiado anticuado como para intentar hacerles cambiar de opinión.

Todo el mundo puede cambiar, si hay algo que merezca la pena.

A la hora de la comida, seguía dándole vueltas a este tema y mis amigos parecieron darse cuenta. La verdad es que no se me daba demasiado bien ocultar mis emociones.

    — Liv, cariño, por más vueltas que le des, el puré de patata no sabrá mejor. — Había estado removiendo el puré de patatas hasta que tenía peor pinta que cuando había empezado.

    — ¿Qué? — Estaba distraída y Lotty me señaló el plato — . Ah, ya...

    — Vale, ¿Qué pasa? — Estábamos las dos solas en la mesa. Mark, Gon y Josh todavía estaban en la cola de la cafetería.

    — Nada.

    — Puede que los demás se traguen eso, pero a mí no me la cuelas. — Levanté la mirada del plato y Lotty estaba mirándome con los codos apoyados en la mesa —. Venga, ¿Qué te pasa?

Le conté todo lo que había pasado ayer, saltándome la parte donde había invocado una magia que no me correspondía. No creo que la gente reaccionase muy bien a esa información.

    — ¿Te dejaron ir al concierto al final? — Entonces me di cuenta de que con la emoción se me olvidó avisarla de que al final iría al concierto —. ¿Y no me avisas?

    — Si te soy sincera, no había caído en eso hasta hace treinta segundos.

    — Voy a pasarlo por alto solo porque has tenido una noche complicada. Pero espero una disculpa más adelante. — Respiró hondo — Y, ahora, ¿qué vas a hacer?

    — ¿Crees que debería hablar con él?

    — Obviamente, te debe bastantes explicaciones y varias disculpas. — me volví a quedar callada y no supe qué responder. En ese momento llegaron los chicos.

    — Hola chicas. ¿De qué habláis? — Gon se sentó al lado de Lotty. Josh junto a Gon y Mark al lado mia.

    — ¿No te vas a comer el puré de patatas? — dijo Mark. Y yo le acerqué el plato como diciendo "todo tuyo". Aunque mi plato tenía peor pinta que los demás. — Gracias.

    — La comida de la cafetería está insípida, no entiendo cómo puedes repetir — le dijo Gon a Mark.

    — Estoy en volumen y las raciones de la cafetería son diminutas — dijo Mark y siguió comiendo como si nada.

    — ¿Qué os pareció ayer el concierto? — preguntó Josh.

    — Yo no pude ir porque alguien se olvidó de avisarme. — Lotty me miraba como si quisiera estrangularme. Si las miradas matasen yo habría muerto hace mucho.

    — Estuvo muy bien — dije yo con una sonrisa intentando evitar los rayos láser de Lotty.

    — Nos costó un poco entrar, pero sí, estuvo genial.

    — Es lo que tiene tocar con un grupo famoso — dijo Josh encogiéndose de hombros. Parecía bastante orgulloso de que les hubiesen llamado a ellos por encima de otros grupos.  — ¿Le gustó a Blake también? — Todos se giraron hacia mí, salvo Gon, con caras entre sorprendidos y extrañados.